Archive for Febrero, 2014

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA: Águila Real

Andrés Rodríguez González Febrero 25th, 2014

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA

El Águila Real  (Aquila chrysaetos, del latin aquila, “águila” y de dos palabras griegas que significan “dorado” y  ”águila”).

También la llaman “águila caudal”  y en la Serranía de Ronda, los pastores la denominan “Águila chivera”, según el conocido ornitólogo Juan Luis Muñoz, que tan bien me facilita los siguientes datos: En la Serranía hay unas 10 parejas de águila real que crían en los tajos más altos y apartados, en grandes sierras y con territorios a la mayor altura. Su población está en ligera expansión, gracias a sus hábitos carroñeros además de cazadores, y al abandono rural de las montañas. Está ocupando algunos tajos que antes eran del águila perdicera, que se encuentra en disminución. Sus amenazas en la Serranía son las molestias cerca del nido en época de cría, los accidentes con instalaciones eléctricas, principalmente colisiones en parque eólicos y la ingesta de veneno.

Es, sin duda el ave más majestuosa cuando despega las alas volando sobre las montañas con una envergadura de algo más de dos metros, mientras escudriña su territorio en busca de presas, generalmente una liebre, perdiz o conejo. Cuando la localiza se lanza hacia la víctima a una velocidad de 150 kilómetros por hora y cae sobre ella. Ocasionalmente las águilas capturan corderos, aunque normalmente solo los que están débiles por falta de alimento. Comen también carroña, lo que les ha beneficiado considerablemente. A veces atacan a los zorros.

Se identifica muy bien por ser de tonalidad uniformemente oscura, con matiz dorado en la cabeza; poseen un pico pesado y poderoso; las alas son muy largas, llegando a una envergadura de ala a ala de dos y metros y cuarto; la hembra es mayor que el macho. Sus patas están emplumadas hasta el nacimiento de los dedos.

Las águilas reales se emparejan para toda la vida y tienen normalmente dos o tres puntos concretos de nidificación para elegir entre ellos; estos lugares se hallan situados a distintas alturas, variando la distancia entre ellos, que a veces puede ser mínima, escasamente 20 metros. Frecuentemente utilizan estos puntos en rotación. Cada pareja de adultos inicia los vuelos nupciales en el mes de enero. En esta época, ambos sexos vuelan juntos simulando ataques en los que entrechocan las garras. Posteriormente, arreglan uno de los tres o cuatro nidos que poseen en su área de cría. El nido escogido está formado por un gran montón de ramas colocadas en saliente o cornisa de montaña, muy raras veces en un árbol, va aumentando de tamaño al paso de los años. Lo reparan ambos sexos antes de la estación de cría, en noviembre o diciembre,  y a menudo lo engalanan con vegetación fresca. Según van creciendo los pollos el nido se va cubriendo de un montón de huesos y restos de alimentos aportados por los adultos. La puesta es en marzo o abril, dos huevos blancos, a menudo con marcas pardo rojizas; la incubación dura alrededor de 50 días, principalmente por la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido tras unas 12 semanas. Habitualmente uno de los pollos, el más débil suele morir por falta de alimento. Los ejemplares jóvenes tienen la cola blanca en la raíz e incluso algunas zonas blancas en las alas.

En otras épocas se extendía por todo el Hemisferio Norte. En la Península se mantiene en los Pirineos y en otras cordilleras. Las águilas reales peninsulares son animales sedentarios; no obstante los ejemplares más jóvenes recorren enormes distancias durante su primer invierno.

La incubación de los dos huevos se inicia entre marzo y mayo . Sólo incuba la hembra, permaneciendo en el nido incluso después y dura aproximadamente 43 días de que los polluelos han salido del cascarón; hasta que, después de 5 semanas, las plumas rompen a través del plumón de los polluelos. A partir de entonces el pollo (normalmente único; el más débil suele morir si escasea la caza) se queda solo, recibiendo la comida una vez al día en el borde mismo del nido. Cuando han pasado 8 semanas, el aguilucho tiene ya el plumaje completo y a sus 80 días ya vuela. Alcanza la madurez sexual a los 5 o 6 años de vida.

