Vida, Dolor y Muerte.
Andrés Rodríguez González Mayo 15th, 2017
Vida, Dolor y Muerte.
La imagen es tremenda y dura. Un animal al que se relaciona con fortaleza, trabajo, actividad…y demás calificativos de la vida yace frágil, doblado sobre sí mismo, evidentemente muerto, apenas mantenido en difícil equilibrio por su esqueleto externo.
Quizás dentro de las hormigas ibéricas el género Camponotus representen la máxima fortaleza, recias, aparentemente duras y potentes. La fotografía de Vicente Astete, realizada en los alrededores de Ronda, es magnífica. Tomada en el momento justo como corresponde a personas que miran y ven, que están dotadas para ser buenos observadores y ejercen como tal
Una hormiga Camponotus derrotada posiblemente por la edad, el trabajo, su genética…por esa última fase de la vida que es la Muerte. Quizás muriera con dolores y achaques de la vejez, con torpeza de movimientos en su esqueleto externo, con problemas de vista y tacto, sus dos sentidos más desarrollados. Nunca lo sabremos, su sistema nervioso es tan diferente del nuestro que se nos hace imposible situarnos en su piel, perdón en su cutícula exterior.
Sospechamos que, al ser de la casta obrera, no apreciaba la belleza en sus compañeras de trabajo, sus hermanas genéticas, nunca llegaría a enamorarse o al menos a tener esos descontroles hormonales que, ciegamente, nos llevan a los animales a reproducirnos.
A pesar de su armadura exterior que mantendrá la carcasa durante un cierto tiempo, también se pudrirá y las sustancias químicas que la componen servirán de punto de partida a nueva vida.
Vida que lleva a Muerte, Muerte que genera nueva Vida.