Ruta al Tajo del Abanico
Andrés Rodríguez González Noviembre 17th, 2009
A.R.A.C.A. presenta una
Ruta al Tajo del Abanico.
Es uno de los recorridos más clásicos de los alrededores de Ronda. A pesar de estar muy cerca de la ciudad la ruta nos sumerge en un mundo sugestivo de rocas, Tajos, valles encajonados y vegetación exuberante. La parte final del recorrido se realiza entre unas rocas idénticas a las que forman la parte superior del famoso Tajo de Ronda, la erosión de los ríos y arroyos junto a los frecuentes desprendimientos causados por la propia fragilidad de la roca ante los agentes atmosféricos ha producido caprichosas formaciones habitadas por rapaces y algunos árboles encaramados en las paredes. Es un bonito recorrido donde se conjugan perfectamente la actividad humana, las rocas, los arroyos y la vegetación para formar un paisaje verdaderamente espectacular.
Partimos de antiguo barrio de S. Francisco en Ronda, tradicionalmente habitado por agricultores y pequeños propietarios de tierras. La calle Torrejones nos permite abandonar la ciudad, justo cuando coronamos la cuesta donde termina esta calle, a la derecha encontramos El Predicatorio. Para el suministro de de agua a Ronda desde la Fuente de La Hierbabuena, se construyó una tubería que llegaba hasta esta curiosa construcción que es, en realidad un desarenador, un lugar donde se depositaba la arena que arrastraba la tubería de agua. Se llama el Predicatorio por que el Beato Diego José de Cádiz cristianizaba a los rondeños junto a él. Al lado se ha construido un restaurante que presume de tener las mejores vistas del mundo, absolutamente recomendable. Se conservan también restos de la tubería y una “Era” de grandes dimensiones donde se hacían las faenas de la trilla con los cereales segados.
Continuamos en paralelo a la carretera de Ronda a Algeciras, encontramos una pequeña retonda y poco más adelante, a la derecha, tomamos un carril que rápidamente se abre en dos caminos, debemos tomar el de la izquierda, marcado con una señal de “Tajo del Abanico”, por la derecha iriamos a la Ermita Rupestre de la Virgen de La Cabeza.
El carril que seguimos, denominado como “Camino de Sijuela” coincide en su inicio con la antigua colada del camino de Cortes de la Frontera, nos acompañan cuidados olivares y algunos almendros, después empiezan a verse algunas encinas, coscojas y hasta algún quejigo.
Andamos poco más de 1 Km cuando a la derecha sale un carril, muy cercana aparece una casa con una torre de piedra de las que veremos más adelante alguna. Este carril no debemos tomarlo. Existe un descenso muy brusco del carril, el repecho ha sido encementado para facilitar el paso de vehículos, al final de ese repecho, unos trescientos metros más adelante del carril con la casa y la torre de piedra, casi a 1,5 Kms desde la carretera, el carril es de tierra y se bifurca en dos carriles, tomamos el de la izquierda. El de la derecha corresponde a la ruta siguiente.
En los bordes del camino y zonas que no se cultivan crecen grandes matorrales de “Zumaque”, una planta usada para curtir pieles. Llegamos a la fuente de Santa Isabel situada a unos 200 metros del cruce de donde parte la ruta 2. Actualmente el acceso a la fuente está vallado. Bien pronto, por la izquierda del camino encontramos grandes cortados rocosos en los que es frecuente ver aves rapaces y aviones roqueros que en ellos se cobijan; existen un par de covachas en la pared, son de poca profundidad, la más conocida se llama Cueva de los Aviones. La roca es de composición arenisca unida con un cemento de caliza, es una roca debil de la que se desprenden algunos bloques entre los que discurre el camino, la vegetación es abundante destacando diversas especies del género “quercus” y el matorral.
Encontramos una torre de piedra y los restos de un cortijo. Estas torres son relativamente abundantes en los alrededores de Ronda, se ha pensado que formaban parte de una red defensiva pero parece más probable que sirvieran como almacén de granos de cereal y que fueran construidas por los conquistadores castellanos que llegaron con los Reyes Católicos. Poco más adelante encontramos una cancela de hierro que debemos dejar siempre cerrada.
Pronto, a la derecha aparece una Era y un empedrado de un camino medieval, en el borde del Tajo que tenemos delante un trozo de piedra de forma triangular da nombre a la zona ya que recuerda por si forma a un Abanico.
Las leyendas populares citan estos desfiladeros como lugares donde han ocurrido hechos de armas y emboscadas. El desfiladero empedrado es una hermosa imagen que nos acerca a unas covachas situadas en la pared rocosa que servían de refugio para pastores. Poco más adelante cruzamos el arroyo entre grandes matorrales de adelfas.
La cercanía del antiguo y ya sellado vertedero incontrolado de basuras de Ronda aún se deja notar, aún se ven restos de plásticos, suciedad y algunos neumáticos en el cauce del arroyo. De cualquier forma la situación ha mejorado considerablemente desde que se sello el vertedero.
Las retamas y adelfas son solo algunos de los matorrales que acompañan hasta llegar a la Cueva del Abanico, que tan solo es una cavidad en la pared rocosa. Frente, el cortado rocosa de la pared se desmorona por la erosión del arroyo Sijuela que se encajona en su búsqueda del río Guadalevin. Aguas arriba el arroyo Sijuela recibe los torrentes del arroyo de los Chopitos y del Pozo
Es el punto final del recorrido. Volvemos sobre nuestros pasos hasta el comienzo de la ruta. Por las cercanías del cauce del arroyo se puede llevar hasta el Duende, pero no es aconsejable por que los caminos están muy perdidos. Hace unos años se podía llegar hasta el Puerto de Encinas Borrachas en la carretera de Ronda a Algeciras pero el camino está actualmente cortado por una alambrada.
La ruta en pocas palabras:
• Distancia Total: 4,5 Kms
• Modalidad: A pie.
• Dificultad: Baja.
• Época recomendada: Cualquiera.
• Duración estimada: Dos horas.
• Consejos Prácticos: Tener en cuenta que existen algunas angarillas que debemos dejar cerradas.
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