Generalmente se trata de una especie silenciosa, aunque puede emitir un silbido fino y aflautado, tanto en vuelo como cuando está posada.

Las fotos son de Juan Tebar y Juan Luis Muñoz a quienes agradezco su amabilidad al permitirme su publicación.

Una imagen vale mas que mil palabras

Andrés Rodríguez González Febrero 24th, 2014

Así reza un conocido refrán español bien cierto es y asi queda demostrado cuando se mira esta imagen de un Arco Iris sobre campos de la Serranía de Ronda. Tapado por la arboleda, el Cortijo de Los Pinos, detras Sierra Blanquilla, a la izquierda el Pico del Viento.

Las plantas no mienten.

Andrés Rodríguez González Febrero 21st, 2014

Las plantas no mienten.

Que el clima está raro, extraño, es algo que todos percibimos, que algo no funciona bien es evidente. ¿Cambio climático?, pues lo desconozco, pero llaman la atención determinadas cosas, como que una zarzamora florezca a mitad de diciembre y dos meses después un almendro se encuentre en plena floración apenas situado a dos metros de las planta de zarzamora. Recordar por último que la zarzamora florece en verano.

Las fotografías están obtenidas cerca de Ronda. Serranía de Ronda

El buitre negro y buitre leonado

Andrés Rodríguez González Febrero 20th, 2014

BUITRES DE LA SERRANIA DE RONDA Los buitres europeos son el buitre negro, el buitre leonado, el alimoche y el quebantahuesos. El buitre negro (Aegypius monachus) es una especie de ave rapaz de la familia Accipitridae, única de su género.  La envergadura media de esta especie es de 250 cm, algo más que la del buitre leonado, es el ave rapaz más grande de la península. Aunque se han  detectado ejemplares aún más grandes. Su principal área de distribución es asiática, desde Turquía hasta China. En Europa se le puede encontrar en Grecia, varias islas mediterráneas y el suroeste de la Península Ibérica. En la Serranía de Ronda es bastante raro, tan solo llegan algunas especies divagantes. El plumaje es negro, con algo de marrón oscuro en el dorso. El cuello y parte de la cabeza son negros y desprovistos de plumas, aunque en la cara y coronilla se puede encontrar un poco de plumón negro. El pico destaca por su color gris claro, aunque la punta también es negra. Ambos sexos tienen plumaje idéntico y a simple vista no se logra identificar el sexo del individuo. Los individuos más jóvenes tienen el plumaje más oscuro que los adultos. Como casi todos los buitres, el buitre negro también es un planeador que rara vez bate las alas. En el aire recoge la cabeza hacia atrás y mantiene las alas desplegadas, mientras que la cola hace el papel de timón. Su silueta de vuelo es parecida a una tabla, con el cuello recogido mientras vuela, la cola corta y triangular y las plumas primarias muy desplegadas, lo que refuerza su empuje hacia lo alto. Su voz es ronca y silbante pero la emite raras veces. Habita en roquedos y barrancos con abundante vegetación. En la Península suele preferir zonas de bosque mediterráneo, pero en Mallorca vive en los acantilados. Es de carácter más bien solitario y rara vez emigra, algo que hacen más frecuentemente los jóvenes que abandonan el nido. Los buitres negros suelen ser más delicados que los buitres leonados en cuanto a comer carroña ser más escrupulosos que los buitres leonados a la hora de comer carroña. Son los primeros que intentan llegar a los cadáveres de los grandes mamíferos, después de desgarrar la piel se alimentan casi exclusivamente de musculos, evitando comer vísceras. En caso de tragar piel o pelos, los expulsan más tarde en forma de  egagrópilas. Los buitres negros complementan su dieta con animales pequeños que capturan al vuelo y llevan a sus nidos, como conejos, liebres, lagartos y hasta tortugas. Esta especie es monógama y anida en los árboles. No siempre crian un ejemplar al año, a veces pasan alguno sin procrear, la pareja retorna al mismo nido que han usado año tras año, reparándolo hasta llegar a alcanzar un diámetro de 2 metros y una altura de hasta 1 metro. Donde habitan también leonados, suele descansar en nidos vacíos de éstos. La hembra pone un solo huevo que la pareja incuba por turnos durante 55 días. El pollo nace a primeros de mayo y es alimentado por los padres hasta que puede emprender el vuelo. Para que se vaya del nido debe ser expulsado violentamente por uno de los adultos. Esta especie está protegida en varios países, después de que haya sido perseguido durante decenios por los pastores que lo consideraban equivocadamen un peligro para sus rebaños. Posiblemente la mayor causa de mortalidad de la especie sea el veneno. Otras amenazas importantes son la explotación inadecuada de determinadas masas forestales, la eliminación sistemática de carroñas y la gestión inadecuada de los montes. Su comportamiento es menos gregario que el del buitre leonado. La Sociedad Española de Ornitologica, SEO/BirdLife, declaro al buitre negro Ave del Año 2010. En la Serranía de Ronda dejo de reproducirse en el siglo XIX, tan solo se ven algunos buitres negros divagantes, casi siempre jóvenes, que se unen a los buitres leonados en los festines. El buitre leonado (Gyps fulvus) es una especie de la familia Accipitridae. Es una de las mayores aves rapaces que puede encontrarse en la  Península, mayor incluso que el águila imperial ibérica. Puede