Archive for Diciembre, 2007

Ruta a La Fuenfría

Andrés Rodríguez González Diciembre 22nd, 2007

RUTA A LA FUENFRIA

Diseñada por Andrés Rodríguez y A.R.A.C.A

Es una ruta que discurre por el Parque Natural Sierra de Las Nieves, por lo tanto debemos extremar las precauciones y seguir las intrucciones de los guardas y los paneles informativos.
Para llegar al inicio de la ruta, utilizaremos el carril de Quejigales que se inicia a la izquierda de la carretera de Ronda a la Costa del Sol, en el Km. 11 desde Ronda; a unos 2 Kms. se cruza el Arroyo de la Fuenfría y parten dos caminos, a la izquierda se dirige a la Nava de San Luis y al refugio de Quejigales, por la derecha parte el camino de la Fuenfría, que debemos seguir. Entre espesos encinares y algún pinsapo, circulando por el cauce del arroyo en algunos tramos, llegamos a un llano con algunas casas nuevas, estamos en la Fuenfría Baja.
A poco menos de 1 Km. del primer llano se encuentra un arroyo, varias casas en ruinas, bancales de antiguos huertos y algunas captaciones de agua en pequeñas construcciones, una de ellas situada al lado del camino arroja al arroyo un caño continuo de frías aguas.  Un edificio grande en ruinas marca el lugar destinado, en tiempos, a una guarnición de la Guardia Civil y, también, en otras ocasiones sirvió para locales de la explotación minera de magnetita situada en las proximidades.

En los bancales se cultivaban, al decir de los de la zona, las mejores papatas de la Serranía, como eran de producción tardía, por el frío, servían de simiente a los cultivos del Valle del Guadalhorce. 
En estas tierras hubo tiroteos y muertos, la historia, como tantas otras veces a ocurrido en esta Serranía, es dura, trágica y diferente según quien la cuente. La versión oficial dice que Flores Arrocha cumplió sus amenazas de matar a quien comprara el cortijo de su suegro que él ambicionaba. En septiembre de 1.931 mató a una hija del comprador, su primo Salvador Becerra Flores, e hirió a éste y unos meses después mató a su primo, a su esposa y dos hijos más, hiriendo gravemente a otro, una de las niñas asesinadas apenas contaba con 18 meses de edad, e inicio una vida de furtivismo hasta que fue abatido por la Guardia Civil el último día del año 1.932, cuando sólo contaba con 35 años de edad. Los familares directos de Flores niegan que los hechos fueran así, la verdad es que solo se cuenta con la versión del primer asesinato proporcionada por Salvador, del resto de la historia tan solo se conoce las versión poco objetiva que los periodistas de la época contaron. En definitiva es una historia trágica derivada de una particular visión de la propiedad de la tierra, un periodo histórico convulso, (no olvidemos que estamos en puertas de la Guerra Civil) y los comentarios periodísticos distorsionados de la época. 

 

En el paisaje y la naturaleza de la zona son dignos de mencionar. La presencia de rocas Peridotitos  aporta un factor más que interesante a los paisajes montañosos próximos a la Fuenfría. Se trata de una zona geológicamente muy importante por existir un Contacto entre rocas calizas  de origen Sedimentario, a la derecha de la fotografía representadas por el Cerro Alcor y las rocas Peridotíticas (Magmáticas), a la izquierda con el cerro Abanto. En medio el Arroyo de Los Quejigos que junto al Cambuyón de Velez forma la cabecera de Río Verde.
También destacan los enormes cedros que se encuentran en los bordes de los bancales de los antiguos cultivos. 
En una de las terrazas allí existentes, junto a una casa de dos plantas recientemente rehabilitada, ocurrieron los asesinatos. Desde allí tenemos varias alternativas para alargar la ruta, todas interesantes y fáciles. Podemos ir a la mina de Magnetita “La Colosal” cuya boca está volada con dinamita para que no fuera expoliada. También podemos bajar a Río Verde o a S. Pedro, pero estas serán otras rutas que más adelante haremos.
La ruta en pocas palabras: La distancia es corta, ni diez Kms desde el cruce del Camino de Quejigales con La Fuenfría y volver. Podemos realizarla tanto a pie y como en Bicicleta de Montaña. Como siempre depende del ritmo que llevemos pero en no más de 3-4 horas.
Ya he comentado que es suave, con apenas un desnivel de 250 m. La Dificultad es Baja.
Es fácil ver entre la Fauna a los Buitres y al Pico Picapinos. En Flora destacan las Encinas, pinsapos, peonías, pinos, torviscos y aulagas.
 
 
 

Boissier

Andrés Rodríguez González Diciembre 15th, 2007

CHARLES EDMOND BOISSIER       

…muy cerca de allí, el guía nos enseño desde lejos el primer pinsapo; dando gritos de alegría corrimos llenos de emoción, pero por desgracia el árbol no llevaba ningún fruto, un segundo, un tercero me dieron sucesivamente falsas esperanzas, al fin tuve bastante suerte y vi uno cuyas ramas superiores estaban cargadas de conos erguidos. Nos apresuramos a trepar para recogerlos y ya no quedaron dudas sobre el género de está árbol singular. Era ciertamente un Abies próximo a nuestro abeto común…

Con estas palabras describe Boissier el segundo encuentro con los pinsapos que le permite descubrir que se trata de un abeto desconocido hasta entonces para la ciencia. Un  descubrimiento, que para un científico, llena sus aspiraciones más elevadas. Pero Boissier no era sólo un botánico excepcional, verdadero descubridor de la flora andaluza, era también un hombre excepcional, un observador agudo de la sociedad andaluza que encuentra en su viaje y también un magnífico analista del paisaje de la Serranía de Ronda.       
Agotadas las posibilidades de descubrir nuevas especies en  Europa, y mientras la mayoría de españoles sólo tienen ojos para América, Charles Edmond Boissier forma parte de una pléyade de botánicos y viajeros que atraídos por la visión romántica  de Andalucía y las posibilidades de nuevas descripciones de especies, viajan a nuestra región.        
Llega a las costas de Granada en 1.837, con 31 años de edad, y desde el primer momento realiza un trabajo metódico, muy científico, con claras descripciones y extraordinarios dibujos que provocaron la admiración de sus contemporáneos y de los botánicos que le siguieron. Boissier que poseía una extraordinaria capacidad de observación y sólidos conocimientos botánicos, tuvo la inmensa suerte de contactar  con Pablo Prolongo y Félix Haenseler, dos farmacéuticos malagueños y con Rambur un entomólogo (estudioso de los insectos) francés  que vivía sobre esa época en Málaga. Los farmacéuticos, muy aficionados a la botánica, de forma entusiasta y desinteresada le mostraron sus herbarios en los que vio por primera vez ramas y acículas de pinsapo.
Boissier había nacido en Ginebra en 1.810, murió en 1.885, fue discípulo del célebre botánico De Candolle y de P. Barker Webb que habia recorrido Andalucía en en 1.827 y que sin duda, le inculcó el interés por esta tierra.        
En su aspecto personal era un hombre de fé, un cristiano activo, un ser sociable, simpático, risueño, abierto, de gran fortaleza física y moral que sabia infundir a sus acompañantes en sus largas expediciones, a pesar de sus inmensos conocimientos no era un sabio pedante, muy al contrario, era modesto, amable y servicial.  Antes de venir a Andalucía había preparado con detalle el viaje y había aprendido español. Con tales atributos no es de extrañar que se granjeara el afecto de cuantos le conocieron.        
Sus conocimientos botánicos le vinieron de sus buenos maestros y de sus muchos viajes, recorrió España, Argelia, Grecia, Siria, Australia y Egipto, publicó excelentes trabajos y llegó a reunir uno de los mejores herbarios de Europa.        
En 1.836 Boissier comienza su exploración botánica en Andalucía, publicó sus primeros hallazgos en 1.838 (“Notice sur l´Abies pinsapo”), después vendrían nuevas campañas de exploración y la publicación por entregas entre 1.839 y 1.845 de la espléndida obra en dos tomos “Voyage botanique dans le midi de l`Espagne” acompañada de geniales láminas dibujadas por M. Heyland. En el primer volumen de la obra narra sus impresiones y los sucesos del viaje, describiendo 1.900 especies en el reino de Granada de las que 236 las dio a conocer por primera vez para la ciencia. En el segundo volumen se incluye la descripción latina de las especies e interesantísimas observaciones sobre cada una de ellas.   

