Archive for the tag 'Escarabajo negro del almendro'

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA: Gusano cabezudo

Andrés Rodríguez González Noviembre 21st, 2024

 

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA

Gusano cabezudo. Escarabajo negro del almendro.

               Su nombre científico es Capnodis tenebrionis

               Dentro de los insectos escarabajos pertenece la la familia de los Bupréstidos.

               Es una plaga en los frutales de hueso, como ciruela, melocotón, albaricoque y otros. Esta temporada ha sido especialmente negativa para el almendro. Actúa especialmente sobre todo en la cuenca mediterránea, pero también está presente en el norte de África, en el sur y centro de Europa, Oriente Próximo y alrededor del Mar Negro y el Mar Caspio. Los adultos también se alimentan de otras rosáceas y de árboles frutales subtropicales, como aguacate y mango. El gusano cabezudo es un escarabajo que se alimenta de hojas, y que afecta sobre todo a plantaciones en secano y con suelos arenosos.

               Los gusanos cabezudos adultos tienen aspecto compacto y plano, su color es negro o gris brillante. El mayor segmento es el de la cabeza, de ahí su nombre. A bajas temperaturas, el tórax es negro, mientras que en climas cálidos es grisáceo con seis manchas negras.

               Los escarabajos adultos machos miden entre 15-20 mm y las hembras entre 20-30 mm, ambos tienen el cuerpo de color negro, la cabeza es ancha con unas manchas blancas. Las alas delanteras son muy duras e inservibles para volar, como en los demás escarabajos. La cabeza tiene fuertes mandíbulas negras.

               Los huevos son blancos, ovalados y miden 1-1.5 mm de largo. El primer estadio larvario mide 3-4 mm de longitud y las larvas más maduras llegan a los 70 mm. Las larvas son blancas con un cuerpo aplanado y con segmentos claros y que se estrecha fuertemente detrás del pronoto, que es muy ancho, redondo y con una placa dorsal parduzca. Las larvas son muy grandes, miden 60-70 mm, de color blanco-amarillento, formado por segmentos aplanados.  

               Su ciclo dura dos años, en el que conviven larvas y adultos. En verano realizan la puesta, que se hace en el suelo. Cuando los huevos eclosionan las larvas se dirigen a las raíces jóvenes, donde también están las larvas de la generación anterior.

               Los adultos aparecen desde la primavera al otoño, salen de sus refugios y se alimentan de las hojas y brotes tiernos. Los que emergen de pupas en primavera solo viven unos pocos meses, mientras que los que lo hacen en verano hibernan. Se alimentan de la corteza de los brotes y ramas más pequeñas. Ponen los huevos a una temperatura superior a los 25ºC y solo en suelo seco. Las hembras suelen depositar sus huevos cerca de la base del tallo del árbol. Las larvas que acaban de emerger pueden localizar raíces a una distancia de 60 cm de su lugar de emergencia, tras lo cual penetran en las raíces y se alimentan en la corteza. El desarrollo larvario dura entre 6 y 18 meses al aire libre. Las larvas realizan largas galerías en las raíces y el tallo, que empiezan siendo estrechas, pero van ampliándose conforme crece la larva, y van dejando detrás los excrementos comprimidos. El sitio preferido para establecerse las pupas es la base del tallo.

               El gusano cabezudo puede atacar y matar árboles aparentemente sanos. Es una plaga grave en la mayoría de los cultivos de fruta de hueso, sobre todo en zonas con veranos cálidos y secos. Una sola larva puede bastar para matar un árbol joven, mientras que unas pocas pueden provocar la muerte de un árbol adulto. En verano mueren los adultos invernantes, las larvas de la generación anterior ya se han desarrollado y son los nuevos adultos que comienzan a alimentarse de las hojas y después se refugian para pasar el invierno.

               A pesar que durante todo el año las larvas se alimentan de las raíces, el periodo crítico es en verano cuando eclosionan los huevos de la segunda generación, conviviendo dos generaciones, además es cuando emergen los adultos de la generación del verano que es mucho más voraz.

               Algunas alternativas a las intervenciones con tratamientos químicos pueden ser el uso de algunos formulados de nematodos entomopatógenos o el uso de láminas de polietileno en la base de los árboles para evitar que el gusano cabezudo acceda a las raíces.

               También, es recomendable usar el riego para que en el periodo de puesta (en verano) haya humedad y se destruyan los huevos y las larvas, interrumpiendo su ciclo biológico.

 

 

Bibliografía

https://synergynuts.upct.es/

https://www.koppert.es/