llegar a los 10 kilos de peso, con una envergadura que supera los dos metros y medio. Las plumas son de color ocre y canela en la mayor parte del cuerpo, de ahí el motivo de su nombre “leonado”. Estas plumas leonadas, se tornan marrón oscuro o negro en la cola y extremo de las alas. La base del cuello está rodeada por unas plumas parecidas a plumón a modo de gargantilla. Tienen un poderoso pico en forma de gancho especializado en desgarrar tejidos, es pardo gisáceo en la base y amarillento pálido en los lados. Los tarsos y dedos son grises y grandes, aunque mucho más débiles que los de otras grandes rapaces, siendo las uñas cortas y romas. Esta circunstancia, a la que hay que añadir especialmente el gran peso y lentitud de estas aves, hace que sea prácticamente imposible que los buitres den caza o maten a otros animales, como sí hace el resto de las rapaces. Se conocen dos subespecies de buitre leonado, el Gyps fulvus fulvus  que se extiende por el noroeste de  África y la península Ibérica hasta Oriente Medio, y el Gyps fulvus fulvescens  por  Afganistán, Pakistán y norte de la India. Las zonas habitadas por los buitres leonados suelen ser montañosas, aunque en el llano cualquier cantil vertical o extraplomado de más de 50 metros e inaccesible les sirve de buitrera o lugar de descanso. En la península Ibérica es una especie sedentaria que se puede ver todo el año, pero las poblaciones de otros lugares a veces emigran al sur para invernar y vuelven a sus lugares de origen para reproducirse. Los buitres leonados aprovechan las corrientes de aire caliente para ascender volando en círculos. El buitre leonado es un ave planeadora más que voladora, pues apenas mueve las alas en el aire, permaneciendo cernido en las altas corrientes durante las horas de más calor del día. Prefiere levantarse sobre corrientes ascendentes de aire que se producen por la convectividad térmica, brisas montaña valle o las cuñas de aire frío de carácter meteorológico que levantan grandes masas de aire caliente, pasando horas volando entre alturas de 1.800 a 3.500 metros sobre el nivel del mar, aunque en días excepcionales puedan llegar a los 6.000 metros sobre el nivel del mar y recorriendo desde 50 kilómetros a 300 kilómetros dependiendo de la potencialidad convectiva del día, a la búsqueda de grandes mamíferos muertos de los que alimentarse. Cuando planea, suele mantener las alas un poco por encima de la horizontalidad. Está especialmente adaptado para alimentarse de carroña, con su potente vista localiza cualquier cadáver en las cercanías, desciende para alimentarse, introduce sin problemas su cabeza y largo cuello para llegar a las vísceras del cadáver. Dada la escasez de caza, las carroñas dejadas por los pastores constituyen una parte importante de la dieta de este animal. Son frecuente las peleas en las aglomeraciones de buitres para disputarse las mejores tajadas. Los buitres leonados entran en celo en los meses de diciembre a abril. En ese momento forman parejas estables y pasan unos 58 días incubando su único huevo, en turnos de entre un día o dos cada uno. Posteriormente se turnan con la misma frecuencia para dar de comer a su cría. El polluelo crece a un ritmo bastante lento, pero constante. Al contrario que otras aves, si no recibe la cantidad precisa de alimento, no puede retrasar su crecimiento y muere de inanición. Las crías emprenden su primer vuelo hacia el mes de julio, pero siguen manteniéndose una temporada cerca del nido hasta que creen que ha llegado el momento de independizarse. A los cuatro o cinco años de edad se aparean por primera vez. Aunque no se considera una especie especialmente amenazada, el buitre leonado es un ave protegida en varios países. En otros tiempos los ganaderos perseguían y mataban a los buitres por considerarlas aves de mal agüero, que amenazaban al ganado próximo a parir. En España se ha estimado una población en el año 2008 de 25.000 parejas, con las mayores concentraciones en Castilla y León, Aragón y Andalucía. Se considera fuera de Peligro aunque está catalogado como especie De interés especial desde el 5 de abril de 1990. En la Serranía de Ronda son bastante abundantes, su población está en aumento, destacando la colonia del Peñón de Zaframagon. Los principales factores de amenaza sobre la especie son el envenenamiento por comer cebos envenenados colocados en el campo ilegalmente por cazadores o ganaderos para el control de depredadores, la falta de alimento por la escasez de muladares y la obligación retirar el ganado muerto por normativas de la UE. La caza ilegal no tiene la importancia que tuvo en el pasado. Además amenazan el hábitat del buitre leonado construcciones de infraestructuras (pistas forestales, caminos, rurales, cortafuegos, diques), urbanizaciones y las talas y aclareos abusivos en época de cría y en las zonas cercanas a las buitreras. Fue un animal muy importante en el mundo celtibérico, los cadáveres de los caídos en combate se dejaban para su alimento para que el alma del guerrero llegara antes los dioses del Cielo. El autor de la foto en la que se ven los dos buitres que hoy hemos descrito en el texto es de Juan Tebar, extraordinario fotógrafo de Naturaleza del que tengo el honor de ser amigo y que amablemente me la ha cedido la para la ocasión.

