Andrés Rodríguez González Marzo 19th, 2023
ÁRBOLES DE LA SERRANÍA DE RONDA
EL CASTAÑO. Su nombre científico es Castanea sativa.
Los árboles eran, para el pueblo celta, su fuente de energía fundamental y el nexo físico y divino con los tres planos representados. El primero, por el tronco del árbol que significaba el mundo material porque de este extraían la leña y los alimentos. En el segundo plano se encontraba el mundo de los sueños, representado por las raíces del árbol que se internaban en el suelo, el mundo subterráneo, donde se encontraba el inframundo y el secreto de la sabiduría de la Tierra. El tercer plano estaba representado por la copa del árbol y sus ramas que se dirigían hacia el cielo y eran movidas por el viento; para los celtas era la parte del árbol que significaba el plano divino de la conciencia, el elevado plano supra humano.
El castaño es el símbolo del otoño allí donde se cultiva. Ha sido denominado como “el pan de los pobres” por su aporte de alimento para la población humilde de las zonas donde abunda.
En el mundo espiritual, simboliza el aprendizaje y el conocimiento oculto. Los celtas consideraban al Castaño uno de los veintiun árboles mágicos de su religión, el druidismo. Representa la Honestidad. La alimentación de los celtas era a base de bellotas y de las castañas, de ahí viene la fiesta de las castañas ya que era el alimento básico de todo un pueblo, esta fiesta es celebrada por los celtas el día uno de Noviembre. Según la cultura celta el Castaño apaciguaba los poderes del otro mundo y propiciaba la abundancia de las cosechas.
El nombre deriva del griego “kastanon” que a su vez deriva de “Kastana” una ciudad griega donde se cultivaba.
Es un árbol corpulento de hoja caduca que puede alcanzar hasta 30 metros de altura.
En los castaños cultivados el tronco es grueso y corto, en los silvestres es más esbelto y menos ramificado. Tiene hojas muy grandes dispuestas alternativamente, de contorno lanceolado y bordes aserrados. Las flores nacen en las axilas de las hojas, la misma planta es a la vez masculina y femenina. Los frutos son las castañas, protegidas con una cubierta dura de color pardo rojizo, lisa por el exterior y aterciopelada por dentro, contienen una semilla, la castaña. Suelen agruparse dos o tres en el interior de una cúpula globosa rodeada de largas espinas, conocida popularmente como “erizo”. Florece en mayo o junio, las castañas maduran en octubre.
Habita desde el nivel del mar hasta los 1.500 metros de altitud, necesita suelos desprovistos de cal, que sean frescos y profundos, el clima debe ser algo húmedo y con ausencia de heladas tardías, por estas causas se da muy bien en el Valle del Genal de la Serranía de Ronda, donde se puede considerar como un cultivo. Vive en toda la región mediterránea pero se le considera introducido en la Península Ibérica, parece proceder del la zona oriental del mediterráneo. Es frecuente en zonas húmedas de toda la península excepto en el este y sureste.
Las castañas son muy nutritivas, tradicionalmente se asan después de haberles hecho un corte para que no exploten. A veces se conservan secas y peladas llamándolas Castañas Pilongas, en otros tiempos se solían comer en Cuaresma guisadas con miel, anís y aceite. Galeno las consideraba indigestas “y más si se comen crudas”.
Todo el árbol es rico en taninos, por ellos se ha empleado para curtir pieles y en medicina popular para contra la diarrea. Las hojas cocidas se han empleado contra las inflamaciones de garganta y para asentar los dientes haciendo gárgaras.
La madera es dura y pesada, es elástica y fácil de trabajar por eso se ha empleado mucho y en usos muy diversos como postes, vigas para casas, vigas de molino y otros.
Antiguamente se pensaba que los toneles hechos con madera de castaño eran los mejores para el vino.
Es un árbol de larga vida, pudiendo llegar a milenario. No lejos de Ronda, en el camino de la Fuenfría a S. Pedro se encuentra un Castaño de enormes dimensiones considerado como Monumento Natural Andaluz, el Castaño Santo. Un árbol que ya en tiempos de los Reyes Católicos era conocido por su corpulencia.
Desde hace pocos años los cultivos de Castaños están siendo muy afectados por un parásito “la Avispilla del Castaño” que procede de la China y que al parecer ha llegado a Málaga a través de plantones injertados desde Italia.
Los Castaños llegaron al Valle del Genal posiblemente con el dominio romano, en época árabe se extendió su cultivo, acrecentado después en tiempos cristianos. Su cultivo aumento considerablemente a finales del siglo XIX.
En el Valle del Genal, los castaños se presentan como un bosque cultivado con grandes ejemplares de enormes troncos junto a una mayoría de árboles jóvenes injertados en variedades productivas. Un gran problema acrecentado con la mecanización del campo es que en el caso de cultivos en terrenos con fuertes pendientes puede provocar erosión intensa.
Bibliografía.
Abella, I., “La mágia de los árboles. Simbolismo, mitos, tradiciones, plantación y cuidados”.
Gómez Zotano, J. y Olmedo Cobo, J.A., “Los bosques de la Serranía de Ronda. Una perspectiva espacio-temporal”. Editorial La Serranía, 2021.
López González, G., “Guía del Incafo de los árboles y arbustos de España”. Edita Incafo, 1982.
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