PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: CERRAJA
Andrés Rodríguez González Febrero 20th, 2022
PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA
CERRAJA, Cerrajón. Sonchus oleacerus
Planta herbácea de entre cuarenta y ochenta centímetros de alto. Abunda en jardines, barbechos de cultivo de cereales y huertas.
Presenta hojas alternas, delgadas, sin pelos, de color verde y azuladas por debajo. El pecíolo de hojas inferiores es estriado, apenas alado, el borde del ala con unos pocos dientes con puntas como cerdas. El limbo tiene lóbulos pinados, con bordes superficialmente dentados con cerdas cortas y lisas. Terminan en un lóbulo grande de forma triangular, los lóbulos laterales son delgados, girados hacia el pecíolo de la hoja. Las hojas del tallo carecen de peciolo y en su unión abrazan el tallo.
Flor con numerosas florecillas radiales de color amarillo claro, con disposición en lengüeta, agrupados en cabezuelas similares a flores, llamados capítulos. Tienen entre dos y dos y medio cm medidos de forma transversal. La corola está formada por cinco pétalos unidos, en el extremo de la lígula presenta cinco dientes. El cáliz está modificado en forma de un anillo de pelos sin ramificar. Tienen cada flor cinco estambres, con anteras unidas formando un tubo que rodea el estilo. Pistilo es de dos carpelos unidos, estilo solitario, estigma bilobulado.
Fruto parecido a una capsula de color marrón, aplanada, acanalada longitudinalmente y coronada por una acumulación de pelos sin ramificar llamada vilano de alrededor de ocho mm.
En su composición se han descrito la presencia de alcaloides, antraquinonas, cumarinas, flavonoides, lactonas, glucósidos sesquiterpénicos, taninos y esteroides.
Tradicionalmente se le atribuye una acción laxante, eliminadora de parásitos intestinales, diurética y depurativa. Se ha utilizado popularmente en el tratamiento de la fiebre, astenia, inflamación, reumatismo, infecciones, dolores en general, problemas hepáticos e indigestiones.
Se puede elaborar en infusión con una cucharada de planta por taza, después se deja hervir diez minutos y se filtra. Se puede tomar tres tazas al día después de las comidas. También se usa en forma de emplastos, se aplica una cataplasma fabricada a base de hojas de cerraja sobre la piel por su actividad antiinflamatoria, antioxidante, analgésica y antipirética.
El Dr. Jorge Alonso, en su libro “Tratado de Fitofármacos y Nutracéuticos”, cuenta que Dioscórides recomendaba su uso para los dolores de estómago y para estimular las secreciones de leche. Existen referencias de que el navegante J. Cook llevaba esta planta en sus navíos para evitar el escorbuto.
Al coger la planta es conveniente saber que el látex que produce puede causar dermatitis de contacto, sobre todo a personas de piel delicada.
Su uso más frecuente en para el consumo. Los defensores de esta planta dicen que por su sabor puede sustituir perfectamente a las acelgas y espinacas.
Una receta para hacer una propuesta de consumo: Se rehoga una cebolla, se añade brócoli cocido unos pocos minutos y una buena porción de hojas de cerraja, se añaden cuatro huevos de campo, unas cucharadas de kefir y un poco de pimienta negra molida y sal al gusto. Se fabrica así una excelente tortilla.
Si las cosechamos cuando la planta es más joven y aún no floreció, las podemos usar en ensaladas a modo de rúcula.
Bibliografía
https://alimentoyconciencia.com/
https://www.fitoterapia.net/
https://luontoportti.com/
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