Opinión: El Centro de Recepción de Turistas de Ronda
Andrés Rodríguez González Diciembre 9th, 2011
El milagro económico en Ronda es ahora el Centro de Recepción de Turistas.
El Centro de Recepción de Turistas Toletum, en Toledo, fue inaugurado por todo lo alto con asistencia de las más altas autoridades en 2007. Su construcción y equipamientos costaron ocho millones de euros. Ha cerrado sus puertas. La empresa concesionaria de Toletum ha anunciado que el centro cerraba “por falta de viabilidad económica”. Toletum fue un proyecto promovido por el Ayuntamiento en la última legislatura del PP, inaugurado en diciembre de 2007 por el actual alcalde del PSOE. El grupo municipal popular ha denunciado ahora que el alcalde de Toledo, ha dejado “morir” al Centro de Recepción de Turistas Toletum porque “nunca le gustó” y nunca apostó por su viabilidad. Es decir la lucha política habitual.
Como ahora ocurre en este país, se inicia el montaje con la construcción de un equipamiento que resulta muy costoso, unas veces es la iniciativa privada a cambio de una concesión por muchos años, otras se gastan subvenciones de dinero público y muchas veces se utilizan ambas, iniciativa privada y aportación pública. Son muy conocidos los casos del aeropuerto de Ciudad Real, cuya construcción costó 1.100 millones de euros y cerró por falta de vuelos y pasajeros en octubre de 2011, o el de Castellón que cuesta mantenerlo treinta y cinco millones al año, según la consellera de Turismo y portavoz del Gobierno valenciano, Lola Johnson, con datos de los Presupuestos de la Generalitat Valenciana. Después se concede la explotación a una empresa privada ya que las entidades públicas, según los políticos, parecen incapaces de gestionar. No se exige a los funcionarios que hagan sus funciones correctamente, es políticamente más rentable que la gestión la lleve a cabo la iniciativa privada. Si a ello añadimos una absoluta falta de previsión en la necesidad del equipamiento más una mala gestión por parte de la empresa (privado no siempre significa eficacia), obtenemos que un proyecto que se nos vende con ilusión y generador de puestos de trabajo, termina en cierre en medio de estériles polémicas políticas.
Pero el objetivo de algunos se ha cumplido, han ganado mucho dinero con la construcción del equipamiento: Una nueva modalidad de “pelotazo”, como antes lo fueron los campos de golf con las urbanizaciones adyacentes y en enladrillamiento de la costa española.
Cuando Toletum abrió sus puertas en diciembre de 2007, su objetivo era ser “la puerta principal de entrada a la ciudad de Toledo, un primer lugar de encuentro en el que todos los visitantes y turistas puedan recibir información completa sobre la oferta turística de la ciudad y ser el punto de partida para iniciar la visita a Toledo”, según anunció entonces la Administración. Lo que suena casi igual al palabrerío que acompaña a uno de los proyectos de los Centros de Recepción de Turistas de Ronda y sus multiples “acuerdos” con entidades rondeñas. “La creación de Toletum surge como acción del programa de mejora de accesibilidad dentro del Plan de Excelencia Turística de Toledo y proporcionará un nuevo impulso turístico a la ciudad”, según constaba en el proyecto cuando fue presentado públicamente. Que traducido significa que algún o mucho dinero público se invirtió en el proyecto.
El caso de este centro de recepción de visitantes que debe cerrar sus puertas por falta de viabilidad económica no es nuevo. Recientemente, la Generalitat catalana se ha desvinculado de 10 centros de recepción turísticos que costaron 6,8 millones de euros y que fueron impulsados por el anterior gobierno catalán. Nuevos ejemplos de luchas políticas enmascarados en más recortes económicos.
El caso de Ronda puede ser similar, pero con un agravante, la ubicación de las dos propuestas afecta de lleno a la consideracion de protección de los terrenos como Bien de Interés Cultural y otras figuras de protección. El procedimiento para llegar a la situación actual es el siguiente: Alguien adquiere unos terrenos a alto precio (o bajo), después se busca como ganar dinero con ellos, informados en el Ayuntamiento y ante los problemas que esos terrenos tienen para poder construir en ellos cualquier cosa, se decide montar un centro de recepción de turistas que en realidad es un centro comercial. A continuación se intenta “conveniar” con el Ayuntamiento y conseguir la aprobación de las administraciones implicadas, aunque sea con algo tan poco concreto como una calificación de que el proyecto “es viable”. Cualquier cosa sirve para dar un aire de legalidad a lo que no la tiene. El resto es lo mismo de siempre: la venta de “creación de puestos de trabajo”, “la bondad del proyecto”, “obtención del visto bueno de asociaciones locales estableciendo convenios con ellas”, “la puerta principal de entrada a la ciudad de Ronda”, “un primer lugar de encuentro en el que todos los visitantes y turistas puedan recibir información completa sobre la oferta turística de la ciudad”, “el punto de partida para iniciar la visita turística” …etc, etc y todo para conseguir los fines propuestos en un principio: Ganar dinero.
Afortunadamente existen organizaciones y políticos que no se dejan convencer por los nuevos cantos de sirena, en el caso de Ronda, la postura contraria a las ubicaciones de los posibles Centros de Recepción de Turistas por parte del Consejo Asesor de Medio Ambiente de Ronda ha sido casi unánime. Un posicionamiento serio y coherente que se ha mantenido siempre. Con argumentos y alternativas sólidas acompañados con la postura razonada y bien argumentada de los técnicos municipales mostrándose contraria también a las dos alternativas propuestas, no por cuestiones técnicas, sino por su ubicación. Yo, que formo parte del Consejo Asesor como portavoz actual de la Plataforma en Defensa del Tajo y su Entorno, aplaudo y me solidarizo con esos escasos políticos que mantienen sus convicciones y sus principios intactos. Para ellos mi admiración y mi ofrecimiento para trabajar y mantener el principal recurso de la Serranía de Ronda: Su Paisaje.