Fauna de la Serranía, el Burro
Andrés Rodríguez González Febrero 16th, 2010
FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA
www.laserranianatural.com
Burro.
También llamado asno (de nombre científico Equus asinus) es un animal doméstico de la familia de los équidos. Es, por lo tanto un mamífero.
Los ancestros salvajes del burro proceden de África. Hay varias especies y subespecies similares de asnos salvajes, como el asno salvaje africano, el onagro, el kiang, el khur, el kulán entre otras. Es frecuente que el burro sea considerado una subespecie del asno salvaje africano, con el nombre de Equus africanus asinus, aunque la tendencia actual es a separarlo en una especie propia (Equus asinus).
La palabra burro es un derivado del latín tardío burricus que significaba “caballo pequeño”; caballus era un caballo castrado usado para tirar o cargar.
En el norte y noroeste de España era frecuente distintas razas de burros negros que algunos citan como descendientes del Equus asinus somaliensis. Actualmente quedan muy pocos burros de estas razas, solo se empiezan, aún en peligro de extinción, a recuperar los de la raza Zamorano-Leonesa, perdiéndose los de otras razas de burros negros, al no haber machos aptos para la reproducción.
Los burros pueden ser cruzados con yeguas y producir Mulas o (mulo si es macho). Cuando se cruza un caballo con una burra sale un Burdégano. Los mulos son extraordinariamente dóciles, fuertes y resistentes (al contrario que las mulas) por lo que se consideran unos animales particularmente valiosos a la hora de llevar cargas pesadas durante largas distancias, sobre todo en terrenos montañosos y desérticos; antiguamente solían transportar el agua usada por el servicio de bomberos para apagar los incendios, ya que su desarrollado sentido de la obediencia prevalece incluso sobre el miedo natural al fuego. Los burdéganos, en cambio, son bastante pequeños y débiles. Aunque menos comunes, también se han conseguido híbridos de asnos domésticos y varias especies de cebras, conocidos como “ceburros”. Todos estos híbridos son estériles, ya que las especies del género Equus tienen diferente número de cromosomas. Los caballos, tienen 64 cromosomas, y los burros, tienen 62, producen crías con 63 cromosomas.
El hombre los ha utilizado como animales de carga y como cabalgadura desde comienzos de la historia, los burros han sido utilizados para trasladar cargas, tirar de carros y transportar personas. A pesar de no ser tan rápidos como el caballo, tienen una larga vida, su mantenimiento es menos costoso, tienen una gran resistencia y son ágiles en caminos deteriorados. Continúan siendo de crucial importancia económica en muchos países en vías de desarrollo.
Los burros tienen una larga reputación por su terquedad, pero esto se debe a la malinterpretación de algunas personas de su instinto de conservación altamente desarrollado. Es difícil forzar a un burro a hacer algo que contradice sus propios intereses. Son animales inteligentes, cautelosos, amistosos, juguetones e interesados en aprender. Una vez que se haya ganado su confianza pueden ser buenos compañeros en trabajo y recreación; por esta razón ahora son comúnmente conservados como mascotas en algunos países, en donde su uso como animales de carga ha desaparecido. También son populares por pasear niños en algunos lugares turísticos y de recreación.
En nuestro país el bienestar de los burros, es una preocupación y se han instalado algunos santuarios para burros veteranos.
Existen amplias referencias populares y en la literatura en torno a los burros, fue símbolo del dios griego Dionisio, en la Biblia hay numerosas referencias al burro, no olvidar que habitaban en el pesebre donde nacio Jesús, en Roma se sacrificaba a los dioses por el tamaño de su falo y tomaban el encuentro con un asno como presagio de calamidades. No olvidar al maravilla poética de Platero y Yo. También existen referencia abundantes en el Quijote ya que Sancho Panza hacía los caminos a lomos de un burro.
En algunos paises europeos consideran que la cola del burro tiene poder curativo de la en casos de tos ferina y las picaduras de escorpión.