ARBOLES NOTABLES DE LA SERRANÍA: Sabina Rastrera
Andrés Rodríguez González Enero 2nd, 2022
ARBOLES NOTABLES DE LA SERRANIA
SABINA VIAJERA DE LAS NAVAS
Sabina Rastrera. Juniperus sabina.
Es un arbusto de menos de un metro de altura, con los tallos horizontales a poca altura del suelo o rastreros y que desprenden un intenso olor maloliente al frotarlos. Las hojas son decusadas -un par de hojas opuestas crece en sentido perpendicular al par anterior, formando cruces al mirarlos desde arriba-. Las hojas jóvenes tienen el ápice acabado en punta y las adultas el ápice más redondeado, siempre imbricadas -formando tejadillos- entre sí. Las flores masculinas se reúnen en conos de cinco milímetros de diámetro terminales en los extremos de las ramas que están formados por escamas. Las flores femeninas forman conos solitarios sobre ramas cortos y tienen escamas opuestas. El fruto es un falso fruto llamado gálbulo -un tipo de fructificación carnosa con forma de baya, de 4 a 6 mm de diámetro-. Tiene forma globosa, algo comprimida, es de color negro azulado y está cubierto de una sustancia blanquecina llamada “Pruina”. Contiene hasta 3 semillas.
Especie dioica, significa que hay ejemplares macho y ejemplares hembra, es decir tiene flores separadas en individuos de diferente sexo. Las flores masculinas son se reúnen en conos de color amarillo que se encuentran rematando las ramitas, esos conos masculinos poseen entre 3 a 7 sacos polínicos en la cara inferior; las femeninas contienen dos primordios seminales en la base. . Muy raramente la misma planta tiene conos masculinos y femeninos. Florece durante abril y fructifica a lo largo del verano. La polinización es anemófila, es decir causada por el viento, al igual que la dispersión de las semillas, ya que sus frutos son muy poco apetecibles para los animales
Especie de alta montaña, crece principalmente en pinares y matorrales, en crestas y cimas montañosas de sustrato principalmente calizo, en altitudes entre 1.400 y 2.750 msnm.
Habitualmente aparece en litologías calizas de alta montaña, a partir de los 1.700 m, en el llamado piso Oromediterráneo. En la provincia de Málaga es una especie poco frecuente y muy localizada debido a sus requerimientos ecológicos muy exigentes. En la comarca está citada en el pico del Torreón en el vecino Parque Natural Sierras de Grazalema, que llega a los 1.654 m. Solo aparece en el Parque Nacional Sierra de las Nieves en sus cumbres más altas como el Torrecilla, Enamorados, Picacho y Fatalanda, donde presenta un buen desarrollo. En los lugares donde se encuentra, aparecen pocos árboles pertenecientes a escasas especies, tan sólo pinos silvestres -que de natural crece en Sierra Nevada y Sierra de Baza- , algunos escasos Tejos, Quejigos, Arces y Mostajos. En ese piso altitudinal, los arbustos son dominantes, encontramos el Enebro rastrero y varios matorrales espinosos.
En la comarca de la Serranía de Ronda se emplean sus cepas y raíces para elaborar utensilios de cocina llamados dornillos, que es una especie de bol, también en cucharas y tenedores, parece ser que eran cotizadas por que el efecto aromático de su madera daba muy buen sabor a las comidas.
Se puede confundir otras especies de sabina. La diferencia radica en el rango altitudinal del hábitat que ocupa. Esta especie llega hasta los 2.300 msnm, la máxima altitud que se alcanza en la provincia de Málaga. En las zonas donde hay solapamiento con J. phoenicea hay que fijarse en los gálbulos. Los de la sabina rastrera son hasta cuarro veces más pequeños que los de la sabina negral. Además, hay una evidente diferencia de porte, ya que J. sabina suele ser rastrera, carácter que no presentan otras especies del género.
Es una planta tóxica, sobre todo los frutos que pueden provocar trastornos digestivos y nerviosos graves. Es un peligroso abortivo, provocando con frecuencia la muerte de la madre antes de la expulsión del feto. Su venta al público está prohibida por su toxicidad. Debe sus propiedades ala alcohol “Sabinol”, contenido en su esencia. Según Quer, basta quemar un poco de su leño y aspirar el humo para sentir sus peligrosos efectos que pueden llegar hasta la muerte. En uso externo sirve para quitar las verrugas por sus propiedades causticas y vesificantes. Se han descrito algunos caso del uso de sus frutos para aromatizar la ginebra en lugar del Enebro común, un fraude con efectos letales.
Los romanos designaban a esta planta y otras parecidas con el nombre de Sabina, por eso Linneo al darle el nombre científico le reservó ese epíteto.
Con las dificultades de desplazamiento de las semillas podemos preguntarnos como es posible que ese matorral de Sabina rastrera se encuentre a tan baja altitud- Las Navas de los Pinsapos se encuentra a 1.100 m.- y tan lejos de la ladera del Torrecilla donde es relativamente abundante. Tal vez encuentren ahora la explicación para el apodo con el que la hemos llamado, la Sabina Rastrera.
Bibliografía
Castroviejo Bolivar & Al. Flora Ibérica, 1986.
Guía de los Paisajes del Pinsapar. Un recorrido a partir de referencias históricas previas al siglo XXI. Consejería de Agrcultura, Pesca y Medio Ambiente. Junta de Andalucía, 2012.
López González, Ginés. La Guía del Incafo de los Árboles y Arbustos de la Península Ibérica. Edita Incafo, 1982.
https://www.malaga.es/