Efemerides: Lynn Margulis

Andrés Rodríguez González Febrero 16th, 2014

Lynn Margulis

Por Paco Puche

En 2004, Margulis estuvo en Barcelona. Allí nos decía (cito de memoria): “soy darwinista, existe una proliferación exponencial de seres vivos y un mecanismo de autolimitación es la selección natural. Pero lo que no soy es neodarwinista, no creo que el mecanismo esencial de la evolución sea la variación genética azarosa en cuanto a la especiación: el modo principal es el de colaboración o simbiosis”.

Un 23 de noviembre de 2011, aún joven y sonriente Lynn Margulis nos ha abandonó de esa forma normal, como solemos presentarnos entre nosotros.

Para ella que, entre otras cosas somos “un saco de bacterias” parlante, la visión de un cadáver no era asunto trágico. Decía que era una eclosión de vida microbiana. Ella, desde ahora, descansa en paz rodeada de sus bacterias que tanto amaba. Y le acompaña, también, el recuerdo perdurable y entrañable de todos aquellos que hemos aprendido con ella cosas esenciales para la vida y para la muerte.

Probablemente por ser mujer no ha recibido en vida todo el reconocimiento que se merecía. Si a eso añadimos su condición heterodoxa dentro de las corrientes dominantes en biología, se puede explicar cómo no está, aún, en el olimpo de la ciencia.

