PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA: RUSCO
Andrés Rodríguez González Agosto 5th, 2019
PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA: RUSCO.
Brusco, arrayán salvaje, arrayán morisco, jusbarba, chusbarba, albernera
Nombre científico Ruscus aculeatus
El rusco es ideal para cualquier tipo de problema relacionado con la circulación sanguínea.
Los griegos le daban el nombre de “arrayán salvaje” por su parecido con el mirto. Ha sido utilizado desde muy antiguo por sus virtudes medicinales, por eso forma parte del conocido “Jarabe de las cinco raíces”, junto al hinojo, apio, espárrago y perejil.
Al rusco, se le dio antiguamente muchos usos pero siempre ha estado unida a las supersticiones. Ya en la edad media se le atribuían poderes y usos tan curiosos, como aquél que le otorgó el nombre de “espina ratera”, ya que se utilizaba para cubrir los garfios de los que colgaban los jamones y quesos, para que los ratones se pinchasen con sus espinas y desistiesen de su empeño. Los estudios más recientes han demostrado que el rusco ejerce acciones vasoconstrictoras, antiinflamatorias y antiedematosas por contener gran cantidad de taninos resinas, minerales como calcio y potasio, saponinas esteroideas y flavonoides.
En una cosa ha destacado sobre todas las demás el rusco, en el tratamiento de las hemorroides, varices y las piernas cansadas. Algo conocido desde hace mucho tiempo y que tiene una base científica, uno de sus componentes, el rutósido, tiene una actividad intensa en la mejora de la resistencia de los capilares. Está aprobado por la Agencia Europea del Medicamento como uso tradicional en el alivio de las molestias y sensación de pesadez de piernas asociadas a trastornos venosos leves y alivio de la sensación de picor y quemazón asociada a las hemorroides. También como un excelente alivio para la pesadez de piernas, la sensación de hormigueo o la tendencia a que se duerman los pies y las manos.
El rusco es una planta muy usada no solo en el mundo de la fitoterapia sino también en el de la cosmética en problemas dérmicos. También es muy usado contra la celulitis.
En la recolección del rusco lo que más interesa son las raíces que deben ser puestas a secar cuanto antes. En el rizoma y las raíces del rusco encontramos saponinas, sales de potasio, flavonoides, resinas y un aceite esencial. En su uso externo sirve para tratar varices y hemorroides, preparando un ungüento concentrado y aplicándolo en la zona afectada. Además, el extracto de rusco aplicado localmente, favorece la eliminación de las rojeces y disimula los pequeños capilares de la piel del rostro, llamado Couperosis o Cuperosis.
En uso interno debemos tomar el rusco con precaución, debido a su toxicidad a altas dosis, así como evitarlo en embarazadas y lactancia.
Sus bayas rojas son tóxicas, provocan vómito, diarreas y hasta convulsiones. Los niños pueden verse atraídos por su coloración por lo que deben extremarse las precauciones.
Bibliografía.
http://laplantamedicinal.com