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PLANTAS DE LA SERRANÍA: MANDRÁGORA

Andrés Rodríguez González Febrero 26th, 2019

PLANTAS DE LA SERRANÍA

MANDRÁGORA (Mandragora atumnalis). La planta de las brujas.

La mandrágora es una planta que contiene una sustancia activa muy potente, la atropina.  Administrada en pequeñas dosis adormece, pero por el contrario, en grandes dosis, es un estimulante muy potente que provoca alucinaciones, quizá por eso en la Edad Media se decía que era una planta que “adormece el primer día y vuelve loco el segundo”.

La mandrágora pertenece a la familia de las solanáceas, es decir, está emparentada con la patata, la belladona, la belladona andaluza y el tomate. Crece en zonas boscosas húmedas cerca de ríos y arroyos. Su raíz es gruesa, larga, generalmente dividida en dos o tres ramificaciones de color blanquecino que se extienden por el suelo, sus hojas son de un tono verde oscuro, sus flores son blancas, ligeramente teñidas de púrpura. El fruto es parecido a una manzana pequeña y exhala un olor fétido.

Su forma parecida a nuestro cuerpo casi humana ha hecho de la mandrágora una planta muy usada por las brujas y temida por distintas civilizaciones. Es, junto con el muérdago, la planta mágica más conocida y utilizada de todos los tiempos.

Se trata de una planta altamente tóxica, algo que la relaciona con sus usos mágicos y como anestésico. Puede llegar a provocar la muerte si es ingerida directamente, y tiene actividad a través de la piel, por lo que es poco prudente manipular sus hojas, frutos y, sobre todo, sus raíces. Entre los síntomas de intoxicación por mandrágora se han documentado mareos, dificultades para respirar y bradicardia. Su cultivo es peligroso, pero al tener flores muy bonitas y vistosas, alguien que no conozca sus peligros y por su valor ornamental muy alto, puede animarse a cultivarla lo que resulta del todo desaconsejado

Las propiedades medicinales de la mandrágora existen, y están vinculadas al campo de la anestesiología. SU USO SIEMPRE DEBE HACERSE BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN ESPECIALISTA. Entre las propiedades ayudar a provocar el vómito, calmar dolores bucales y provocados por golpes en articulaciones, disminución de los dolores causados por fracturas de huesos y eliminación parcial de dolores de cabeza y migrañas.

En la antigüedad era la planta de las brujas y hechiceros por excelencia. Sus utilidades eran muchas y variopintas, por ejemplo se utilizaba para espantar a los animales salvajes por lo se plantaba alrededor de las casas, también a los malos espíritus o para realizar ritos amorosos. Se decía que era una raíz que adoptaba forma humana y gritaba ates de ser arrancada, por ello los buscadores de mandrágora se tapaban los oídos con cera. La raíz de la mandrágora suele ramificarse en dos por lo que sus raíces parecen piernas. Su flor es blanca y morada y su fruto es como una manzanita que huele muy mal al abrirse. La mandrágora también era utilizada para tratar la infertilidad, también se conocía como la planta que podía convertir cualquier cosa en invisible y ayudaba a encontrar tesoros. Por estas creencias populares, una sola raíz de mandrágora costaba el sueldo de un año a cualquier campesino en la Edad Media.

Posiblemente, es la forma humana de sus raíces lo que ha hecho que pueblos a lo largo y ancho del planeta hayan otorgado a esta planta distintas propiedades mágicas, convirtiéndola en remedio para enfermedades, invocadora de magias y en un potente afrodisíaco. Multitud de leyendas se han formulado en torno a la mandrágora, las más importantes están relacionadas con su origen y con la forma de la raíz.

Su fama es casi tan antigua como la humanidad misma, ya desde la Grecia clásica la mandrágora era ampliamente utilizada y se le conocía con el nombre de planta de Circe, en honor a la famosa diosa y hechicera del mismo nombre a quien Homero inmortalizara en su famosa Odisea. Según la tradición oral, esta planta era vista como símbolo de prosperidad y buena fortuna. Hipócrates describió sus raíces y Dioscórides la incluye en su libro más famoso, “De Materia Medica”.

Los antiguos pobladores de África y también en algunos poblados de Asia se creían que tenía propiedades curativas y por ello la utilizaban para lavarse las manos y los pies. Es aquí donde la fama de la mandrágora se enlaza con la tradición judaica, donde la raíz de esta planta era utilizada como un potente fertilizante. En el Antiguo Testamento Raquel, esposa de Jacob, que era estéril, se quedó embarazada tras tomar una infusión de mandrágora.