Descubrió algo tan esencial y tan poco darwiniano como que las bacterias, esos primeros seres vivos, por simbiosis, por aprender a vivir en común, dieron lugar al que quizá haya sido el paso más trascendental en la historia de la vida, aquello por el cual las células procariotas (las de las bacterias y arqueobacterias, o el reino de las Moneras como las había clasificado) se “metamorfosearon” en células eucariotas, que son aquellos que está presentes en los otros cuatro reinos vivos (Protoctistas, Animales, Plantas y Hongos).

O sea, que frente a la supuesta omnipresencia de la “lucha por la vida” invocada por el neodarwinismo hemos pasado a la relación de colaboración como el fenómeno más trascendente de la vida.

Lynn Margulis nos ha cambiado la forma de ver el mundo. Según ella, los microorganismos han desarrollado una de las vías más productivas para sobrevivir y para especiarse: la vía de la simbiosis. Las bacterias son procariotas, es decir tienen células sin núcleo. El paso a las células con núcleo (eucariotas) ha tenido lugar como una larga tarea de simbiosis entre dos bacterias preexistentes. Por ejemplo, el reino de los Protoctistas, las primeras células nucleadas, procede también de una fusión bacteriana, y de ellos surgieron los demás reinos; por eso literalmente su nombre quiere decir primeros seres.

E igualmente, argumenta Margulis, los humanos somos colonias integradas de células ameboides –protoctistas- de la misma manera que las amebas son colonias integradas de bacterias.

El mundo de la vida, según Margulis, es en justicia bacteriocéntrico mucho más que antropocéntrico.

Dos conclusiones se pueden extraer de momento de imperiosa aplicación:

Una, que nuestro mundo, del humano hablo ahora, puede ser perfectamente un mundo de colaboración, si no fomentamos lo contrario tal como hace con singular empeño el individualismo capitalista. Y, otra, que tenemos muchos motivos para ser verdaderamente modestos.

Por eso nos dice que la versión darwiniana, que ha asumido el neoliberalismo económico, de la “supervivencia de los mejor dotados se desvanece con la nueva imagen de cooperación continua, estrecha interacción y mutua dependencia entre formas de vida… pues la vida no ocupó la Tierra tras un combate, sino extendiendo una red de colaboraciones por su superficie. Las formas de vida se multiplicaron y se hicieron cada vez más complejas, integrándose con otras, en vez de hacerlas desaparecer”.

Los fósiles más antiguos de bacterias datan de hace 3.500 millones años, en cambio los fósiles más antiguos de eucariotas sólo tienen 800 millones de años. Pero lo más llamativo es que “además de ser las unidades básicas estructurales de la vida, también se encuentran en todos los demás seres que existen en la Tierra, para los que son indispensables. Sin ellas, no tendríamos aire para respirar, nuestro alimento carecería de nitrógeno y no habría suelos dónde cultivar nuestras cosechas”.

Y como el sesenta por ciento de la historia de la vida corresponde a las bacterias en solitario, lo han inventado casi todo: la fermentación, la fotosíntesis, la utilización de oxígeno en la respiración, la fijación del nitrógeno atmosférico y la transferencia horizontal de genes.

Por eso, concluye, que “los organismos del microcosmos son el pilar en que se apoya la biota entera, ya que su red de intercambio global afecta, en última instancia a todos los seres vivos… (ellos) han estado utilizando estas técnicas miles de millones de años dando como resultado un planeta que ha llegado a ser fértil y saludable para formas de vida de mayor tamaño gracias a una supraorganización de bacterias que han actuado comunicándose y cooperando a escala global (..). No existen pruebas de el ser humano sea el supremo administrador de la vida en la Tierra, pero existen en cambio pruebas para demostrar que somos el resultado de una recombinación de poderosas comunidades bacterianas con una historia de miles de millones de años”.