   

  
En Estepona, en Mayo de 1.837, localiza los primeros pinsapos o pinzapos, (de ambas formas le llamaban los naturales de la zona), que ya conocía por los herbarios de sus amigos malagueños Haenseler y Prolongo, pero al no tener piñas los árboles en ese momento, no puede identificar la especie. Después de viajar y recolectar infinidad de especies en Sierra Nevada, regresa a La Serranía de Ronda y por fin puede localizar pinsapos con piñas, esta vez en Septiembre, en la Sierra de Las Nieves (ver el inicio).        
En sus viajes por Andalucía le ocurrió casi de todo, le tomaron por espía, le confundieron en Trevelez con un paisano del pueblo que había emigrado a América, creyeron que era un buscador de oro, en sus escritos comenta que lo único que no tuvo fue un encuentro con los bandoleros que , en aquellos tiempos, asolaban los caminos.       
 Sus descripciones son un modelo de rigor científico y también un ejemplo de literatura histórica. Pocos autores extranjeros han descrito las corridas de toros, el paisaje de Ronda, las fiestas populares, la vida en las posadas, los personajes y sus trajes de “majos” (en castellano en el original),  etc. con tanta perfección y detalle como Boissier.       
 La descripción de la corrida de toros que presenció Boissier en mayo de 1.837 en Ronda es un claro ejemplo de la calidad y perfección en los textos de este sabio como he comentado anteriormente, incluso tratándose de algo tan ajeno y novedoso para un botánico y, además, extranjero, que como tal, toma partido por el toro cuando dice en un párrafo de su detallada descripción “… Ni uno sólo de los toreros resulto herido; diré que, a punto estuve de lamentarlo, tan odioso y ruin me parecía este combate desigual entre una banda de hombres aguerridos y entrenados que apenas se exponen y un desdichado animal irresistiblemente condenado a muerte…”. Para más detalle y deleite recomiendo a los lectores tanto el libro de Boissier traducido en 1.995 como el artículo Edmundo Boissier aparecido en la revista Ronda y la Serranía en 1.982.        
Casi un siglo después del recorrido de Boissier por Andalucía, llega a la Serranía su nieto A. Barbey, que publica en 1.931 un libro titulado “A travers les Forests de Pinsapo d’Andalusie”, libro que, incomprensiblemente, no se ha traducido al castellano hasta el año 1.996. Se describen los bosques de pinsapos y su fauna parásita de insectos y va acompañado de varias fotografías de personas relacionadas con el pinsapar y otras que permiten apreciar las diferencias entre los pinsapares de aquella época, en absoluta decadencia y la situación actual. En uno de los capítulos del libro, titulado “Homenaje a mi abuelo” describe con tal cariño a nuestro personaje, cuenta anécdotas familiares, recoge documentos que engrandecen a Boissier, que vuelvo a no tener mas remedio que recomendar su lectura.
Para terminar quiero pedir un reconocimiento público a Edmond Boissier aún sabiendo que a él le daría igual y recoger las palabras que uno de sus biógrafos le dedico en su muerte “…Nunca jamas hizo ostentación de sus convicciones; era su rara perfección moral la que le indicaba cómo debía ayudar. A pesar del asiduo trabajo en el cual se volcaba, Boissier siempre tuvo el aire y las formas de un sabio que no vive nada más que para sus libros. Era el hombre más sonriente, sociable, todo amabilidad, abierto a todos los interesados, accesible a todo el mundo, abrazando de corazón el bien de la iglesia libre de Valleyres, como si fuera un hombre que no hubiera tenido otra ocupación.”.

Bibliografía.
“Viaje Botánico al Sur de España durante el año 1.837″. Charles Edmond Boissier. Traducción Francoise Clementi. Edita Fundación Caja de Granada. Universidad de Málaga. 1.995.
“A través de los Bosques de Pinsapo de Andalucía”. A Barbey. Traducción de Fernando Diaz del Olmo. Edita Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. 1.996.
“Edmondo Boissier”. Equipo Arrayan. Revista Ronda y la Serranía. Septiembre de 1.982.

La Serranía. Problemas en el desarrollo sostenible

Andrés Rodríguez González Diciembre 14th, 2007

Los Problemas.

Meseta de Ronda

El recurso de lo natural es cotizado en la actualidad, estamos en plena moda verde y la necesidad de ocio y expansión en la Naturaleza va en aumento. La conservación del medio, la necesidad de rentabilizar nuestro patrimonio natural pero conservándolo debería ser nuestro objetivo fundamental.
La conservación de lo autóctono, lo peculiar y genuino de las costumbres serranas y su cultura forma parte de la preservación del medio ambiente.
En caso de discurrir el itinerario diseñado por una propiedad privada, habría que previamente llegar a un acuerdo con los propietarios e indicar a los visitantes que la propiedad y lo que en ella se encuentre merece todo nuestro respeto. Sería muy interesante que los propietarios pudieran obtener algún beneficio económico del recorrido a cambio de realizar alguna tarea tradicional o mantener una mínima infraestructura (agua, animales de carga, el cortijo blanqueado, la era y algunos aperos de labranza …etc.)
Es conveniente ofertar varios itinerarios con dificultades diferentes, con puntos de fuga perfectamente localizados y posibles alternativas para acortar el camino en caso de necesidad debemos tener en cuenta que puede existir una demanda específica para ellos.
Es necesario tener un menú de rutas diseñadas amplio, a veces puede existir demanda de un senderismo temático (setas, aves, plantas…). Para la oferta en general se pueden diseñar itinerarios basados en aspectos culturales, pedagógicos, botánicos, históricos, etc; pero lo ideal es que no sean puramente específicos sino que vayan equilibrados con un poco de todo.
El tiempo a emplear en el recorrido no debe exceder de una mañana o una tarde. No debe ser excesivamente largo. Las sendas por donde discurra el itinerario no deben presentar muchas dificultades a no ser que específicamente nos lo pidan.
A los turistas extranjeros les molestan especialmente los perros y los vallados, para solucionar estos problemas es necesario educar, a los turistas en que los vallados no tenemos más remedio que soportarlos y a los dueños de los perros a que los controlen.
Es necesario tener en muy cuenta el aspecto de conservación del medio. El itinerario es un recurso que debe servir para gran número de personas por lo tanto debe evitarse su deterioro. Hemos de procurar que no se produzca la recolección de plantas, la de fósiles y rocas y debemos intentar que nuestros recursos (los itinerarios) solo se los lleven los excursionistas en su retina o en su cámara de fotos.
En la comarca se tiene una cierta tendencia a la poca eficacia y a la informalidad en los horarios, la competencia es fuerte con otras comarcas como Grazalema o la Sierra de Cazorla que recibe cada año un millón de personas de las cuales la mitad pernoctan al menos un día. Por lo tanto, es necesaria una garantía de seriedad en el trabajo.
Por último es necesario tener muy en cuenta que los itinerarios pueden perder eficacia si se hace demasiado frecuente un bajo nivel de calidad, ello conllevaría el desprestigio del recorrido y de quien lo organiza.