De hecho, para la tradición rabínica la mandrágora crecía al pie del árbol del Edén, por lo que muchos la han identificado con el esperma, argumentando que sus virtudes maravillosas virtudes procedían del hecho de ser el producto vivo de donde salió Adán. Durante la Edad Media se extendió la tradición de que la mandrágora nacía del esperma de los ahorcados de donde es muy probable que se le otorgaran sus atributos afrodisíacos. También en esta época, se la consideró el mejor de los medicamentos.

Se aplicaba en forma de cataplasma o se tomaba en caldo, o se hacía al enfermo sostenerla con la mano derecha. Decía que curaba la languidez, la jaqueca y los dolores de cuello. Santa Hildegarda de Bingen (alemana conocida también como Sibila del Rin) detalló sus virtudes en el siglo XII diciendo de la mandrágora que tomada con vino ahuyentaba la melancolía del alma, y que su infusión reanimaba a aquellos que sufrían nauseas.

Será también en la Edad Media donde esta planta pase de convertirse en medicinal a darse por una planta maldita vinculada a rituales, brujas y hechiceros. La mandrágora contenía el alma de los desesperados y quien la poseía podía escapar a los atentados y volverse invisible. Indicaba también dónde estaban ocultos los tesoros, fecundaba a las vacas y les daba doble leche. Y si se cuidaba durante siete años después de arrancarla se decía que se transformaba en un niño real tras un extraño y complejo ritual.

Uno de los casos más conocidos que alentaba la relación entre brujería y mandrágora ocurrió durante el juicio de Juana de Arco. Durante el proceso de Ruan en el que se puso en duda la validez de la capacidad visionaria de la Dama de Orleans, los jueces la acusaron de llevar oculta entre sus ropas una raíz de mandrágora, un ser demoníaco del que obtenía su maravilloso poder de adivinación y su don de mando, pues según las leyendas, si la raíz de mandrágora se mantenía en casa bien cobijada con paños de seda o lino y si era apropiadamente cuidada y alimentada movería su pequeña cabeza para afirmar o negar a las preguntas que se le hicieran. Estas declaraciones fueron cruciales en la sentencia de muerte de la joven heroína francesa.

Maquiavelo escribió una comedia en el renacimiento, en la que hacía parodia de las creencias populares que daban a esta planta un poder tan mágico. La obra se llamaba precisamente La Mandrágora, trataba de una pareja que no podía tener hijos.

Dos películas recientes en las que ha tomado protagonismos la mandrágora son Harry Potter y El laberinto del Fauno. En ambas, la raíz de la planta aparece vinculada a la magia, y su grito es presentado como uno de los sonidos más agudos y desagradables del mundo.

Bibliografía

http://elherbolario.com

http://espores.org

Tabaco gordo en el Dioscorides Renovado de Pio Font y Quer

Andrés Rodríguez González Marzo 9th, 2018

Tabaco gordo en el Dioscorides Renovado de Pio Font y Quer

En 1961 se publica un hito importantísimo en la Botánica de España y yo diría que de todo el mundo. Es la primera edición del libro de D. Pio Font y Quer: “Plantas Medicinales.  Dioscórides renovado” por parte de la Editorial Labor.
En 2014, para conmemorar tan importante evento, la editorial Península, publica una nueva y cuidada edición de ese libro.
Encontramos en él la referencia a una de las plantas más interesantes de la Sierra de Las Nieves, la Atropa baetica, popularmente conocida como Tabaco Gordo, aunque actualmente se tiende a llamarla Belladona Andaluza.
Enrique Gross era un trabajador de Pio Font Quer, el famoso investigador vivía y trabajaba en Barcelona, allí enviaba el material botánico Enrique Gross, material que recogía en sus excursiones botánicas por toda la península. Era tal su experiencia y sus dotes botánicas naturales, que sin la más mínima formación, se atrevía a clasificar las plantas esas plantas de forma acertada la mayoría de las veces.
Esto es lo que dice del Tabaco Gordo Font y Quer. “El seis de julio de 1922, Enrique Gross encontró Tabaco Gordo (Atropa baetica, Willkomm) cerca de la Peña de Los Enamorados, sobre los Hoyos de la Caridad en la Cumbre de la Sierra de La Nieve.
Sabemos por otro investigador catalán, Josep Cuatrecasas que visito la Sierra de La Nieve en 1930 que a Enrique Gros le había llevado hasta el Tabaco Gordo el guarda del pinsapar, Francisco Molina, Frasquito el guarda, un empleado municipal del  Ayuntamiento de Ronda ya que las tres Cañadas del Pinsapar de la Sierra de La Nieve, la del Cuerno, la de En medio y la de Las Ánimas (donde se encuentran los Hoyos de la Caridad), eran propiedad del municipio de Ronda con el nombre de Montes de Propios del Pinsapar de la Sierra de La Nieve.
El interés histórico de esta cita es evidente y más cuando esa población de Tabaco Gordo aún se mantiene viva y en buen estado.