Margulis colaboró en la formulación de la famosa y reconocida “hipótesis Gaia”. Formulada en el año 1979 por Lovelock, viene a confirmar estas teorías de Lyn Margulis que hemos estado esbozando. Por otros caminos, ha llegado a la conclusión de que la Tierra es como un gran organismo que se mantiene a sí mismo. Supone que la biota terrestre, en la que está incluida la especie humana, es autopoyética, es decir reconoce, regula y crea las condiciones necesarias para su continua supervivencia. No es por tanto que la vida esté rodeada de un medio pasivo al que se ha adaptado sino que va construyendo una y otra vez su propio ambiente.

En realidad todo esto no es tan novedoso. Ya Kropopkin nos anticipaba que en la naturaleza, además de la lucha mutua, “se observa al mismo tiempo, en las mismas proporciones, o tal vez mayores, el apoyo mutuo, la ayuda mutua, (…) de manera que se puede reconocer la sociabilidad como el factor principal de la evolución progresiva”.

Y en la actualidad, el psicobiólogo Michael Tomasello se expresa con igual contundencia: “Los Homo sapiens están adaptados para actuar y pensar cooperativamente en grupos culturales hasta un grado desconocido en otras especies”

Por último, el famoso primatólogo, Frans de Waal, propone a nuestra época como candidata a la “edad de la empatía”, según su último trabajo. ¿Quién lo diría?

En 2004, Margulis estuvo en Barcelona y, junto a José Manuel Naredo, presentó su visión del “Banquete” en una tarde memorable, en un edificio de la Diputación situado en la Rambla. Allí nos decía (cito de memoria): “soy darwinista, existe una proliferación exponencial de seres vivos y un mecanismo de autolimitación es la selección natural. Pero lo que no soy es neodarwinista, no creo que el mecanismo esencial de la evolución sea la variación genética azarosa en cuanto a la especiación: el modo principal es el de colaboración o simbiosis”.

Lo más entrañable era verla recitar en un buen castellano, al concluir la conferencia, aquel poema tan vital, y tan apropiado para ella, del Romancero Gitano de Lorca que empieza diciendo:

“Y yo que me la llevé al río

creyendo que era mozuela,

pero tenía marido”

Aquello era Margulis en estado puro.

Con su enseñanza, su entrañable recuerdo y un “hasta pronto” rindo homenaje a una mujer muy grande.

Sabemos que descansa en paz. www.ecoportal.net

Paco Puche - 23 de noviembre de 2011

Plantas de la Serranía de Ronda. Jabonera

Andrés Rodríguez González Febrero 13th, 2014

Plantas de la Serranía de Ronda: Jabonera

Saponaria, Jabonera, Hierba jabonera. Nombre científico Saponaria officinalis. Fue descrita por Linneo y publicado en Species Plantarum

El nombre genérico deriva del latín sapo (jabón), en alusión a las propiedades que tienen las raíces al contacto del agua y officinalis que significa “planta medicinal de venta en herbarios”

También le dan otros nombres como flor del jabón, hierba de bataneros, hierba de jabón, hierba de jaboneros, hierba de los bataneros, hierba de los jabones, hierba jabonera, hierba lanaria, jabonera, jabonera común, jabonera oficinal, palo de jabón, saponaria. Pertenece a la familia Caryophyllaceae, nativa de Europa central y meridional, se ha aclimatado en el sudoeste  Asia y Norteamérica, donde crece en taludes, riberas y bordes de los caminos.

Crece en lugares sin cultivar, bordes de caminos, siempre que conserven cierta frescura. También en riveras, bordes de ríos y arroyos. Necesita suelos profundos y arenosos. Luz suficiente pero no en exceso.

Es una planta perenne que puede alcanzar hasta medio metro o más de altura, con tallos ascendentes erectos, más ramificados hacia el final de la planta. Su raíz es en forma de rizoma. Tiene hojas desde forma oval lanceolada a lanceolada, pecioladas. Florece en verano, con flores normalmente blanca, aunque también puede ser rosada o amarillenta, compuesta por cinco pétalos.