Montes de cortes

Otro de los grandes problemas es que la fiebre especulativa de la Costa del Sol se ha trasladado a la Serranía. La carencia de suelo en la costa, la belleza de los paisajes serranos y la miopía medioambiental de los políticos locales ha hecho que el principal problema ambiental qu actualmente tenemos n la Serrania sea la construción de campos de golf y las urbanizaciones que los acompañan pesar de la carencia de agua.
Quiero terminar con una esperanza de futuro y que no nos ocurra como en tantas cosas de la vida, quisiera que llegáramos a tomar conciencia de la importancia de aquello que tenemos antes de que lo perdamos definitivamente.

Paisaje Serranía

Andrés Rodríguez González Diciembre 14th, 2007

El paisaje de la Serranía.

La división en provincias realizada en 1833 hizo que una comarca natural con una unidad indiscutible como la Serranía de Ronda fuera dividida entre las provincias de Cádiz y Málaga, igual ocurrió con Las Alpujarras y en otras comarcas divididas, incluso, entre comunidades autónomas. La Comarca objeto de estudio se encuentra situada entre el Campo de Gibraltar, la Costa del Sol Occidental, la Hoya de Málaga, la Depresión de Antequera y las Sierras de Ubrique y Grazalema, dentro de lo que administrativamente es provincia de Málaga. Tiene una superficie de 1.456 Km2. En el libro “La Serranía de Ronda. Una cuestión de todos” editado por el Centro de Desarrollo Rural de la Serranía de Ronda, publicado en 1994, a efectos de agrupar los diferentes pueblos de la comarca, consideran a ésta dividida en cuatro subzonas. Para el objetivo del libro, marcar las bases para un desarrollo rural, parece interesante hacerlo así, sin embargo, y tomando criterios ecológicos y la influencia humana, en la Serranía se pueden encontrar otras zonas muy claramente diferenciadas que se van a considerar como las unidades de paisaje Serían las siguientes: Meseta de Ronda, Sierras Blancas, Sierras Pardas, Valle del Genal y Montes de Cortes. A unas conclusiones semejantes llegaron D. Montilla y G. Sierra en el capítulo titulado: “Las unidades del paisaje de la Serranía de Ronda” dentro del libro Recuerdos de Ronda y su Ecología. Descritas brevemente las características de las diferentes unidades de paisaje de la comarca serian las siguientes:

A.- Meseta de Ronda. Es una planicie situada entre los 700 y los 1.000 m de altitud donde predominan los materiales sedimentarios como areniscas, arcillas y conglomerados. El relieve es llano, la erosión ha provocado el encajonamiento de los ríos horadando cañones conocidos popularmente como “Tajos”, como el Arroyo de La Ventilla o el conocido Tajo de Ronda, el clima predominante presenta precipitaciones de unos 600 l/m con escasas nevadas inviernos fríos y veranos calurosos, es el clima más continental de la Serranía. Los ríos son irregulares en su caudal, aumentando cuando las precipitaciones en las sierras que rodean a la Meseta son más abundantes, lo que ocurre en otoño e invierno, bajando considerablemente en verano. Ríos importantes son el Guadalevín, el Guadalcobacín que en su confluencia con el anterior forman el Guadiaro, también importante por su interés en sus valores ecológicos es en Arroyo de La Ventilla. La vegetación potencial sería un encinar y alcornocal con presencia de quejigos en zonas más húmedas, actualmente la intervención humana ha provocado su adehesamiento cuando no su desaparición siendo sustituidas las formaciones de Quercus por tierras de labor, olivares, pastos y zonas urbanizadas. En las riberas de los ríos se desarrolla un bosque en galería de olmos, álamos, chopos, mimbres y otros vegetales característicos. La presión ganadera ha provocado la degradación del encinar hacia matorrales como tomillo, romero retama, esparto, almoradux, mejorana, y matagallo entre otras.

Sierras Blancas, Riscos de Cartajima

B.- Sierras Blancas. Rodean prácticamente la Meseta. Predominan las rocas sedimentarias como calizas y dolomías cuya erosión por el agua origina relieves muy característicos de dos tipos, uno subterráneo con presencia de numerosas cuevas algunas muy conocidas como la de Gato y de La Pileta, y profundas simas y sumideros como Sima Gesm y otro relieve, superficial, con cañones, tajos, torcales (Riscos de Cartajima), lapiaces, dolinas, poljes (como los Llanos de Libar o el de Benaoján y otros más pequeños llamados popularmente Navas, Navazos o Navasillos). Las formaciones calizas de las Sierras Blancas son auténticas reservas de agua, actuando como esponjas, que tragan el agua de lluvia y en ciertos casos, ríos enteros como el Gaduares que desaparece en la Cueva del Hundidero para reaparecer por la Cueva del Gato después de un recorrido subterráneo de más de 5 Kms. Posteriormente, esa agua engullida por las calizas va siendo soltada en infinidad de fuentes y nacimientos. Las precipitaciones superan ampliamente a la Meseta, llegando en la cercana Sierra de Grazalema a superar los 2.000 l/m2. Las temperaturas son más bajas que las de la Meseta en invierno por la mayor altitud que presentan. Por encima de los 1.000 m. la vegetación estaría constituida por la formación boscosa de pinsapares, pero no siempre ocurre así, en muchos lugares están sustituidos por matorrales v pastizales, las causas son diversas, pero en la mayoría de los casos están relacionadas con actividades humanas especialmente pastoreo de cabras, carboneo, obtención de pastos, incendios forestales y algunas otras actualmente en desuso, como la extracción de nieve. Por debajo de los 1.000 m. la vegetación potencial serían quejigales pero en gran parte han sido sustituidos por encinar o matorral. Muy interesante es la vegetación de alta montaña en el Cerro de La Plazoleta o Meseta de Quejigales, un alto páramo por encima de los 1.600 m. de altitud donde existe una curiosa variedad de Quejigo de alta montaña y otras plantas interesantes como tejo, sabina rastrera, mostajo, enebro rastrero y matorrales almohadillados por adaptación al frío. Lo más característico de esta unidad y lo que le da nombre son las rocas desnudas blancas que se presentan en muchas laderas de montañas, efecto de la fuerte deforestación que lleva a una perdida del suelo, favorecida por las fuertes pendientes y las precipitaciones torrenciales. Son dignas de mencionar la presencia de gargantas a veces espectaculares como Las Buitreras, efecto de la erosión de los ríos sobre las rocas calizas. Entre las Sierras Blancas se pueden destacar las de Libar, de los Pinos, del Hacho, del Oreganal, Blanquilla, de los Merinos, de El Burgo, Sierra Cabrilla, la Sierra de Las Nieves, o de La Nieve, que da nombre al Parque Natural. Las Sierras Blancas son el origen de importantes ríos como el Guadalevín, el Río Verde, Guadalhorce, Guadalteba, Turón y el nacimiento del Genal.

