Opinión: Venenos en la Serranía.
Andrés Rodríguez González Febrero 9th, 2012
Venenos en la Serranía de Ronda.
A raíz de encontrarme los restos de un buitre leonado junto a una fuente en pleno Parque Natural de Grazalema surgió la duda de si correspondía a una rapaz que había sido envenenada. Todo parece indicar que es así. La “quemazon” del veneno hace que estos animales busquen desesperadamente agua y mueren junto a fuentes y arroyos. El uso de venenos está extendido en Andalucía. Es una realidad incuestionable aunque es difícil aportar datos concretos ya que, como el caso del buitre antes comentado, la presencia de cadáveres es esporádica, en la mayoría de los casos intervienen agentes de la autoridad que no suelen dar información, incluso cuando los grupos ecologistas se la solicitan, más bien al contrario, muchos casos de envenenamiento se ocultan a la opinión pública para no alarmar. Solo algunos salen a la prensa. A veces, la gravedad del hecho en sí es tan grande que se montan verdaderos escándalos, como cuando, en verán de 2010 se supo la muerte, por envenenamiento, de la última pareja reproductora de la provincia de Málaga.
El reciente caso de las seis águilas imperiales halladas muertas en la finca ‘La Encomienda de Mudela’ pone los pelos de punta. Por si algún lector no lo recuerda comento la noticia. La autopsia ha revelado la presencia de veneno en los cadáveres y perros de la unidad canina del SEPRONA de Albacete hallaron huevos envenenados en una finca dedicada a la explotación ganadera. El informe toxicológico emitido por el laboratorio de toxicología del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) -organismo mixto de investigación entre la Universidad de Castilla- La Mancha, el Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Junta de Comunidades- ha confirmado que la causa de la muerte de las seis águilas imperiales encontradas la semana pasada en la finca ‘La Encomienda de Mudela’, ha sido un envenenamiento producido por el producto Aldicarb. Se trata del mismo producto que fue encontrado en una finca particular en el paraje denominado “El Peñón”, una parcela cercada de unas 15 hectáreas, que mantiene un pequeño aprovechamiento ganadero. Al considerar la actual legislación este hecho como delito penal, independientemente de las acciones administrativas que procedan, la Consejería de Agricultura se personará como acusación particular en el proceso judicial que se desarrollará ante este lamentable hecho.
Hay que recordar que los cadáveres de las águilas fueron encontrados el pasado jueves día 12 de enero en la finca ‘La Encomienda de Mudela’, ubicada en la localidad ciudadrealeña de Viso del Marqués. La gestión de esta finca donde se hallaron las aves muertas corresponde al Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
La cultura de que al “animal montuno” es necesario matarlo está, aún, muy extendida. Es necesario decir muy claramente que matar una rapaz no aporta beneficio alguno a los dueños de los campos ni a los ganaderos, antes bien, causar un envenenamiento en el ecosistema puede llegar hasta los animales domésticos y puede ocasionar al envenenador sanciones económicas que dependen del grado de amenaza de extinción de la especie envenenada, pudiendo llegar incluso a penas de cárcel. Al respecto recuerdo un caso del año 2010 con una pena de catorce meses de prisión por uso de cebos envenenados, ya que además de la legislación ambiental se puede usar el código penal para este tipo de delito contra la fauna amenazada.