La planta Belladona Andaluza o Tabaco Gordo es una especie en Catalogada como Especies en peligro de extinción e incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía, presenta varias poblaciones en la Sierra de Las Nieves, ha sido estudiada por quien escribe estas líneas y otros autores hace pocos años y se puedo constatar un aumento de poblaciones de esta especia hasta pasar de 11 conocidas a 20 en la actualidad, todas en la Sierra de Las Nieves. Sin embargo la única población, con muy pocos ejemplares, conocida en el Parque Natural de las Sierras de Grazalema se extinguió en el año 1999 a pesar de los esfuerzos del Jardín Botánico de El Castillejo en su recuperación en ese territorio.

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA: Belladona andaluza. Tabaco gordo, Tabaco borde, Tabaco de pastor.

Andrés Rodríguez González Diciembre 4th, 2017

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA
Belladona andaluza. Tabaco gordo, Tabaco borde, Tabaco de pastor.
Atropa baetica

Es una planta herbácea originaria del centro y sur de la Península Ibérica y norte de África . Comparte algunas características y propiedades que la Atropa belladonna por su alta concentración de alcaloides, y está extrechamente emparentada con ella hasta el punto que hibridan; por eso y por su distribución, se conoce como belladona andaluza. El parecido de sus hojas con las del tabaco ha marcado su nombre popular, conociéndose como tabaco borde, tabaco de pastor, tabaco gordo o tabaco basto.
Es una hierba perenne, glabra, rizomatosa, que produce cada año una parte aérea hasta dos metros de altura o poco más. Tiene hojas alternas, pecioladas, ovadas, hasta de 14 x 7 cm. Poseé flores amarillentas, con un pequeño pedúnculo, de sinco sépalos, actinomorfas, solitarias, hermafroditas, en las axilas de las pequeñas ramitas. Cáliz en forma de campánula con 5 lóbulos tan largos como el tubo. Corola gamopétala, infundibuliforme, de unos 25 mm de diámetro, aproximadamente 2 veces más larga que el cáliz, con 5 lóbulos anchamente ovados. Poseé 5 estambres, que alternan con los lóbulos de la corola, con filamentos de distinta longitud, libres entre sí y pelosos en la base. Anteras de 2 mm, amarillentas, separadas. Ovario súpero, bilocular, con varios rudimentos seminales por cavidad, y un estilo largo, curvado, que termina en un estigma capitado. Produce un fruto en forma de Baya de unos 10 mm, globosa, negra. Floración: de junio a agosto.
Tiene un elevado interés como planta medicinal. Sus virtudes son parecidas a las de la belladona (Atropa belladona), que es de distribución más amplia en el continente europeo. Encontrada por Willkomm en 1845 y por Porta y Rigo, en 1890, en el Valle del Barrancón. Poco después desapareció del citado valle, al parecer por la recolección de sus raíces para usos farmacéuticos. Está incluida en la Lista roja de la flora vascular española, calificada como “En peligro” y en la Lista roja de la flora vascular de Andalucía.
Se encuentra por encima de los 1100 m, en suelos que han sufrido algún tipo de alteración, en laderas secas, rocosas o pedregosas, bien soleadas, aunque crece también en lugares herbosos húmedos, cerca de cursos de agua, en sitios relativamente sombreados.  Hace unos años desapareció la única población existente en el Parque Natural Sierra de Grazalema, actualmente se puede considerar que ha experimentado un pequeño incremento en sus poblaciones del Parque Natural Sierra de Las Nieves.
Quizás sea una leyenda pero se cuenta que las mujeres nobles de la época clásica y de la Edad Media extendían por sus párpados extractos de esta planta, al introducirse en los ojos sus pupilas se dilataban, que junto a la piel blanca, aportaba signo de nobleza a la mujer en contraste con las pupilas reducidas y la piel curtida por el sol de las mujeres plebeyas que pasaban mucho tiempo trabajando a la intemperie.
Muy rara y difícil de encontrar.
Bibliografía
www.ecured.cu