Campos de golf y puestos de trabajo
Andrés Rodríguez González Enero 25th, 2008
5.- Los Campos de Golf no crean puestos de trabajo
También de Los Eventos, en este caso dedicado a Luis Ramirez.
Malos tiempos los que nos ha tocado vivir; debo ir contracorriente pero me niego a considerar que un político que ha hecho su trabajo con honradez y sin enriquecerse deba ser vilipendiado, en todo caso, me parece digno de admiración.
He tratado de dar todo tipo de razones contra la instalación de campos de golf en la Serranía de Ronda, en concreto contra el que se pretende construir en La Parchite, y el que se está construyendo en Los Merinos, por que, en verdad pienso que son más perjuidiciales que beneficiosos.
He expuesto razones de tipo ambiental, paisajísticas, de conservación de fauna, destrucción de las dehesas, especulación urbanistica…hasta razones de ubicación ya que La Parchite y Los Merinos se encuentra junto a un campo de maniobras militar y otras muchas. Quizás la más importante, sea que un campo de golf, las urbanizaciones de lujo que conllevan y los hoteles que se construyen alrededor tiene un enorme y desorbitado consumo de agua, que necesariamente tendría que obtenerse del subsuelo, lo que produciría, sin duda el agotamiento del acuifero. Lo de llevar agua desde la depuradora de Ronda, sencillamente, no se lo cree nadie por que es inviable económicamente.
Nunca se me ha contestado con razonamientos a contrarios a los mios, en todo caso se argumenta, en contraposición, la creación de puestos de trabajo. Y ahora voy a demostrar que, esto, tampoco es verdad.
Existen 60 campos de golf en la provincia Málaga, el empleo general creado, es decir el número de puestos de trabajo generados directamente en los campos de golf, es de 1.147 de los cuales son con contrato fijo 118 y temporal 1.037. Si ese número de empleos los dividimos entre los campos de golf resultan 20 empleos por campo de golf, de los cuales son 2 fijos y 18 temporales.
No creo que el argumento de que los campos de golf crean puestos de trabajo pueda mantenerse después de ver estas cifras. Se puede argumentar que no son ciertas, que me las he inventado, pero no es así, proceden de la página www.fga.org que es página oficial de la federación andaluza de golf.
Se argumenta también que los campos de golf produciran puestos de trabajo en las urbanizaciones aledañas, pero todos sabemos que ese trabajo es para personas no cualificadas, está mal pagado y se encuentra copado, en la actualidad por inmigrantes. En definitiva un tipo de trabajo que no querriamos para nuestros hijos.
J.F. Haeger, mi maestro en Ecología, gustaba de contar, a veces cuando su gracia sevillana, que la tenía, superaba a la barrera alemana producto de su origen y educación, algunas anécdotas relacionadas con su maestro, el gran ecólogo González Bernaldez; como aquella que Bernaldez citaba como procedente de la revista humorística “La Codorniz” en la que, cuando se iba instalar la fábrica de coches Ford en España se dudaba del sitio más adecuado, la revista propuso, en el colmo del sarcasmo y el disparate, tres lugares, a saber la Plaza Mayor de Salamanca, El Escorial y la Huerta Valenciana, pues bien, poco tiempo después nos enteramos que, con la vieja excusa de los puestos de trabajo, la fabrica Ford se instalaría en uno de los lugares más fertiles y productivos, la huerta de Valencia: Una de las tropelias mediaoambientales más graves de las últimas décadas, cometida con la excusa de la creación de puestos de trabajo.
La justificación de los puestos de trabajo en la construcción no sirve, por que todo, todo, no lo vamos a urbanizar.
Sin ánimo de parecerme a los nuevos “Jeremias Medioambientales”, profestas de los desastres naturales provocados por la especie humana que, ni en la peor de sus profecias, vaticinaron la instalación de una fábrica de coches en la mejor zona agrícola de España; propuse, por decir un disparate irónico, que el teatro de Ronda se construyera en los terrenos de La Alameda; nunca debi hacerlo ya que me hicieron caso, en vista de ello, nunca más he vuelto a realizar propuestas en temas urbanísticos, es mejor no dar ideas absurdas al enemigo. A este paso, con la justificación de la creación de puestos de trabajo, vamos a construir pisos en los jardines públicos, o en los patios de los colegios, o en las plazas… más o menos lo que hacía el añorado (para algunos que sacaron grandes beneficios económicos) Gil en Marbella.
