La Ronca de los Gamos
Andrés Rodríguez González Octubre 2nd, 2020
La Ronca de los Gamos
A finales de septiembre, con el cambio de tiempo hacia el otoño ya en marcha, el frescor de la noche y las primeras lluvias, motivan que los gamos entren en celo. Al atardecer los machos buscan un claro en los bosques de Las Navas de los Pinsapos, en la Sierra de Las Nieves, donde la luna pueda iluminar el suelo y con sus pezuñas escarban hasta eliminar la hierba, alrededor marcan su territorio restregando su cuerpo con los árboles, depositando orines y heces por los alrededores, han construido su “Plaza”, desde ahí braman en la noche intentando atraer a las hembras para copular con ellas.
Es la “Ronca”.
A veces otros machos entran en los territorios o se aproximan a ellos, se entablan entonces sonoras luchas entrechocando las “palas” o cuernas. Esas broncas y la ronca duran toda la noche, especialmente intensas son en luna llena y sin viento, cuando termina el periodo de celo que puede duran hasta un mes o a veces más, los machos están exhaustos y han perdido peso. Vuelven entonces a ser animales gregarios y olvidan hasta el año próximo sus deseos de aparearse.
La diferencia entre “cuernas” y “cuernos” es que las primeras se caen todos los años, renovándose mientras los cuernos duran muchos años incluso toda la vida. Los carneros tienen cuernos mientras que los gamos y los venados tienen cuernas.