Setas de la Serranía de Ronda: Pie azul
Andrés Rodríguez González Marzo 2nd, 2016
Setas de la Serranía de Ronda
Con Gonzalo Astete
Lepista nuda. Pie azul
También llamada popularmente Borracha, Tricoloma violeta, Pezón azul.
El Sombrero va cambiando de una forma convexa en su juventud a plana, amplia y suave en la madurez. Su diámetro varía desde los 5 cm. a los 15cm. La cutícula es separable de la carne y tiene un color violeta, azul violeta o marrón violaceo o incluso los dos, difuminandose del centro, marrón, a los bordes, violeta. Es viscosa en tiempo húmedo. Los tonos más violetas se pierden con la edad o la sequedad del ejemplar, pudiendo quedarse en un color crema uniforme. Su margen suele ser cun poco más violeta, no está estriado, es liso y fino e incurvado en su juventud.
Presenta Laminas de color lila violaceo, apretadas, sinuosas, escotadas o adherentes o un poco decurrentes. Tiene numerosas lamélulas. Con la edad el color lilaceo se vuelve más crema. Las láminas se desprenden facilmente del sombrero.
El Pie es cilíndrico, de base claviforme o suavemente bulbosa. Mide de 5 a 10 cm. de altura por 1 a 2 cm. de diámetro. Es de igual color a todo el conjunto, violaceo. Este color es más apreciable en su base. También se pierde con el paso del tiempo o la sequedad. Su textura es fibrosa, y de consistencia carnosa. En su base es común que aparezca micelio blancoviolaceo con hojarasca y tierra fuertemente adherida.
La Carne es de color blanco con reflejos pardos o violetas cerca de la cutícula y de la base del pie. Consistente, tierna, algo esponjosa en tiempo muy humedo.
De olor afrutado muy característico de la especie. Sabor suave, dulce, algo ácido.
Aparece en bosques, bajo coníferas o planifolios en grupos numerosos.
Es Aceptable para comer, con una adecuada preparación es, incluso, de buena calidad. El estado de humedad de la seta es muy importante, ya que se suelen “encharcar” y quedar con una textura flácida un poco desagradable.
Parece que se han descrito algunos procesos de intolerancia cuando se han consumido poco cocidas, por lo que recomendamos cocinarlas bien. Tambíen hay literatura que describe que resultan indigestas después de haber sufrido heladas.
Por otra parte es una especie de facil “cultivo” en jardines o prados abonados simplemente enterrando micelio recogido en el monte al recolectar algún ejemplar. Al cabo de uno o dos años el prado producirá ejemplares, si las condiciones de humedad y temperatura son las adecuadas.
Bibliografía
www.amanitacesarea.com