Castaños en el Valle del Genal

C.- Valle del Genal. Los terrenos que ocupa esta unidad de paisaje son los más antiguos de toda la comarca, son rocas metamórficas, el relieve presenta fuertes pendientes con alturas máximas de más de 1.000 m. y las inferiores de 300 m. sobre el nivel del mar. Las lluvias son abundantes, a veces más de 1.000 l/m2 y temperaturas similares a las de la Meseta. La vegetación está representada por quejigos, alcornoques y encinas, el pino de Monterrey ha sido introducido en épocas recientes en muchos terrenos y lo que es más característico, la presencia de abundantes castaños, perfectamente cultivados, introducidos en la antigüedad y que constituyen una importante fuente de ingresos para los habitantes de la zona. También muy interesante es la vegetación de riberas con alisos, mimbres, laurel, acebo, olmos, fresnos y álamos. El Valle del Genal es la zona menos conocida de la comarca y de las mejores conservadas quizás a causa de su aislamiento, la población, diseminada en abundantes y pintorescos pueblos ha sabido conjugar la explotación de los recursos con la conservación del medio. Actualmente el turismo rural es una importante alternativa económica.

D.- Sierras Bermejas, en esta unidad de paisaje las rocas que marcan claramente las características peculiares de la unidad son las Peridotitas, de origen magmático presentan una coloración rojiza (de ahí su nombre) por minerales de hierro que impregnan toda la unidad. Las precipitaciones son abundantes, de unos 1.000 l/m2, son frecuentes las nieblas. La presencia de metales pesados en las peridotitas y la pobreza del suelo hacen que solo se desarrolle una pobre vegetación de pinares y muy escaso matorral. Es digno de señalar la presencia de pinsapos en las cumbres de Sierra Bermeja. La pobreza del suelo, las fuertes pendientes y la intensa erosión hacen que esta unidad presente escasa actividad humana con ausencia de poblaciones en ella, tan solo el pastoreo, la extracción de madera y en otros tiempos el carboneo y la minería son las actividades mineras reseñables. Los pinares son, periódicamente, pasto de las llamas en enormes incendios como el ocurrido en agosto de 1991 que afectó a unas 10.000 Has. El carácter individualizado y peculiar de las peridotitas ya era reseñado a principios de siglo en un libro fundamental para el conocimiento de la Comarca llamado “Estudio Geológico y Petrográfico de la Serranía de Ronda” de DOMINGO DE ORUETA 1917, que en su página 91 dice textualmente: “…Ahora bien: el alcornoque se desarrolla admirablemente en tierras gnéisicas, pero jamás en las peridóticas, por lo cual se han aprovechado hasta los más pequeños manchones de las primeras para el cultivo de dicho árbol. Resulta así que las laderas de la sierra, sobre todo las que miran al mar, están cubiertas de bosques de pinos o de alcornoques según sea el terreno que las constituye, y como ambos árboles son muy diferentes en su forma y modo de agruparse, puede verse a lo lejos desde una eminencia cualquiera por donde va el contacto entre las peridotitas y los gneises. Y tan rigurosa es la regla que cuando en algunas ocasiones hemos encontrado dos o tres alcornoques en medio de un bosque de pinos, y hemos reconocido el terreno en que crecían, hemos encontrado invariablemente un manchoncillo de gneis, a veces de quince o veinte metros de diámetro nada más, empotrado en medio de la masa peridotítica”. E.- Montes de Cortes. Es una interesante unidad tanto desde el punto de vista botánico como climático y geológico. Las abundantes precipitaciones y la suavidad de las temperaturas hacen que la vegetación sea, en algunos casos, exuberante con presencia de magníficos quejigales, alcornocales y abundante matorral de brezo, mirtos, escobones y madroños entre otros. Igualmente interesante resulta la vegetación de las cumbres con presencia de una rara especie de roble, único en esta parte de Andalucía, el roble melojo, los cursos de agua y la vegetación que les acompaña son conocidos en la zona con el nombre de “canutos”, especies de ribera como los alisos, acebos, durillos, fresnos, álamos, laurel y otros, hacen dignos de conocer y admirar esta unidad paisajística, pero lo más interesante, botánicamente hablando es la presencia de abundantes helechos, algunos, especies únicas… La humedad es abundante con vientos de poniente que originan lluvias de tipo orogénico y los vientos de levante que propician frecuentes nieblas son los responsables del alto grado de humedad de esta zona. La riqueza en pastos y la bondad del clima hicieron que los Montes de Cortes fueran utilizados por pastores de Ronda para el pastoreo de invierno y se desarrollaran en la comarca unos recorridos trashumantes, en verano los rebaños eran llevados a las zonas altas de la Sierra de Las Nieves (actualmente Parque Natural) donde los pastos eran abundantes y se conservaban, en invierno los rebaños eran llevados hasta los Montes de Cortes. Estos movimientos originaron pleitos por la propiedad de los pastos. Contra el Obispado de Málaga, Ronda perdió Tolox y los pastizales de la Meseta de Quejigales pero, en cambio, a Jerez se ganó la zona de Cortes que entonces se denominaba Cortes de Ronda. Aún se conservan montes de propiedad municipal del Ayuntamiento de Ronda que producen un excelente y cotizado corcho, son los denominados “Montes de Propios de Ronda”.

