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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: Milano negro.

Andrés Rodríguez González Marzo 30th, 2025

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

 Milano negro.

               Su nombre científico es Milvus migrans. Familia Accipitridae.

               El milano negro es una especie de distribución muy amplia, que ocupa la mayor parte de las áreas templadas del Paleártico, África y Australasia. En Europa se presenta desde el Mediterráneo hasta zonas menos frías de los países nórdicos, si bien los núcleos poblacionales más importantes se encuentran en Rusia, España, Francia y Alemania.

               Se observa en muchos puntos de la provincia de Málaga, más fácilmente cerca del Estrecho. Las plantas de residuos de Casares o el muladar de Cortes de la Frontera son lugares habituales para observarlos. En la sierra de Mijas o en Benahavís se pueden observar miles de ejemplares en paso entre agosto y octubre. Hasta 60.000 ejemplares provenientes de toda Europa cruzan por Málaga todos los años para llegar a Tarifa y cruzar el Estrecho.

               Esta rapaz se puede ver en la Serranía de Ronda sólo durante el paso migratorio, en mayo, en agosto y septiembre, momentos en que se pueden observar miles de ejemplares.

               Se suele ver en ambientes forestales aclarados, ocupa zonas cercanas a masas de agua, como embalses, lagos o ríos. Se puede considerar como generalista, se puede ver también en sotos, dehesas, áreas abiertas y paisajes en mosaico.

               Ave rapaz de mediano tamaño, de unos 60 cm de largo con una envergadura de 155 cm aproximadamente. Plumaje uniforme de color oscuro en dorso. Zona ventral más pardo rojiza, con un ligero moteado oscuro. Cabeza de tonos grises y estrías oscuras. Alas largas, de tonos más pardo rojizos, ligeramente dobladas hacia atrás (se denominan acodadas) y con los extremos de tonos un poco más claros. Cola larga, de color marrón grisácea con abundante barrado y forma ahorquillada, la cola es menos que en el milano real, lo que permite diferenciarlos, también que el milano real es más grácil y grande que el negro.

               Como reproductor es frecuente en el centro y norte peninsular así como en las marismas del Guadalquivir. Hace el nido en árboles. Una puesta anual de 1 a 5 huevos. Se alimenta un poco de todo lo que le hace frecuentar los vertederos, muladares y puntos donde la actividad humana le proporcione alimento, como granjas o mataderos. Como cazador es poco hábil, suele capturar presas fáciles, Explota situaciones de superabundancia de alimento, como plagas de topillos, langostas o mortandades de peces. También roba sus presas a otras aves. Son gregarios para alimentarse y para dormir.

               Los machos de milano negro suelen regresar de África en primavera, antes que las hembras. Reclaman y toman posesión de sus antiguos territorios y esperan allí el regreso de las hembras. Cuando éstas llegan retoman las relaciones de pareja y si son aceptados, se encargan de reconstruir el nido.

               En vuelo, el milano negro es un ave ágil que muestra una extraordinaria capacidad para maniobrar en el aire, aunque no resulta tan elegante como el milano real. Emite un reclamo rápido, como un relincho, pii-iiiii; también una especie de maullido.

               Las fotos son de Gonzalo Astete a quien agradezco que me haya permitido su uso.

 

Bibliografía

https://www.malaga.es/

https://seo.org/

 

 

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Gavilán común

Andrés Rodríguez González Septiembre 27th, 2017

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Gavilán común (Accipiter nisus)

