FELIZ VERANO A TODOS, AMIGOS, ALUMNOS, CONOCIDOS Y LECTORES
Andrés Rodríguez González Agosto 1st, 2012
FELIZ VERANO A TODOS, AMIGOS, ALUMNOS, CONOCIDOS Y LECTORES:
Me permito copiar, sin su permiso, este maravilloso texto de Almudena Grandes para felicitaros con motivo de mi cumpleaños. Que yo os felicite a vosotros es lo mínimo que puedo hacer ya que contribuís, de una u otra manera, en hacer de mi vida una “vereda” agradable de recorrer. Quiero desearos que paséis un feliz verano y pediros que, entre todos, cambiemos la dinámica de pesimismo que nos invade por la de optimismo, quizás, inconsciente e irresponsable, pero optimismo necesario para vivir e intentar hacer felices a los que nos rodean, cosa que al fin y al cabo, es para lo que hemos nacido los “no ricos”.
Andrés Rodríguez González. 1 de agosto de 2012. Día de mí 57 cumpleaños.
Os regalo una fotografía de mi colección particular.
Hay muchas cosas buenas que salen gratis. Pasear por la mañana temprano, cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los árboles. Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas. Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra. Asistir a los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas mayores los domingos por la mañana. Y frecuentar las bibliotecas públicas, mientras duren. Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas. Una botella de vino para beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos. Un buen libro de bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo mismo. Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas. Una ración de ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o después del cine de verano. Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan caro que, sin embargo, no se puede fabricar. El verano es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera. Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros, y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí. Si existe una cosa que sabemos hacer bien los españoles, es ser pobres. Lo hemos sido casi siempre, pero eso no nos ha hecho más desgraciados, ni más tristes que los demás. Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de resistir. Almudena Grandes.