La Serranía de Ronda. Patrimonio ambiental

Andrés Rodríguez González Diciembre 14th, 2007

Introducción a La Serranía de Ronda

Parece claro para todo el mundo que el patrimonio monumental de la ciudad de Ronda constituye en la actualidad el principal recurso económico y que es necesario preservarlo y explotarlo racionalmente. Sin embargo, los mismos turistas se están quejando de la excesiva masificación que existe en las mañanas rondeñas en la zona monumental y el centro.
Algunos queremos demostrar que ese no es el único recurso, estamos convencidos que nuestro patrimonio medioambiental es de una enorme riqueza y que explotado con racionalidad puede ser tan importante como la riqueza monumental de la ciudad.
El patrimonio medioambiental de la Serranía tiene su principal exponente en la diversidad de paisajes. Producto a su vez de una enorme complejidad geológica que permite, en unos límites geográficos relativamente pequeños, mostrar varias zonas con características muy diferentes. Tenemos claramente diferenciadas una serie de unidades paisajísticas, a saber: El Valle del Genal, las Sierras Blancas o Sierras Calizas, las Sierras Bermejas o Rojizas, la Meseta de Ronda donde se asienta la ciudad que le da nombre y por último los llamados Montes de Cortes.
Repartidos por toda la Serranía, poseemos una buena cantidad de lugares que por su interés y valores podrían ser utilizados como Recurso Turístico. Lugares en los que se pueden practicar deportes de montaña, o bien zonas con indudables valores paisajísticos, geológicos, botánicos, culturales, arqueológicos, históricos, etnográficos, gastronómicos o simplemente las posibilidades que ofrece el recorrer una densa red pecuaria. Para algunas personas las posibilidades de explotación justifican su conservación, otros estamos convencidos de la necesidad de conservar “per se” pero no hacemos ascos a la ayuda y justificación que pueden aportar las personas con criterios más economicistas. No podemos olvidar que en la Serranía estamos hablando de un tipo de turismo de interior que preferentemente engloba actividades de ocio y deportivas con un componente importante: la temática medioambiental .
Por la historia sabemos que el turismo no es algo reciente. Las consultas a los oráculos, la celebración de festivales, juegos y competiciones eran un motivo para frecuentes desplazamientos de viajeros en la Grecia clásica. Se sabe que Herodoto era un viajero incansable. La culturas cristianas y árabes incluyeron el aspecto religioso en los desplazamientos. Se puede apreciar un cambio a través del tiempo respecto a las motivaciones que han llevado a las personas a moverse, pero, casi siempre han sido motivos económicos o religiosos.
En la Comarca Serranía de Ronda los desplazamientos por pastoreo de entre zonas fronterizas en la época de la Reconquista son conocidos y citados por Acien Almansa en su estudio sobre la Comarca en tiempos de los Reyes Católicos. Las clásicas ferias de ganado han sido acontecimientos económicos y sociales importantes durante muchos años para los pueblos de la comarca. Un componente particular en esta zona es la existencia de una actividad de desplazamientos continuos por parte de arrieros, neveros (hombres que extraían nieve en la sierra), pastores trashumantes entre pastos de verano de la Sierra de La Nieve y pastos de invierno en La Sauceda, también desplazamientos frecuentes eran por causas agrícolas, sobre todo, venta de frutas y hortalizas. De estos orígenes se ha pasado en la actualidad a turistas de ocio y moda verde. Pero en esta transformación ha habido un paso intermedio formado por turistas cuya motivación eran las expediciones científicas a las que se unía un cierto afán de aventura, recordar a este respecto el viaje al sur de España del descubridor científico del pinsapo, Edmond Boissier que siguió los pasos de Simón de Rojas Clemente Rubio o el nieto de Boissier, A. Barbey. En nuestra comarca, desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, existe una bien conocida pléyade de viajeros románticos unidos a desplazamientos por parte de importantes científicos como José Macpherson, Domingo de Orueta, José Cuatrecases, Luis Ceballos, por sólo citar algunos.
Referido a los Recursos hemos de descartar una industria que ya no vendrá, pasada la época de la minería que una vez fue importante, con un clima duro, una agricultura poco productiva y una ganadería en declive, el sector de servicios parece ser el único recurso que le queda a esta comarca.
Existe una amplísima variedad de posibilidades que por solo dar algunas, podrían ser las siguientes:
- Senderismo de reconocimiento arqueológico e histórico.
- Senderismo en zonas de especial atractivo botánico
- Rutas por los árboles notables de la Serranía.
- Rutas en zonas de interés geológico.
- Senderismo en zonas de interés paisajístico.
- Rutas de bandoleros, contrabandistas y maquis.
- Rutas en bicicleta por cañadas, veredas y coladas de la red pecuaria comarcal.
- Rutas a caballo.
- Rutas por antiguas minas.
- Rutas por las aguas medicinales de la comarca.
- Más la amplia gama de deportes de montaña como, espeleología, escalada, parapente, vuelo sin motor, descenso de cañones, piragüismo y otros.
La competencia directa con la zona turística por excelencia, la Costa, no es el camino más acertado. Hemos de ser complementarios en nuestra oferta hasta conseguir por medio de originalidad un modelo propio para un público peculiar.
Uno de los recursos más ampliamente utilizados en actividades turísticas es la realización de rutas, recorridos o itinerarios. Los guías de itinerarios urbanos son un modo de vida para determinadas personas, pero también son un arma de preservación; estas rutas turísticas son frecuentes y están normalmente estandarizadas, profesionalizadas y muy adaptados a las características y peculiaridades del lugar donde se realizan.
Los recorridos por el rico patrimonio natural de la comarca tomando como punto inicial la ciudad de Ronda pueden servir para diversificar y potenciar la oferta turística y permitir complementar las posibilidades que presentan ciertas zonas de interés en aspectos de naturaleza con otros culturales, urbanísticos, históricos y deportivos de algunas áreas, zonas que por no estar en los itinerarios monumentales clásicos pasan frecuentemente desapercibidos, a la vez servirían para descargar la ciudad de un turismo que la está masificando. La Empresa Municipal de Turismo de Ronda ya ha publicado algún material de esta índole, por otra parte yo mismo llevó años trabajando en ésta línea y he publicado libros de rutas y gran cantidad de artículos de este contenido.
Los itinerarios tienen la gran ventaja de que son poco costosos, sencillos de organizar y, en general, gustan a todo el mundo. Al estar diseñados casi siempre por los propios monitores de la localidad pueden transformarse en un recurso económico más dentro de una oferta turística global. Sus objetivos serían varios, entre otros, potenciar un tipo de oferta turística de carácter diferente, mostrar valores patrimoniales de zonas que alberguen a la vez interés natural, geológico, botánico, paisajístico, histórico, artístico, etc. y que son muy poco conocidas para el turista habitual, también abrir unas posibilidades de mercado diferentes y complementarias a la industria turística predominante en la actualidad, mostrar actividades productivas tradicionales y otras que permitan al turista contactar directamente con la realidad social de la zona que se visita y conseguir que el visitante se implique afectivamente con la zona a través de la cual discurre la ruta. Para la práctica senderista un buen lugar podrían ser las Vías Pecuarias, no presentan problemas de propiedad y una justificación para su mantenimiento sería recuperar para este uso la bicicleta de montaña y el caballo.

En el Puerto de Los Coloraos, al fondo la Sierra de La Nieve.

