Andrés Rodríguez González Noviembre 25th, 2014
Hericium erinaceus.
Hongo Melena de León.
El Yamabushitake, nombre japonés para el Héricium erinaceus, hongo comúnmente conocido como Melena de león o cabeza de mono peludo, es abundante en los bosques de Asia central. Escaso pero presente en la Serranía de Ronda.
Las setas se consideraban en la antigüedad un regalo del cielo. Los romanos las llamaban “la comida de los dioses” y aunque son conocidos sobre todo por sus valores culinarios y por ser causantes de intoxicaciones, muchos hongos poseen cualidades medicinales.
Los científicos han identificado al menos 20.000 especies de hongos de los que acreditan su elevado valor nutritivo y su potencial medicinal. Las propiedades de las setas van mucho más allá del sabor. Una de los hongos medicinales más estudiados es el Hericium erinaceus, conocido popularmente como Melena de León por su peculiar forma en hebras.
Se trata de un hongo de carne blanca algo coriácea muy apreciado en China y en Japón. Nutricionalmente destaca por su alto contenido proteico e importantes minerales que suelen escasear en la dieta habitual, como selenio, germanio, zinc y otros. Su elevado potencial terapéutico se basa en su capacidad regeneradora de la mucosa intestinal. Este potencial, bien conocido por la Medicina Tradicional China, ha hecho que fuera utilizado para combatir problemas estomacales. Entre las propiedades que presenta el Hericium nos encontramos además de su capacidad de regenerar la mucosa intestinal, el recuperar el buen funcionamiento de su pared. Y restaura de forma correcta la flora intestinal. De esta forma, el Melena de León es un hongo apropiado para combatir desórdenes intestinales como el ardor de estómago, gastritis, úlcera gástrica y duodenal, inflamación crónica de la mucosa gástrica como consecuencia de tratamientos de radioterapia y quimioterapia, enfermedad de Crohn, etc.
Además del Hericium, para ayudar a regenerar la mucosa intestinal y disminuir la inflamación es muy importante seguir una dieta equilibrada y tomar un complemento vitamínico, ya que cuando se sufren estos trastornos se suelen tener bastantes carencias nutricionales. Ese complemento vitamínico debe contener Vitaminas B (B3, B12…), ácido fólico, vitamina A y carotenoides, vitamina C, vitamina E, vitamina D, vitamina K, flavonoides, calcio, magnesio, selenio, zinc y hierro (pero debe ser biodisponible y de fácil absorción, como en la remolacha roja, levadura de cerveza enriquecida con hierro o quelato de hierro). También Aceite de onagra, de lino, de pescado, etc, por sus propiedades antiinflamatorias y suavizantes. Por supuesto plantas medicinales como el malvavisco, llantén, malva, manzanilla, regaliz, ñame, uña de gato, zumo de noni, boswellia y cúrcuma (no tomar en caso de embarazo y no usar en caso de cálculos biliares). Y especialmente Bromelina, una enzima procedente de la piña de gran ayuda en casos de colitis ulcerosa. En caso de problemas intestinales la dieta debe ser equilibrada y lo más variada posible, excepto en personas que están sufriendo un brote, las que no toleren los lácteos, o pacientes con estenosis que tienen que limitar el consumo de fibra insoluble como la existente en cereales, alcachofas, espárragos, pimientos…
En la Medicina Tradicional China se prescribía para padecimientos gástricos, debido a uno de sus principales componentes que es un derivado colorado del orcinol, antibiótico natural que tiene una poderosa actividad anti-microbiana, sin explicarlo también se recomendaba a aquellas personas que habían perdido la memoria o lucidez.
Recientemente de acuerdo a estudios realizados, se han identificado otras substancias bioactivas, denominadas por los investigadores hericononas de los tipos A, B, C, D, E, F, G y H, algunas de las cuales son estimulantes en el crecimiento de tejidos nerviosos, éstos compuestos inducen la regeneración de las neuronas cerebrales, aún las severamente dañadas pero aún con vida, situación que representa un hecho de relevancia terapéutica ya que, puede representar un recurso importante para el tratamiento del Alzheimer.
En China consideran que tiene las siguientes propiedades: Estimulador del sistema inmunológico. Regenera el crecimiento de los nervios y tónico para el cerebro. Antimicrobiano. Tónico contra el Parkinson. Tratamiento para la gastritis atrófica. Detención de la degeneración neuronal por senilidad. Reparación de tejidos corticales y núcleos subcorticales afectados por falta de oxigenación causados por accidentes o como consecuencia de problemas vasculares. Detiene la degradación neurológica en las secuelas de padecimientos cerebro vasculares. Mejora las vías reflejas en afecciones neurológicas periféricas. Posee efectos inmunológicos para casos de hepatitis, gripe endémica y otras infecciones virales. Se recomienda en casos de gastritis, úlcera duodenal y trastornos del aparato digestivo. Incrementa la inteligencia en pacientes con déficit del aprendizaje. Mejorar las vías reflejas en las afecciones neurológicas periféricas.
