Fauna de la Serranía de Ronda: Sapo Común
Andrés Rodríguez González Mayo 14th, 2016
Fauna de la Serranía de Ronda
Sapo Común Bufo spinosus
Es un Anfibio del grupo de los Sapos
Tiene aspecto robusto y tamaño grande, hasta 12 cm de longitud los machos y 15 cm las hembras. Cabeza más larga que ancha, con un hocico corto y bastante romo. Ojos grandes y prominentes, con pupila horizontal ovalada e iris de tono cobrizo o anaranjado, con manchas finas oscuras que pueden formar un retículo. Glándulas parótidas muy prominentes, de forma alargada y elíptica, que sea abren hacia atrás. Tímpano redondeado y poco aparente. Extremidades cortas y robustas. Tiene una especie de espinas dobles bajo los dedos de las patas delanteras y bajo el cuarto dedo de las extremidades traseras. En los miembros posteriores presentan dos espinas, la interna de mayor tamaño, entre los dedos tiene membranas claramente desarrolladas.
Color de fondo pardo, rojizo o anaranjado. Diseño dorsal totalmente uniforme o jaspeado en marrones oscuros con manchas irregulares blancas o amarillentas. Vientre amarillento o grisáceo, con diseño uniforme o con un jaspeado oscuro.
Los machos durante la época de celo desarrollan callosidades nupciales de color marrón oscuro en los tres dedos interiores de las manos y en el tubérculo carpiano, además de palmeaduras más extensas de lo habitual entre los dedos posteriores.
Se extiende por el noroeste de África, Península Ibérica y sur y oeste de Francia. En la Península Ibérica presenta una distribución muy amplia, estando citada en todas las provincias españolas y portuguesas.
Ocupa todos los hábitats peninsulares, apareciendo sobre cualquier substrato geológico. Se encuentra en turberas de montaña, lagunas glaciares, embalses, ríos y arroyos en áreas abiertas, bosques de coníferas y caducifolios, zonas de matorral mediterráneo, estepas, ramblas mediterráneas, zonas de cultivos y áreas urbanas. Especie muy terrestre, únicamente acude a los medios acuáticos para reproducirse. Prefiere masas de agua profundas, estables, duraderas y con vegetación acuática. En zonas montañosas también utiliza charcas pequeñas y arroyos, siempre que sean estables. No obstante, en zonas áridas del sur es capaz de aclimatarse a la temporalidad de los medios acuáticos disponibles. Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 2.600 m en los Pirineos.
Los adultos presentan una dieta bastante diversa en la que dominan las avispas y hormigas, además de los escarabajos. Se alimentan también de otros grupos de insectos, además de lombrices, arañas y pequeños crustáceos terrestres. También pueden consumir pequeños vertebrados como crías de roedores, pajaros pequeños y lagartijas y salamanquesas jóvenes.
Las larvas, dado que apenas nadan sino que habitualmente reposan sobre el fondo de las charcas, se alimentan fundamentalmente de algas que raspan de las plantas o piedras sumergidas, y solo ocasionalmente pueden consumir el plancton y otras partículas suspendidas en la columna de agua.
Para reproducirselos machos son los primeros en acudir a las charcas, donde esperan a las hembras. Existe una alta fidelidad en relación con los sitios de puesta, llegando los animales a recorrer varios km desde sus zonas de hibernación hasta sus lugares de cría habituales. Los machos carecen de saco vocal, por lo que su canto, compuesto de sonidos cortos y poco llamativos, apenas es audible a media distancia. En su camino a las charcas, algunas hembras son interceptadas por machos y llegan apareadas. Debido a que existen muchos más machos que hembras, hay una elevada competencia entre éstos por aparearse, lo que motiva la aparición de luchas en las que los machos solitarios tratan de desplazar, empujando con sus patas y su cabeza, a los que están apareados. Los machos de mayor tamaño tienen más probabilidades de éxito en estas luchas, y de ahí que los individuos pequeños tiendan a esperar a las hembras fuera de las charcas para poder aparearse antes de ser desplazados, mientras que los ejemplares más grandes suelen esperar en las charcas. La fuerte competencia entre machos hace que sea frecuente la aparición de intentos de coitos entre machos, con individuos de otras especies e incluso con objetos inertes.
Los huevos se disponen en cordones dobles de unos 10 mm de anchura y hasta varios metros de longitud que suelen depositarse sobre la vegetación, en zonas profundas y bien insoladas. Los huevos son totalmente negros y su diámetro puede alcanzar los 3 mm. El tamaño de puesta oscila entre 3.000 y 5.000 huevos. El desarrollo embrionario dura entre 4 y 14 días y el desarrollo larvario entre 55 y algo más de 100 días, si bien en ambos casos las condiciones ambientales, especialmente la temperatura, tienen una gran influencia en la tasa de desarrollo. Por lo general, los machos son sexualmente maduros al tercer o cuarto año de vida y las hembras al cuarto o quinto.
Ente sus depredadores se cuentan tanto aves medianas a grandes tales como cigüeñas, milanos, ratoneros, águilas pequeñas y rapaces nocturnas, como ofidios, destacando entre éstos la culebra de collar. Sin embargo, los depredadores con mayor incidencia son los mustélidos, y en especial la nutria, que en una sola noche puede consumir varias decenas de animales. Para evitar las competencia pueden segregar sustancias tóxicas por sus glándulas parótidas que terminan extendiéndose por toda la superficie corporal. También ante el ataque del depredador, pueden llenar de aire sus sacos linfáticos para aumentar el tamaño corporal, al tiempo que se levantan sobre sus patas posteriores y enseñan la parte dorsal de su cabeza con fines intimidatorios.
Pasan el invierno enterrados, utilizando galerías de roedores o huecos bajo las raíces de los árboles. Durante el periodo reproductor, la mayor parte de los adultos se concentra en las charcas, periodo tras el cual aumenta progresivamente el número de individuos que puede localizarse en tierra. En otoño los animales se desplazan hacia sus lugares de invernada. Este patrón temporal puede verse modificado en función de la climatología, especialmente en zonas meridionales con inviernos suaves, donde la actividad es prácticamente continua a lo largo del año. La actividad es generalmente nocturna, aunque durante la época de reproducción los adultos se mantienen activos también durante el día, y está influenciada por diferentes factores ambientales entre los que destaca la temperatura ambiental, y también la humedad relativa, las precipitaciones y las condiciones de viento.
El tamaño de las áreas de campeo es muy variable entre individuos, yendo desde unos pocos metros cuadrados hasta más de una hectárea. Los dominios vitales de diferentes individuos se solapan ampliamente entre sí, no existiendo indicio alguno de territorialismo.
Estatus de conservación: Categoría IUCN para España (2002): Preocupación Menor LC. Uno de los pocos anfibios ausentes del Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (Real Decreto 139/2011 de 4 de febrero).
Toda parece apuntar a que podría estar sufriendo un declive más o menos generalizado, especialmente en las zonas más áridas de la Península, como consecuencia de la falta de hábitats apropiados.
Según donde se consulte algunos autores lo dan como una subespecie del Bufo bufo.
La foto que acompaña es de Gonzalo Astete a quien doy las gracias por permitirme su uso.
Bibliografia
www.vertebradosibericos.org