Ruta de Ronda a Benaojan por La Canchuela

Andrés Rodríguez González Diciembre 12th, 2007

De Ronda a Benaojan por La Canchuela

 

Es un recorrido circular de unos 22 Km, que podemos hacer en un tiempo aproximado de 7 horas. Existen diversas posibilidades de conectar con otros caminos para acortar la ruta. Siempre tenemos la opción de regresar en tren.
Su dificultad media. La época recomendada puede ser cualquiera, excepto en verano que puede resultar pesada si nos sorprende el calor
Como consejo importante decir que debemos llevar agua.
Tan solo vamos a encontrar ciertas dificultades por tener alguna dura rampa de subida. Es muy interesante ya que permite recorrer paisajes muy diferentes y de gran belleza. Pasamos desde la Meseta de Ronda a las Sierras Calizas, también llamadas Blancas.

Partimos de antiguo barrio de S. Francisco en Ronda, tradicionalmente habitado por agricultores y pequeños propietarios. La calle Torrejones nos permite abandonar la ciudad, justo cuando coronamos la cuesta donde termina esta calle, a la derecha encontramos El Predicatorio. Para el suministro de  de agua a Ronda desde la Fuente de La Hierbabuena, se construyó una tubería que llegaba hasta esta curiosa contrucción que es, en realidad un desarenador. Se llama el Predicatorio por que el Beato Diego José de Cádiz cristianizaba a los rondeños junto a él. Al lado se ha construido un restaurante que presume de tener las mejores vistas del mundo, os lo recomiendo para comer. Se conserva restos de la tubería y una era de grandes dimensiones. Continuamos la marcha y llegamos a una pequeña retonda. Un indicador nos marca la Ermita de la Virgen de La Cabeza. Por ahí debemos tomar, inmediatamente se abren dos caminos, debemos tomar el de la izquierda.
El carril circula, en su comienzo, entre bien cuidados olivares y tierras de cultivo. En los bordes del camino crece Zumaque, utilizado en otros tiempos para curtir pieles.
A 1,3 kilómetros del inicio de la ruta existe un pronunciado descenso que ha obligado a encementar el camino, un hito significativo es que, muy cerca, a la derecha existe una construcción en piedra de planta cuadrada que parece una torre, existen varias construcciones de este tipo alrededor de Ronda y se cree que formaban parte de un sistema de almacenamiento de cereales desarrollado en la zona por los repobladores cristianos de la reconquista. De ahí parten dos carriles, el de la izquierda lleva hasta el Tajo de El Abanico, un paraje de singular belleza que será objeto de otra ruta, y el de la derecha, el nuestro, continua en descenso hasta llegar al arroyo Sijuela, poco más de un Km. más adelante. Como referencia de que vamos correctamente, en el descenso abremos pasado por una ostentosa finca denominada “El Aguila Real”.
En los llanos cercanos al arroyo las tierras de cultivo vuelven a quitar protagonismo al encinar que se ve reducido en su extensión continuamente. Algunas retamas, almendros y olivos no cuidados desarrollan en sus ramas, una plata parásita, el Muerdago.
Desde el siguiente arroyo se inicia una pronunciada subida de algo menos de dos kms. Estamos en la zona denominada “Las Dehesillas”, a la izquierda según subimos tenemos  el cortijo de La Canchuela, a la derecha, algo más alejado, queda el cortijo de La Laguna, entre tierras muy arcillosas que se encharcan cuando llueve subimos hasta un collado entre alambradas, estamos en el Puerto de La Cancuela. Hasta el fin de la dura subida, llevamos desde el Barrio de S. Francisco 5,5 kilómetros de recorrido. Ya en descenso el camino parece perderse y convertirse en una vereda poco marcada, pero junto a un pozo vuelve a ser visible igual que la Estación de Benaojan ya cercana.
Siempre bajando, entre tierras arcillosas cargadas de agua incluso en épocas poco lluviosas y algunas construcciones nuevas y otras deterioradas llegamos a la carretera de Ronda a la Estación de Benaojan. Estamos a poco más de nueve kilómetros y medio del inicio de la ruta.


Por la carretera, a la derecha, subiríamos a Ronda, pero en la ruta recorremos unos doscientos metros por la carretera, siempre bajando, cuando encontramos el puente sobre el río Guadiaro y un cartel que nos avisa que entramos en el Parque Natural Sierra de Grazalema. No debemos cruzar el puente, en su inicio, junto a los quitamiedos, descendemos a un camino. Estamos en la Cañada Real del Campo de Gibraltar, en dirección contraría a la de las aguas, por la derecha, nos llevaría hasta la conocida Cueva del Gato. Marchamos en dirección contraria, a la izquierda, tenemos el río siempre a la derecha, llegamos a la Estación de Benaojan, como 1,5 Kms más adelante. Algunos restos de antiguos molinos y, si tenemos suerte, el vuelo de la garza, nos acompañan hasta un puente. Ahora ya si es el momento de cruzar el río que presenta un aspecto lamentable, inmediatamente cruzamos la vía del ferrocarril y por la izquierda buscamos un pequeño puente que nos permite cruzar el arroyo que se origina en el Nacimiento de Benaojan.
La Estación de Benaojan que hemos atravesado fue una pequeña zona industriosa que tenía su base alrededor de tres pilares fundamentales: La fuerza motriz del agua, de la industria chacinera y del ferrocarril. Todavía hoy son recordadas “Las Matuteras” que eran mujeres que hacían estraperlo entre el Campo de Gibraltar y la Serranía de Ronda y tenían en esta Estación uno de sus puntos de aprovisionamiento y recogida de materiales del estraperlo más importantes.
La comparación entre la calidad de las aguas de este arroyo y las que vimos en el río Guadiaro es impactante.
Tras pasar por un establecimiento hotelero instalado en el antiguo Molino de El Santo llegamos junto al nacimiento de Benaojan, una de las más espectaculares surgencias de agua de la Serranía. La parada es obligatoria ante la belleza del lugar. Su origen está en la acumulación de agua que se da en las rocas calizas y que aflora al exterior cuando contacta con materiales geológicos más impermeables, en este caso, el Nacimiento recoge las aguas del “polje” de Benaojan y de las sierras cercanas.
Poco más de 1 km de subida, siempre con el arroyo y la carretera a la derecha, nos deja en Benaojan, situado entre la ladera de la Sierra de Juan Diego que parece querer desprenderse sobre las casas y el ya citado “polje” o “llano” en otros tiempos la única zona de cultivo, el pueblo es famoso por la calidad de sus chacinas de cerdo.
A la salida de Benaojan en dirección a Montejaque, a unos 12 kms desde que inicamos la ruta desde Ronda, encontramos a la izquierda la carretera que se dirige hacia la Cueva de la Pileta y los pueblos de Jimera de Libar y Cortes de la Frontera. Frente, a la derecha, encontramos un cartel que nos indica la dirección del “Camino Viejo de Ronda”, ese es nuestro camino, atraviesa parte del “Polje” de Benaojan cubierto en la zona por construcciones diversas e inicia una serpenteante subida que nos llevará hasta lo alto de la sierra entre olivares y abruptos paisajes. En lo alto la vista es magnífica, pronto se inicia un descenso por una estrecha vereda de piedra hasta la vía del ferrocarril. Es necesario estar atento para evitar posibles caídas. Atrás, en la parte baja de la ladera, queda la famosa Cueva del Gato, uno de los Complejos Espeleológicos más interesantes de Andalucía.