Orden Falconiformes; familia Accipitridae
Es una de las más pequeñas rapaces que viven en la Serranía. Su longitud es de 28 a 37 cm. Envergadura de 60 a 77 cm.
El macho tiene partes superiores color pizarra oscura e inferiores ondeadas de color pardo-rojizo; la hembra, más grande, partes superiores parduscas, inferiores ondeadas de pardo oscuro y lista superciliar blanca. Esta pequeña rapaz presenta un acusado dimorfismo sexual invertido, por el cual las hembras resultan ostensiblemente más corpulentas que los machos; además, entre ambos sexos existen marcadas diferencias en cuanto al diseño del plumaje. El macho adulto tiene las partes superiores y el píleo de un color grisáceo bastante intenso, en tanto que las inferiores son pálidas con un fino barrado transversal y un tono rojizo que puede ser muy notorio, principalmente en las mejillas y los flancos; sobre el ojo luce una leve línea blanca a modo de ceja. Las patas son amarillas y con los largos tarsos sin emplumar. La hembra, mucho más pesada y robusta, posee un patrón de coloración dominado por los tonos pardogrisáceos en el dorso y el píleo, con las regiones inferiores blanquecinas,
muy finamente barradas de pardo; la ceja es más grande y evidente que en su compañero. El plumaje de los jóvenes presenta las partes superiores parduzcas, con las plumas orladas de ante, y las inferiores blanquecinas y toscamente barradas de pardo rojizo. Ojos amarillos.
Vive en zonas boscosas donde se ha especializado en la captura de pequeñas aves, algunas tan diminutas como reyezuelos o páridos. Para acceder a unas presas tan escurridizas, esta rapaz ha adquirido algunas adaptaciones para facilitar su movilidad en las intrincadas espesuras de los bosques, como la posesión de alas cortas y redondeadas y una cola particularmente larga, que le otorgan gran capacidad de maniobra y de aceleración.
El gavilán se basa en el ataque por sorpresa como técnica de caza. Vuela rápido y silencioso entre la espesura del bosque y, de repente, se lanza hacia arriba para caer sobre un solitario pájaro de pequeño tamaño o un grupo de ellos, atrapa a la víctima y sigue su vuelo hasta posarse en uno de sus «desplumaderos» con su presa y reclamando a su compañera que posiblemente estará incubando, para alimentarla, con un ronco y rechinante «qui-qui-qui-qui». El macho caza en solitario. Si la presa escapa que no es lo frecuente, la rapaz raramente intenta otro ataque. Suele comer gorriones, estorninos, otros pajarillos, ocasionalmente topillos, ratones y gazapos; insectos.
Las principales víctimas del gavilán macho son los pájaros pequeños, pero la hembra, de mayor tamaño, ocasionalmente mata aves tan grandes como una paloma. Los gavilanes también comen pollos de aves de caza, por ello han sufrido una persecución a gran escala por los cazadores, hasta que se les dio protección legal.
El nido lo construyen de ramas, en árbol, frecuentemente sólo por la hembra, forrado con ramitas delgadas; pone, en mayo, de 4 a 6 huevos blancos con tinte azul y manchas pardo-rojizas; incubación, de unos 35 días, sólo por la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido tras unos 30 días.
Es muy silencioso, en ocasiones emite un kiu-kiu-kiu-kiu.
Es probable que el Gavilán Común haya padecido también las consecuencias de los pesticidas agrícolas. De cualquier manera, es una de las rapaces cuyo número ha descendido más en España, seguramente debido a la persecución de que fué objeto.
Las fotos, extraordinarias son de Gonzalo Astete que las ha cedido para esta ocasión.

Bibliografía
http://www.pajaricos.es

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA: Gavilán común

Andrés Rodríguez González Junio 20th, 2017

FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA
Gavilán común (Accipiter nisus)

El gavilán es una de nuestras más pequeñas rapaces.  Pertenece al Orden Falconiformes; familia Accipitridae. Su longitud es entre 28 a 37 cm y su envergadura de 60 a 77 cm.
Es un ave que vive en zonas boscosas en las que captura pequeñas aves, algunas tan diminutas como los páridos. Para acceder a unas presas tan escurridizas, esta rapaz ha adquirido algunas adaptaciones tendentes a facilitar su movilidad en las intrincadas espesuras boscosas, como la posesión de alas cortas y redondeadas y una cola particularmente larga, que le otorgan gran capacidad de maniobra y de aceleración.
Esta pequeña rapaz presenta un acusado dimorfismo sexual invertido, por el cual las hembras resultan ostensiblemente más corpulentas que los machos; además, entre ambos sexos existen marcadas diferencias en cuanto al diseño del plumaje. El macho adulto tiene las partes superiores y el píleo de un color grisáceo bastante intenso, en tanto que las inferiores son pálidas con un fino barrado transversal y un tono rojizo que puede ser muy notorio, principalmente en las mejillas y los flancos; sobre el ojo luce una leve línea blanca a modo de ceja. Las patas son amarillas y con los largos tarsos sin emplumar. La hembra, mucho más pesada y robusta, posee un patrón de coloración dominado por los tonos pardogrisáceos en el dorso y el píleo, con las regiones inferiores blanquecinas, finamente barradas de pardo; la ceja es más grande y evidente que en su compañero. El plumaje de los jóvenes presenta las partes superiores parduzcas, con las plumas orladas de ante, y las inferiores blanquecinas y toscamente barradas de pardo rojizo. Sobre el ojo que es amarillo se extiende una marcada ceja. Visto en vuelo, el gavilán es un ave bastante pálida, en cuya silueta llama la atención una cola larga y de base estrecha . Normalmente, se lo observa volando velozmente a baja altura entre los árboles, aunque también puede elevarse y planear durante un tiempo sobre el dosel forestal.
Respecto al canto es muy silencioso, en ocasiones emite un suave kiu-kiu-kiu-kiu.

