Buganvilla
Andrés Rodríguez González Septiembre 8th, 2008
Buganvilla.
Las dos especies más comunes son la Bouganvillea glabra y la Bouganvillea spectabilis. Familia de las Nictagináceas. Es una planta típica de jardín.
Es una planta trepadora muy conocida por su espectacular floración. En climas cálidos, sin heladas, florece prácticamente a lo largo de todo el año, incluso en invierno. Aclarar que lo que comúnmente llamamos “flores” de la buganvilla, no son botánicamente flores, sino “brácteas”. Las brácteas rodean la verdadera flor, que es pequeña, blanca y sin valor ornamental. Suele haber gran variedad de colores como el blanco, rosado, amarillo, naranja, rojo y otros.
Este arbusto trepador fue bautizado en honor del almirante francés del siglo XVIII De Bougainville, su origen es de Brasil.
Las buganvillas florecen con abundancia durante todo el verano y en algunos lugares cálidos como el sur de España es posible verlas con flor incluso en invierno. Son plantas ideales para cubrir una pared o un muro ya que llegan a alcanzar entre 3 y 4 metros de altura y su longitud puede llegar a cubrir hasta los 8 metros, siempre y cuando estén plantadas en tierra y en el exterior en un clima cálido. Plantadas en maceta no llegan a pasar del metro y medio.
La buganvilla, en contra de la opinión popular, necesita mucha luz solar y cuanto más directa mejor, sino pierden sus hojas y el verano siguiente no florecen. Por eso en el interior de casas son difíciles de cultivar y no suelen florecer. Consiguen sobrevivir a temperaturas bajas hasta los 6 ó 7 º donde pierden las hojas hasta la próxima primavera. (La Bouganvillea spectabilis aguanta hasta -3ºC y la Bouganvillea glabra hasta -7ºC). En verano aguantan temperaturas muy elevadas, por encima de los 30º. Son plantas que bien cuidadas pueden llegar a vivir hasta 30 años plantadas en suelo, sin embargo en maceta es difícil que sobrepasen los 5 años. Por debajo de +5ºC ya pierde las hojas. Es normal que pierda hojas en invierno pero luego rebrota.
Los usos que tiene esta trepadora son variados: Para cubrir paredes, pérgolas, vallas, muros, celosías. Se puede hacer con la buganvilla un arbusto redondeado y plantarlo como ejemplar aislado en el jardín o en una maceta. También crear un seto. Se puede usar como tapizante para cubrir un terraplén, y por último, admite la formación en bonsai.
La buganvilla es una planta dura que aguanta los suelos pobres, la falta de agua y el abandono. Pero si le perjudica el frío, también el exceso de agua y puede morir se se tocan sus raíces, por ejemplo con la apertura de una zanja.
Por tanto, la buganvilla en climas con heladas frecuentes no debe mantenerse a la intemperie porque se moriría de frío y lo que se hace en sitios así, es tenerla en maceta y guardarla en interior durante el otoño-invierno. Una vez que llega la primavera se vuelve a sacar fuera. Hay quien la protege echándole un plástico por encima. También, si está junto a una pared protegida y orientada al sur, resiste más el frío, y si es adulta, aguanta más que una joven. Se debe podar a principios de primavera en climas fríos como el nuestro. Se busca limitar su tamaño y estimular un desarrollo más frondoso y compacto de cara a la primavera para la floración.
Sus enemigos más frecuentes son las cochinillas que le chupan la savia en hoja y tallos tiernos. También excretan un líquido azucarado sobre el que se asienta el hongo Negrilla, de color negro que se puede eliminar manualmente con un algodón empapado en alcohol metílico lo que puedas y rocía con un insecticida adecuado. Otros enemigos son los pugones que se alimentan chupando la savia y provoca hojas arrugadas y brotes tiernos deformados. También excretan melaza sobre la que se asienta la Negrilla.
Son plantas muy fáciles de cultivar y apenas requieren algunos conocimientos básicos de jardinería. Con la suaviación de temperaturas que estamos experimentando en los últimos años, las buganvillas que antes eran raras en la Serranía, cada vez son más frecuentes en los jardines.