 
La estrecha vereda se transforma junto a la vía en un amplio carril, estamos en la Pasá de Gibraltar, desde el pueblo hasta la Pasá de Gibraltar son poco más de cuatro kms. Recientemente, al otro lado de la vía se ha construido otro carril, se atraviesan magníficos campos de cultivo, tenemos siempre la vía y el río a la derecha, pasamos junto a un hermoso Fresno y sin abandonar el carril, nos llevará, 2,5 kms más adelante hasta un punto donde se cruza la vía, siguiendo unos pocos de centenares de metros se pasa junto a la unión de los ríos Guadalevín y Guadalcobacín que dan origen al Guadiaro. El ancho carril desemboca en la carretera junto a un puente sobre el río Guadalevín. Continuamos la ruta por la carretera en dirección a Ronda, atrás queda el puente sobre el río, a unos 500 metros parte un camino por la derecha que nos permite abandonar la carretera, este carril pasa por delante de una escuela rural y algunas casas hasta llegar a los pinares de la Dehesa de Ronda, se inicia un cada vez más pronunciado ascenso, cruzamos algunos carriles, y teniendo siempre a la derecha el espectacular precipicio de la Hoya de Los Molinos y el Tajo de Ronda y a la izquierda la carretera, el camino nos llevará en 3 kms hasta el barrio de La Dehesa en Ronda, fin de nuestro trayecto.

Higuera

Andrés Rodríguez González Diciembre 11th, 2007

Higuera.
Ficus carica L.

Ficus es el nombre romano de Higuera y Carica es una región de Asia Menor de donde procedían los mejores higos que llegaban a Roma, donde este fruto era muy apreciado.
Pertenece a la familia de las Moraceas, que incluye árboles y arbustos tan diversos como la Morera, Árbol del Pan y Latex.
Todas tienen en común que al ser heridas desprenden un jugo lechoso, en el caso del latex se ha utilizado en la fabricación del caucho.
La higuera es un árbol pequeño, difícilmente supera los 6 metros de altura, en determinadas condiciones como las existentes en las huertas de las orillas del Arroyo de La Ventilla, en sitios muy encajonados y con poca luz, puede alcanzar más altura, también destaca por su enorme porte un gran ejemplar situado en las cercanías de Setenil, no lejos del Pilón de la Dehesa.
La fotografía es de una higuera junto a la Fuente del Espino, en los Llanos de Margarita. Ejemplares silvestres los encontramos en los muros del Puente de La Ventilla, en el Puente del ferrocarril frente a la Cueva del Gato y hasta en los muros de la Iglesia Mayor.
La corteza es grisácea y al herirla mana un líquido blanquecino muy irritante, es árbol de copa muy amplia con ramas horizontales muy largas que suelen partirse por no resistir su propio peso. Las hojas son muy grandes, ásperas, palmeadas. Las flores masculinas y femeninas se producen en primavera y van encerradas en un receptáculo con forma de pequeña pera, esos receptáculos son los higos que maduran a principios de verano, algunas higueras producen una segunda generación de frutos, las brevas, que maduran hacia finales de junio. Existen higueras de higos negros y otras de blancos. Ciertas razas de higueras tienen una relación muy curiosa con su insectos polinizador, una pequeña avispa, como a muchas personas les gustan los higos no vamos a contar más cosas de este tema.
Se cultiva tradicionalmente en las huertas de toda la región mediterránea templada, también crece silvestre en paredes rocosas. La silvestre (denominada Cabrahigo) se extiende más ampliamente pudiendo llegar a los Pirineos y Galicia. Los higos son muy ricos en azucares y vitaminas, tienen propiedades laxantes y pectorales, en cocimiento son muy recomendados para la tos y enfermedades del pecho. La leche se ha utilizado para combatir las verrugas. Su madera es de muy mala calidad.
 

Hiedra

Andrés Rodríguez González Diciembre 11th, 2007

Hiedra.
Hedera helix L.

Pertenece a la misma familia que el Ginsen, pero no podemos pensar que es un grupo pequeño, son 55 género muy abundantes en las zonas tropicales. Son plantas leñosas casi todas, muchas trepadoras y productoras de esencias y resinas. Popularmente se nombra como Yedra.
La hiedra tiene hojas durante todo el año, se fija con firmeza a los objetos en contacto con la planta que pueden ser seres vivos o rocas. En el caso de la fotografía, una hiedra crece aprovechando un chopo en la ribera del Guadiaro cerca de La Pasa de Gibraltar.
Las hojas de esta planta  son duras y lustrosas, más verdes por el haz que por el envés, se disponen alternas sobre las ramas, existen hojas de dos tipos, en las ramas con flor son enteras y las demás en forma de palma. Las flores se reúnen en ramilletes son de color verdoso, el fruto parece un guisante, al principio es verde y después pasa a ser negro.
Se cría en las zonas boscosas y húmedas tanto en ribera como en el pinsapar, también es frecuente ver hiedras tapizando paredes rocosas, como en el Tajo de Ronda y en Manaderos.
Existen dos variedades más importantes aunque en jardinería se han desarrollado otras muchas.
El nombre Hedera ya lo utilizaban los romanos, según algunos autores deriva de la palabra Haedere que significa estar adherido.
Las hojas en uso externo se han utilizado para  acelerar la cicatrización de úlceras, los frutos son tóxicos por lo que es necesario tener mucho cuidado con ellos.
Cuenta Catón que de los troncos se hacían vasos que permitían reconocer el vino aguado ya que al echar el vino, este se filtraba quedando el agua que lo “bautizaba”, el gran botánico Laguna que contaba esta ingenuidad, decía con cierta sorna, que mejor debería ocurrir al revés, que el vaso de hiedra dejara el vino puro y eliminará el agua.


 

Acebuche

Andrés Rodríguez González Diciembre 11th, 2007

 Acebuche.
Olivo silvestre.
Olea europaea L. variedad Sylvestris.
Dedicaremos otro apartado al Olivo que no es si no un Acebuche mejorado por el cultivo humano a lo largo de la historia.

Es de la Familia botánica de las Oleaceas, a la que pertenecen también el Fresno, el Jazmín, la Lila y el Aligustre como más conocidos.
El acebuche crece de forma natural acompañando a las encinas, quejigos, alcornoques y matorrales como lentiscos, mirto y palmito. Necesita temperaturas suaves, resiste mal las heladas, por lo que en lugares donde haga frío es apenas un matorral mientras que en sitios más cálidos puede convertirse en un árbol de hasta 8 metros de altura como los olivos grandes. De ambas formas los tenemos en la Serranía, con forma de árboles en las cercanías de El Burgo en el camino de La Añoreta a este pueblo y entre las localidades de Ubrique y El Bosque donde forma verdaderos bosques, se muestra también abundante en el resto del Parque Natural Sierra de Grazalema y como un matorral más o menos alto lo encontramos en la ladera de la Cueva del Gato.
Tiene unas hojas duras que permanecen durante todo el año, verde intenso por el haz y plateadas por el envés, las flores son blancas muy pequeñas, sus frutos son como pequeñas aceitunas que se denominan Acebuchinas, con ellos se fabrica un muy apreciado aceite en algunos lugares. Su madera es muy apreciada por torneros y ebanistas, se trabaja bien y es dura, en Andalucía ha sido tradición fabricar sillones con madera de acebuche, es buen combustible y también se ha usado como carbón.
Los romanos llamaban al olivo Olea, el nombre parece derivar del celta Eol, aceite. En el mundo griego también fue muy importante, los triunfadores en los Juegos Olímpicos eran coronados con ramas de olivo silvestre, los atletas untaban su cuerpo con aceite y arena seca con lo que conseguían una costra resbaladiza que les ayudaba a luchar.
Los muchos usos y beneficios del aceite los trataremos cuando hablemos del olivo.
El ejemplar de la fotografía se encuentra en las proximidades del Peñón de Mures.

