Andrés Rodríguez González Junio 6th, 2019
PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA
Malva. Malva común, malva mayor. Malva sylvestris
¡La planta que cura la estupidez¡
Hierba perenne o bianual de la familia Malváceas. Son muy abundantes siempre cerca de asentamientos humanos hasta el punto de ser consideradas como malas hierbas. En el pasado se propagó muy rápido por toda Europa y finalmente por todo el mundo, tanto, que los límites de su distribución geográfica original son ahora confusos. Sin embargo, se supone que es una planta de Eurasia de espacios relativamente abiertos y secos.
Su estructura es un tallo trepador erguido, con pelos estrellados y lacios. Altura de hasta un metro. Las flores son de cinco pétalos, de color púrpura rojizo, con nervadura oscura, más claros en la base, recortados. Cáliz con 5 lóbulos. Numerosos estambres, los pecíolos crecen juntos alrededor del pistilo formando un tubo. Pistilo de varios carpelos unidos. Flores en pares o en pequeños grupos que nacen en las axilas foliares. Hojas alternas, pecioladas, con estípulas. Limbo en forma de riñón a cordiforme, piloso a casi glabro, brillante en la parte superior, de 3 a 7 lóbulos poco profundos, lóbulos parcialmente redondeados-ovales, dentado. El fruto es de tipo “esquizocarpo”, grande, aplanado, similar a un anillo. Época de floración de julio a septiembre.
Han sido utilizadas por el hombre desde antiguo por sus efectos aliviadores de afecciones respiratorias, alergias, picaduras de insectos y trastornos digestivos, tomadas en forma de malva seca. Para aprovechar sus propiedades, una vez cosechada la malva, se debe dejar a secar en un espacio fresco y seco, alejado de la luz directa del sol y manteniéndola libre de humedad.
Alrededor de sus usos se ha creado todo un mundo fantástico. La hoja de la malva se utilizaba para inducir el parto y actuaba como un indicador de la fertilidad de la mujer. Se cree que la malva ayudaba a la gente a sobreponerse de sus deseos y pasiones, por lo que era un antídoto importante contra las pociones de amor. Y lo mejor de todo, se pensaba que ¡las malvas podían curar la estupidez!
Pero si es cierto que la malva produce múltiples beneficios, entre los que destaca sus virtudes antiinflamatorias, demulcentes, mucolíticas, antitusivas, laxantes, antiespasmódicas, oftálmicas y ligeramente diuréticas. Especialmente recomendada en resfriados con mucha tos y congestión, en caso de fiebre, mejor asociarla a infusiones de sauce blanco. También se usa en otras enfermedades respiratorias con accesos de tos irritativa y congestión por sus propiedades de ablandar la tos, calmar la irritación de las mucosas del aparato respiratorio, también ayuda a paliar los síntomas de alergias de tipo respiratorio como tos, lagrimeo frecuente, mucosidad abundante e inflamaciones de los ojos. Mejora los procesos asmáticos leves y ayuda a regularizar el sistema digestivo. Así mismo ayuda bastante en molestias intestinales derivadas de acidez estomacal y úlceras intestinales. Tiene propiedades ligeramente laxantes. Es usada como apoyo a los diabéticos por sus propiedades hipoglucémicas. Ayuda a combatir la retención de líquidos. También en afecciones urinarias. Alivia las picaduras de insectos y se usa para restaurar las pieles dañadas por forúnculos, leves heridas y llagas. Se aplica en las encías inflamadas y en las mucosas de boca y garganta. Es un excelente antiinflamatorio natural muy eficaz en caso de conjuntivitis aguda, y en la inflamación del entorno de los ojos y los párpados, o blefaritis.
No se le conocen efectos indeseados ni interacciones con otras plantas o medicamentos. En todo caso, dada la presencia de taninos, se recomienda no abusar de las dosis, para evitar un posible efecto irritante sobre las mucosas gástricas. Es una planta apta durante el embarazo y la lactancia, en dosis moderadas, e igualmente se puede administrar a niños y ancianos bajo esta misma consideración.
Bibliografía
https://www.webconsultas.com
http://www.luontoportti.com
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