Las fotografías de un gavilán hembra son de José María Canca que me las ha cedido para su publicación y por ello le doy las gracias.

Bibliografia
www.seo.org

Fauna de la Serranía de Ronda: Gavilan

Andrés Rodríguez González Abril 30th, 2012

Gavilán
El gavilán (de nombre científico Accipiter nisus) es una rapaz diurna ampliamente distribuida en Europa, Asia y norte de África, pertenece a la familia Accipitridae.
El gavilán fue un ave de rapiña valorada entre los antiguos egipcios. Figuraba en los jeroglíficos y monumentos, formaba parte de esa cultura. El gavilán parece indicar la energía y la voluntad, lo sublime y lo humilde a la vez, con sus movimientos que conduce tan pronto arriba, como hacia abajo. Representaban al dios Osiris, el Sol, con la cabeza de gavilán y también fueron un emblema del fuego. Herodoto dice que era castigado de muerte en el mundo egipcio, aquel que mataba un gavilán aunque fuese involuntariamente. El mismo autor refiere que enterraban en un lugar determinado los gavilanes que morían naturalmente. Estas aves estaban especialmente veneradas en Hieracompolis, la ciudad de los gavilanes, situada en el Alto Egipto, donde tenían un templo propio, allí, los sacerdotes de este templo cuidaban de mantener una gran cantidad de estas aves sagradas. Entre los griegos el gavilán era consagrado al Sol, del que le suponían mensajero. Servía para los presagios y era asimismo uno de los símbolos de Juno. En la Edad Media, solo la nobleza podía criar gavilanes, siempre los mantenían cercanos hasta el punto que se hacían acompañar de algunos en sus viajes.

Mide entre 27 y 37 cm de longitud y entre 60 y 80 cm de envergadura. Un ejemplar adulto macho pesa unos 140 gramos, las hembras, en cambio pesan más, sobre los 240 gramos de promedio. Las partes superiores de los adultos son oscuras, mientras que las inferiores son rojizas listadas en los machos y blanquecinas finalmente ondeadas de pardo en las hembras, que son, como en todas las aves rapaces, de mayor tamaño que los machos. En los jóvenes las partes superiores son pardas con las plumas flanqueadas de una tonalidad rojiza.
Realiza una sola puesta anual de cuatro o cinco huevos aunque excepcionalmente pueden poner hasta siete en un nido construido con palitos, ramitas y otros elementos vegetales dispuestos sobre un árbol que casi siempre suele ser de alguna especie de coníferas como pinos. Los huevos son puestos en intervalos de entre 2 y 4 días aproximadamente. De la incubación se encarga solo la hembra y dura unos 40 días. Durante todo el periodo es alimentada por el macho. Las crías adquieren el plumaje al cabo de 13 a 28 días y están listos para realizar su primer vuelo a los 32, pero continúan bajo la dependencia de los adultos durante otros 27 días aproximadamente.
Su técnica de caza es el ataque por sorpresa, vuelos rápidos y de repente se lanza hacia arriba para caer sobre un confiado grupo de pájaros, atrapa una víctima y sigue su vuelo. Las principales víctimas del gavilán macho son los pájaros pequeños, pero la hembra puede matar aves tan grandes como una paloma. Los gavilanes también comen pollos de aves de caza, por esa causa han sufrido tradicionalmente persecuciones por los cazadores hasta que se les dio protección legal. También cazar insectos al vuelo.
Es probable que el Gavilán Común haya padecido también las consecuencias de los pesticidas agrícolas. De cualquier manera, es una de las rapaces cuyo número ha descendido más en España, seguramente debido a la persecución de que ha sido objeto.

En la Serranía de Ronda es relativamente frecuente y es posible verla aún sobrevolando los diferentes hábitat de la comarca aunque haya desaprensivos que tirotean estas aves.

Mi agradecimiento al ornitólogo Juan Luis Muñoz por la fotografia del gavilán vivo.