NATURALISTA EN LA SERRANÍA DE RONDA: CAYETANO ARROYO.
Andrés Rodríguez González Diciembre 19th, 2019
CAYETANO ARROYO.
“Una filosofía de vida basada en la Naturaleza”.
Debemos a su hermana Mamen y a su amiga María José Castaño los datos y la redacción de la biografía de Cayetano. Yo me ha limitado a darle forma para que forme parte del estilo del resto del libro. Pienso que es mejor así, creo que el texto refleja el enorme cariño que Cayetano inspira en estas dos personas que tanto le quieren y tan bien le conocieron. Muchas gracias a ambas.
Nace en Ronda un 15 de diciembre de 1953, en el seno de una familia humilde donde su madre era costurera y una vez casada dedicada a su casa y a la educación de sus hijos. Su padre era pintor decorador como su abuelo paterno, considerado un buen pintor. Sin duda de ahí le viene su pronta iniciación en la pintura. Ya desde pequeño se le veía hacer grandes cuadros a carboncillo lápiz y oleos. Cayetano era el mayor de 4 hermanos y desde siempre fue un niño de comportamiento excelente, lo que llamamos “un niño muy bueno” al que le encantaba la pintura. Su madre siempre decía es “un niño muy especial”.
Su vida transcurrió en Ronda. De carácter tímido, tenía excelentes amigos con los que se relacionaba bien, sin que ello impidiera que se desarrollara una persona intimista que gustaba de estar en su mundo interior y cultivar una enorme espiritualidad. Desde muy joven, y hasta los últimos días de su vida, se interesó por ayudar a los demás preocupándose por sus problemas, o llevando comida a las familias más desfavorecidas, también ayudaba con sus propias manos a construir sus casas, o económicamente. Pero, siempre con una característica que nunca rompió, desde el anonimato. A Cayetano Arroyo se le puede considerar como el precursor de los Servicios Sociales en la Serranía de Ronda, y no sólo en la ciudad de Ronda, también desarrollaba su labor altruista en cualquier punto de la comarca de la Serranía de Ronda en su sentido más amplio, es decir, ayudaba a cualquiera que lo necesitaba.
Estudió en Ronda en lo que se llamó popularmente “el Patronato Militar”, más tarde se fue a Antequera para examinarse de Reválida. Siempre tuvo excelentes notas y comportamiento. A los 18 años se fue a estudiar a Sevilla decidió estudiar, como era presumible, Bellas Artes en Santa Isabel la Católica, donde permaneció 5 años obteniendo buenas notas que le permitieron disfrutar de y becas con las que pudo cursar sus estudios.
De vuelta a Ronda impartió clases de Dibujo en el IES Pérez de Guzmán, tanto en el turno diurno como en el nocturno. Allí empezó a tener contacto con el mundo educativo y con excelente profesores. Fue un maestro singular coincidiendo con su buen amigo Paco Marín, profesor de Biología, y Juan Miguel López del Castillo, profesor de Matemáticas, por sólo destacar algunos excelentes pedagogos de un elenco de profesores que marcaron una época. No sólo eran compañeros de trabajo, fueron un grupo de amigos que trabajaban juntos en una profesión que vivian con pasión; verdaderos compañeros que se querían y admiraban mutuamente. Incluso coincidió en las labores docentes con Don Valeriano García que había sido profesor suyo en el Bachillerato.
También impartió clases de Dibujo en el Patronato Militar “Virgen de la Paz” de Ronda. El método que empleaba en las clases era muy particular e innovador: clases amenas que acababan en charlas muy interesante sobre la Vida y el significado de ésta, planteando a sus alumnos los interrogantes “¿qué somos?” “¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos? Y siempre haciendo hincapié en el respeto por la Naturaleza. Un verdadero revolucionario pedagógico, un Maestro de verdad. Cayetano decía: “En la Madre Naturaleza está todas las respuestas a nuestras necesidades” aconsejando a sus alumnos observar y cuidar lo que tenemos porque ahí está todo. Solía ir con sus alumnos a plantar pinos en la zona de fuera del recinto del Patronato Militar “Virgen de la Paz”, y gracias a ello hoy en día hay un gran Pinar en ese lugar. Todos sus alumnos le recuerdan con cariño, que por otra parte es la máxima aspiración que un maestro debe tener.
Participó activamente en la conservación del Medio Ambiente en nuestra Serranía así como en la concienciación del cuidado de la Naturaleza. Esta es una de las a faceta más bonita de Cayetano, para nadie pasaba desapercibido, todo el mundo lo quería y admiraba… todo el mundo hablaba bien de él.
Apoyó de los orígenes la celebración de la Semana Internacional del Cine Científico, luchó porque se mantuviera y que los niños y mayores se interesaran por el certamen. Animó a sus alumnos a asistir a las proyecciones dando ejemplo con su “fiel” asistencia desde los comienzos allá por 1978. En 1991 el director, en aquel año, del Cine Científico hace una dedicatoria en unas de sus publicaciones.
En 1990 se le detecta un cáncer, es operado sin éxito. La forma en la que llevó su enfermedad fue un ejemplo para todos, desde la humildad y hasta el último instante escribiendo y dibujando. Nos deja el 5 de marzo de 1991 a la pronta edad de 37 años. Para despedirse de sus seres queridos y de su Ronda amada dejó escritas las siguientes palabras:
Cayetano Arroyo Flores, nací a la vida el día 5 de Marzo de 1991.
Quiero agradecerle al pueblo de Ronda todos los desvelos y atenciones que han tenido conmigo.
Me daría por satisfecho con que todos comprendierais que la muerte no existe, eso lo puedo asegurar, es simplemente un tránsito hacia LA LUZ y nuestro verdadero SER.
Lo más importante es SERVIR y DARSE a los demás, porque morir, es no hacer nada de esto.
No lloréis por mí, llorar por aquellas incomprensiones que aún os alejan de los demás, vuestros verdaderos hermanos.
Esté donde esté, estaré en cada uno de vosotros, un saludo y adelante.
En julio de 2015 se le rinde homenaje en el certamen de Natura Ronda organizado por la Delegación de Medio Ambiente del Excmo. Ayuntamiento de Ronda y por el Patronato de Turismo.
A su extensa producción artística (pinturas y dibujos) se unen sus publicaciones. En 1983 saca a la luz su primer libro Diálogos con AbulBeka publicado por la editorial Sirio (Málaga), que nace con este libro, y estraducido al alemán y al francés. A esta exitosa obra le siguen: Yo Soy Tú Mismo (1984), Yo soy cuando Comprendo (1985), AbulBeka II (1986), El lenguaje de la Vida (1988), Oraciones hacia el Interior de Fuera (1989), Más allá de mí mismo también soy yo (1990). Su legado póstumo literario son cuatro obras que se publican: Vívete (1992), Nosotros (1993), En la Imaginación (1994) donde aparecen sus últimos dibujos, y Hacia el despertar por la muerte (1993) donde redacta su enfermedad y su vinculo natural con la muerte.
Cayetano Arroyo fue hombre que dejó huella allá donde iba, dejándonos un legado de gran importancia que debe ser compartido y divulgado.
Más información sobre su obra en http://www.cayetanoarroyo.com