Este hongo medicinal, mostró en investigaciones realizadas en centros científicos de China y Japón, poseer también propiedades inmuno-moduladoras que lo vuelven notablemente eficaz como preventivo y también como terapéutico en afecciones virales tales como las Hepatitis, la Gripe epidémica y el virus HIV .
Esta planta se comercializa en extractos y capsulas por no ser fácil de encontrar en el campo.
Los polisacáridos presentes en esta especie, poseen una acción anti-tumoral prometedora, ya que se ha demostrado su actividad cito-tóxica sobre las células de varios tipos de cáncer, en especial sobre los de localización pulmonar.
Hasta el momento no se han reportado efectos colaterales severos ni interacciones peligrosas con otros medicamentos.
Las investigaciones del equipo de Kawagishi comenzaron a principios de la década de los 90 con una búsqueda de compuestos para tratar la demencia a partir de hongos medicinales. Tras años de trabajo, en 2008 se publicaron los resultados de este estudio, en el que se demostró que hericenonas y erinacinas presentes en la Melena de León inducían la síntesis de Factor de Crecimiento Nervioso (NGF, por sus siglas en inglés “nerve growth factor”). La presencia de este factor de origen proteico resulta imprescindible para garantizar la supervivencia y desarrollo óptimo de las neuronas. (Kawagishi H et al). Otros estudios previos, también llevados a cabo por Kawagishi y sus colaboradores, consistían en inducir diferentes tipos de estrés a neuronas cultivadas in vitro. Estas neuronas eran intoxicadas con proteína β-amiloide -simulando lo que ocurre en la enfermedad de Alzheimer- o sometidas a estrés oxidativo -lo cual simula in vitro el proceso de oxidación que sufren las neuronas al envejecer- y posteriormente, tratadas con extracto de Melena de León. Al comparar placas de cultivo de neuronas estresadas o intoxicadas, con y sin extracto fúngico, se observaba una mayor supervivencia neuronal significativa en las tratadas con extracto de Melena de León. Estos datos corroboraban que el extracto de Melena de León, al inducir la síntesis por parte de las propias neuronas del Factor de Crecimiento Neuronal, favorecía la supervivencia así como la capacidad de respuesta frente al proceso tóxico del Alzheimer y al envejecimiento.
El equipo de Kawagishi no tardó en intentar extrapolar los resultados obtenidos a pacientes, llevando a cabo estudios clínicos preliminares. Estos primeros datos recogidos de pacientes fueron alentadores pues mostraban que el extracto de Melena de León resultaba eficaz en casos con demencia para la mejora de la Medida de Independencia Funcional (FIM) valorando no solo el daño cerebral sino también las alteraciones cognitivas y psicosociales. Un año más tarde se publicaron los estudios clínicos a doble ciego, mostrando la acción de Melena de León sobre pacientes con deterioro cognitivo diagnosticado entre los 50 y 80 años de edad. Los pacientes eran divididos en dos grupos de los cuales unos eran tratados con 750mg de polvo de Hericium erinaceus en polvo por vía oral (125mg de extracto de Hericium erinaceus) frente a un grupo control tratados con placebo diariamente durante 16 semanas y observados hasta cuatro semanas más tarde.
El seguimiento de estos pacientes se realizó en base a la Escala de Hasegawa para la demencia, la cual reúne una serie de valores fijados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales y en la Clasificación Internacional de Enfermedades, que permiten a los médicos realizar su diagnóstico. El grupo tratado obtuvo una puntuación significativamente mayor respecto al grupo control mientras duró la ingesta, lo cual supone una mejora de las capacidades cognitivas. Sin embargo cuatro semanas después de haber suspendido el tratamiento la puntuación comenzó a diminuir, dejando patente el efecto de la ingesta de extracto de Melena de León en la inducción de la síntesis de Factor de Crecimiento Nervioso. Ante estos resultados el grupo de investigación liderado por concluyó que la Melena de León resulta eficaz para mejorar el deterioro cognitivo leve.
Al ser un hongo difícil de encontrar, se comercializa en forma de capsulas en herboristerías y tiendas especializadas. El ejemplar fotografiado se encuentra en el tronco de un quejigo no lejos del río Gaduares.
MUY IMPORTANTE ES CONSULTAR AL MÉDICO ANTES DE CONSUMIR PLANTAS MEDICINALES.
Bibliografía
www.indigohierbas.es
www.natursanix.com
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