Cuadernos de la Serranía. Número 3: Recuerdos y Vivencias de un Pastor de la Serranía.
Andrés Rodríguez González Enero 26th, 2022
Cuadernos de la Serranía
Cuaderno 3: Recuerdos y Vivencias de un Pastor de la Serranía.
Ha salido a la luz un nuevo título de la colección Cuadernos de la Serranía. El autor es Antonio Astete Jarillo. Como su nombre indica, trata de los recuerdos y vivencias de la vida de pastor que llevaron él y su familia directa en la Sierra de Lijar, en Algodonales.
Antonio recorre su infancia, adolescencia hasta llegar a ser un adulto y fundar su propia familia. con una prosa sencilla y fluida.
En la introducción que realizo describo al autor como una persona que ejercía de adulto siendo un niño. En su infancia aprendió valores que le han servido como pilares inamovibles durante toda su vida, la familia, la sencillez, el valor de la siempre escasa agua, la seguridad que dan los vecinos, las relaciones personales en los pueblos en contraposición a las ciudades, el valor de la constancia, la paciencia, la aplicación del sentido común para solucionar los problemas diarios, la perseverancia, la fortaleza del ahorro y siempre con un talante de persona que sabe estar, educada y dispuesta a realizar el trabajo que fuera –no importa la cantidad- pero siempre bien hecho.
Con Antonio y su hijo Gonzalo, mi amigo de salidas al campo en la Serranía, conocí el lugar donde pasó gran parte de su vida. En las ruinas del cortijo donde habitaba la familia nos hablo de cómo entre todos lo ampliaban cada vez que la llegada de un nuevo hermano lo demandaba, nos describió la construcción del algibe para recoger las siempre exiguas aguas de lluvia sobre el tejado de la casa, donde estuvo la zahúrda de los cerdos, la garantía de comer a diario, a la sombra de la encina que sembró su hermano mayor para dar sombra al tenao de los chivos, el empedrao delante la humilde casa que entre todos construyeron. Entre los viejos muros caídos fabricados con piedra y barro palpe la emoción de los recuerdos de Antonio. Y confirme lo que ya conocía, mi admiración por este hombre bueno y trabajador y merecía que sus recuerdos quedaran recogidos entre los textos que hablan de una Serranía de Ronda que ya no volverá.