Ruta a la CUEVA del GATO

Andrés Rodríguez González Diciembre 4th, 2007

La Asociación Rondeña de Amigos de los Caminos Andaluces (A.R.A.C.A.) ofrece una
RUTA suave para la Inmaculada: Vamos a La Cueva del Gato

La ruta que propongo es perfecta por su cercanía, la belleza del paisaje y el interés geológico que presenta. La posibilidad de llegar a las proximidades de la Cueva en tren es otro atractivo más sobre todo si vamos con niños.
Podemos ir desde Ronda andando, también existe la posibilidad de desviarnos cuando vamos a la Cueva del Hundidero o a la Ruta a la Agarrá de Pasos Largos pero ésta que hoy se propone la vamos a hacer fácil, pretendemos pasar un día agradable en plan familia o con amigos.
Partimos de Ronda en trén en dirección a Algeciras, una vez superado Arriate, pasamos por el precioso Valle del Guadalcobacín y el antigua Estación de La Indiana, pronto habremos de bajarnos en la Estación de Benaojan. Una vez en tierra, no debemos dejar de ver el magnífico nacimiento del Molino de El Santo situado muy cerca de la Estación; esta surgencía recoge el agua del Polje de Benaojan y las sierras que hacia el vierten; en periodos de sequía y de verano se presenta menguado de agua pero en otoño, cuando las lluvias son abundantes, la surgencía de agua es verdaderamente espectacular, es otra de las muchas posibilidades que presentan los paisajes de la Serranía, que son diferentes según la època en que los visitemos. Pronto las limpias aguas del nacimiento acaban muriendo en las fangosas del río Guadiaro.
Desde la Estación cruzamos las vías y descendemos hacia el río que superamos por un puente. A la derecha parte una de las rutas más transitadas del Parque Natural Sierra de Grazalema, donde estamos, es la ruta entre las Estaciones de Benaojan y de Jimera de Libar, que discurre por la orilla del río Guadiaro; otra ruta cómoda pendiente de realizar, lo dejaremos para otro día. Inmediatamente que superamos el puente sobre el Guadiaro vamos a la izquierda, estamos en la Vía Pecuaria que comunica la Serranía de Ronda con el Campo de Gibraltar. No hemos recorrido ni un Km hemos recorrido andando por el mismo borde del río cuando llegamos a la parte baja de un puente, por encima pasa la carretera de Ronda a Benaojan; el carril ya se transforma en una estrecha vereda que pasa por la puerta de un antiguo molino, llamado Cuatro Paradas, rehabilitado para alojamiento rural, restos del antiguo empedrado de la vereda nos llevan a la parte baja de una nueva construcción dedicada a hotel; muy poco más adelante, un puente de hierro revestido de madera que le da aspecto rústico permite superar el río y dejarnos en las mismas puertas de la famosa cueva. Desde el Puente de la Estación a la Cueva del Gato son poco más de dos Kms de recorrido. Desde el punto por donde la carretera pasa por lo alto de nosotros hasta la Cueva del Gato son 1,3 Kms.

 
La cueva es una de las más interesantes de Andalucía, en realidad es el curso subterráneo del río Gaduares o Campobuche que viene de las sierras de Grazalema, el río se ha abierto camino a través de las rocas calizas hasta el Guadiaro. La otra boca se llama del Hundidero, llegar hasta ella desde Ronda es otra ruta que recomiendo. El recorrido subterráneo es difícil y peligroso, nunca se debe intentar atravesarlo sin ir acompañado de espeleólogos y material adecuado; más de una vida ha quedado rota en su interior, por eso, el respeto y el cuidado es fundamental para evitar problemas e imprevistos, tanto si vamos con niños como con adultos. En lo alto de la cueva, las palomas torcaces nos vigilan.
Podríamos comer en su misma boca si vamos con bocadillos o encargar y degustar alguno de los magníficos arroces en la cercana Venta de la Cueva del Gato. También se puede comer estupendamente en el Molino Cuatro Estaciones o en el Hotel de la Cueva del Gato.
La cueva tiene leyendas y miles de anécdotas, si en la venta están muy ocupados y no nos pueden contar algunas historias por lo menos podemos disfrutar de las fotografías y planos que atesoran colgados de sus paredes.
Podemos aprovechar la limpieza de sus aguas para refrescarnos y observar las bandadas de aves que viven en la parte alta de la cueva siempre con el máximo respeto ambiental ya que estamos en una de las joyas del Parque Natural Sierra de Grazalema.
 El camino de regreso si lo pensamos hacer en tren, lo haremos en sentido contrario, cuando pasemos justo antes del molino y veamos a la izquierda un torreón de piedra tendremos tema para hablar sobre el mal gusto, las horteradas y lo que nunca se debio permitir en un entorno semejante al que hemos disfrutado. Otro paseito en tren, nos deja en Ronda. Otra opción es regresar a Ronda andando, son 10 Kms, debemos hacer cálculos del tiempo y las fuerzas disponibles, si nos decidimos por la caminata, debemos tomar un camino poco marcado junto al río en el puente de madera de la boca de Gato, marchamos en dirección contraria a la que llevan las aguas del río debemos andar 2,5 Kms hasta la Pasá de Gibraltar, el camino esta en fase de deslinde y el algunos tramos desaparece, seguimos entre el borde del matorral del río y los campos arados, en una zona llana, entre juncos, antes de una alameda, cuando encontramos otro camino que entra por la derecha y viene de la carretera, buscamos un puentecito de madera que nos permite cruzar el río y acceder a un carril amplio, hemos llegado a un hito importante, la Pasá de Gibraltar, muy recientemente se ha construido un nuevo carril que evita cruzar las cercanas vías del tren, otros 2,5 Kms más adelante llegamos al cruce de los Caminos Viejos de Benaojan y Montejaque, abandonamos la vecina vía del tren, seguimos en carril en dirección a Ronda, un kilómetro más adelante encontramos la carretera que abandonamos por el primer carril ancho que vemos a la derecha, pasamos por la Escuela Rural de la Indiana, ascendemos a Ronda por el Puerto de La muela y la Dehesa, desde la carretera a la Dehesa tenemos 3 Kms de dura subida.