Tradicionalmente ha sido muy usada:

-  En jardinería la saponaria es adecuada para formar orlas o pequeñas manchas. Riego regular, bastante frecuente. El terreno debe permanecer siempre fresco. Abonado: añadir al sustrato un fertilizante orgánico durante el otoño o invierno. Una vez haya acabado la floración, se recomienda una poda que ayude a regenerar la planta. Multiplicación: por semillas en primavera.

- La raíz machacada junto a las flores, mezclados y agitados con agua generan una gran cantidad de espuma, por lo que se ha usado para sustituir a jabón. El rizoma tiene saponina y en las hojas flavonoides y vitamina C.

- Con las hojas se prepara una infusión y con las raíces una decocción y extractos fluidos para los forunculos y las dermatitis. Tiene propiedades sudoríferas, depurativa, antigotosa, antirreumática, diurética.

- Actualmente se usa en la industria para la elaboración de jabones, dentífricos y polvos limpiadores, la industria farmaceútica hace uso de esta especie para preparar numerosas medicinas expectorantes y jarabes.

Efectos secundarios de la Saponaria

En dosis altas puede irritar las mucosas digestivas. Cuando se requiera su prescripción, puede prevenirse este efecto mezclando la Saponaria con otras hierbas como llantén, malvavisco o malva.

Toxicidad: muy tóxica. Debido a su toxicidad no es una planta muy usada. Si se usa en altas dosis puede generar hipersensibilidad, irritación de las mucosas digestivas y depresión de los centros nerviosos respiratorios y cardíacos.

Fórmula para hacer jabón liquido con Saponaria:

• 50 gramos de raíz de saponaria

• 1 cucharadita de hojas de salvia

• 1 cucharada de hojas de romero

• Unas gotitas de limón

• 1 litro de agua

¿Cómo elaborar el jabón líquido con Saponaria?

1. Coloca las hierbas en un recipiente.

2. Hierve el agua y vierte sobre las hojas y la raíz de saponaria.

3. Tapa y deja reposar 45 minutos.

4. Cuela y envasa en vidrio hermético.

Enjuaga o lava tu cabello con esta agua cuando te bañes dando un buen masaje en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos.

En la Grecia antigua ya se hacía gran uso de esta planta por los médicos de la época.

Algunas especies de Saponaria son alimento para las larvas de algunas especies de mariposas, incluyendo la polilla.


La foto es de Juan Ríos

Grulla

Andrés Rodríguez González Febrero 8th, 2014

Fauna de la Serranía de Ronda

Grulla 

De nombre científico Grus grus.

Ave de gran tamaño de hasta110 cm de longitud y 200 cm de envergadura, de color grisáceo con aspecto esbelto, de patas y cuello alargados. Cabeza con pileo rojo enmarcado en una franja negra anterior y posterior al pileo y que cubre la garganta y la mitad superior del cuello. Franjas blancas desde las mejillas hasta que se unen en la parte media trasera del cuello. Cola corta. Las plumas primarias y secundarias de las alas son negras. La coloración de la cabeza en los jóvenes es parda. Se alimentan de leguminosas, cereales, hierbas y raíces; gusanos, insectos, ranas, sapos, pajarillos y pequeños reptiles.

Son aves emigratorias. Aparecen hacia España y el norte de África a finales de octubre y principios de noviembre, siguen una ruta invariable que atraviesa Europa hasta llegar a España donde penetran por la zona Pirenaica occidental. En el mes de marzo utilizan el mismo camino para regresar a sus zonas de cría en el norte de Europa y Rusia. En España invernan en número elevado en puntos del centro y todo el sudoeste. Sus lugares habituales de estancia en esta época son los encinares y campos cultivados de cereales, que les proporcionan alimento abundante, aunque utilizan zonas despejadas como dormideros, en ellos se aprecia un enorme trasiego al amanecer y anochecer. Cuando yo era niño recuerdo haberlas visto con presencia muy abundante en las dehesas de Extremadura, pero su número ha disminuido considerablemente, al menos en la zona donde las veía. La Serranía de Ronda no es lugar de paso para ellas por lo que son muy raras de ver, sin embargo si aparecen en las llanuras cerca de las lagunas de Campillos y sobre todo en los alrededores de la Laguna de Fuente de Piedra.

Es muy característica la forma que adoptan en V en sus vuelos a gran altura, con el cuello estirado, con pesadas y grandes batidas de alas y con un «kru-kru-kru» incesante. A diferencia de los gansos, con los que se confunden frecuentemente, las grullas no conservan mucho tiempo esta disposición en V.

Distribuida durante el invierno con preferencia en las dehesas del suroeste de la Península Ibérica , concentrándose durante los pasos migratorios en zonas húmedas situadas en las rutas de viaje como la laguna de Gallocanta o el embalse de La Sotonera en Aragón.

Hacen su nido en el suelo, en zonas pantanosas y turberas del norte de Europa; la puesta es de abril a junio con dos huevos entre pardo-verdosos a rojizos; la incubación que la realizan ambos sexos dura unos 30 días; los pollos que se mueven rápidamente del nido, vuelan tras unos 70 días. Al parece la última pareja anidó en nuestro país hacia 1953-54 en la hoy desecada Laguna de la Janda, en Cádiz, en el siglo diecinueve eran muy abundantes y criaban normalmente en varias otras localidades. No tienen interacciones importantes con otras especies al ser una especie de dieta vegetariana principalmente. No tiene depredadores especializados, aunque en ocasiones sufre ataques de grandes rapaces como el Aguila Real o incursiones en los dormideros por depredadores oportunistas como jabalí o zorros. El carácter gregario de la grulla durante el invierno aumenta la dificultad de ser sorprendida por un depredador, así como su comportamiento esquivo y costumbre de utilizar zonas encharcadas para descansar durante la noche.

Muy gregaria durante la migración y mientras está en la Península Ibérica. Se pueden observar bandos de miles de individuos en los aguaderos de mediodía en algunas zonas de invernada. La mayoría de la población se alimenta en grupos de decenas o cientos de individuos, pero el tamaño exacto depende en parte de la densidad local de alimento, y en parte de la disponibilidad de alimento en el conjunto del área de campeo. También es posible observar grupos familiares de dos adultos y dos o tres jóvenes aislados de los bandos, pero que mantienen un contacto visual o sonoro con otras familias que ocupan zonas próximas. La frecuencia de estos grupos familiares es mayor en las zonas clásicas de invernada que en otras situadas en zonas de paso migratorio.


Esta foto es de Juan Tebar, extraordinaria como todas las suyas.

Mas cercana en el espacio pero igualmente magnífica es la que sigue, en este caso de Juan Luis Muñoz.

Recorrido Botánico por la Sierra de Las Nieves.

Andrés Rodríguez González Febrero 5th, 2014

Con este PPT se ha pretendido hacer un recorrido Recorrido Botánico por la Sierra de Las Nieves con las principales especies y especialmente los bosques de Pinsapos.

Unamuno y los árboles

Andrés Rodríguez González Febrero 5th, 2014

Ante este poema de Unamuno podemos preguntarnos si se adelanto a su tiempo, si era ecologista o si hablaba en él de libros digitales.

Así se lo plantee a mis alumnos de Biología y Geología de Primero de bachillerato en el curso 2010- 11 del IES Profesor Gonzalo Huesa de Ronda, una de ellos, Angela Gamero ayudada por mi, hizo el PPT que les presento a continuación.

Primeras flores de Almendro 2014

Andrés Rodríguez González Febrero 3rd, 2014

Son de las primeras flores de Almendro que han aparecido.

Una foto se de Vicente Astete y la otra la primera que yo he visto en un almendro cercano a mi casa. Existe diferencia de varias semana respecto al momento de floración en la Serranía de Ronda, mientras en zonas de climatología más suave ya están los almendros cubiertos de flores blancas, en otras zonas más frías están empezando a abrirse algunas flores o incluso aún no han empezado a florecer.

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