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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA AZAFRÁN

Andrés Rodríguez González Noviembre 22nd, 2021

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

AZAFRÁN. Crocus sativus 

La especia más cara del mundo

Azafranes silvestres se conocen unas 80 especies distintas en el mundo, la mayoría se distribuyen por el Mediterráneo y Asia Menor. En la península Ibérica y Baleares contamos con ocho especies distintas, suelen encontrarse tanto en zonas boscosas, en zonas de montaña y en prados abiertos; la mayoría de estos azafranes tienen su floración en otoño. El azafrán del que se obtiene la especia no existe en estado natural, solo en cultivos, actualmente muy limitados.

El azafrán  es una planta bulbosa de entre 6 y 10 cm de alto, una especie del género Crocus dentro la familia Iridaceae, denominada vulgarmente como Rosa del Azafrán. Es una planta muy apreciadas por sus propiedades tanto culinarias, como medicinales y cosméticas, que le han valido el apelativo de “flor de la salud”.

Poseé las hojas largas, en forma de tiras, de hasta 3 cm de largo, provistas de suaves y pequeños pelos en sus márgenes y una fina línea longitudinal blanca a lo largo de toda su superficie. La flor es de color lila, con los estigmas de color rojo intenso el rojo de los estigmas y los estambres amarillos. Los azafranes florecen a mediados de octubre y la floración dura unos 25-30 días. De cada bulbo surgen entre cinco y 15 flores, en función de su tamaño. Se recolectan cuando las flores aún no se han abierto por completo, una operación que procura hacerse en las primeras horas de la mañana, evitando las horas de mayor insolación.

La parte femenina de todas las  plantas se denomina “Pistilo”. Está situado en el centro de la flor y compuesto generalmente de tres partes: estigma, estilo y ovario. El “Estigma” es la parte pegajosa en la punta del pistilo. Está unida  al tubo largo que se llama “Estilo”. El “Ovario” es donde están son las células femeninas del huevo llamadas óvulos. En el estigma se depositan los granos de polen con sus células masculinas, éstas se desplazan por el estilo hasta llegar a las células femeninas del ovario para fecundarlas.

El pistilo de cada flor de azafrán alberga tres largos estigmas de color rojo sangre o amarillo brillante, una vez recolectado y tratado adecuadamente, se convierte en el azafrán como condimento. Son lo verdaderamente importante de la planta, la parte culinaria y medicinal.

Por sus virtudes y porque su cultivo, recolección y manipulación suponen un trabajo manual que no tiene precio, convierten el azafrán en la especia más cotizada del mercado, cuyo precio es tan elevado que se le ha llegado a conocer como “oro rojo”.

El azafrán como especia destaca por su característico color, sabor amargo y aroma intenso, seco y penetrante. Estas características proceden de sus componentes químicos: la “picrocrocina” y el “safranal”. También contiene un tinte de tipo carotenoide denominado “crocin”, que es el responsable de otorgarle a los platos ese característico color amarillo y que ha hecho del azafrán un condimento imprescindible en la cocina asiática y europea. El azafrán es un ingrediente esencial de muchas recetas, sobre todo paellas, arroces y “risottos”, pero también algunos platos de carne, pollo, pescado y mariscos y algún que otro postre. Otorga a cualquier plato un toque de color, sabor y olor de lo más rotundo, intenso y reconocible, y combina muy bien con el jengibre, limón, ajo, tomillo y tomate.

Además de su uso culinario, el azafrán se ha empleado desde la más remota antigüedad en perfumería, cosmética y medicina.

Los persas lo usaban para teñir textiles y como componente de desodorantes y perfumes. Hoy en día siguen siendo muchas las aplicaciones que se le dan al azafrán en perfumería, ya que gracias a su peculiar aroma es un componente importante en todas las fragancias especiadas, como también en salud y cosmética.

La Rosa del Azafrán sirve como condimento, fragancia, tinte y medicina. Por ello se considera un ingrediente de lujo, tanto por sus propiedades beneficiosas y su versatilidad, como por su complicado proceso de elaboración. Se necesita nada menos que 1 kilogramo de flor de azafrán para obtener 8-10 gramos de azafrán puro y, además, la plantación de los bulbos, la recolección de la flor y el posterior proceso de separación del estigma son labores totalmente manuales. También influye en su tan alto coste la mucha superficie que se necesita para lograr una producción pequeña, además de que el suelo destinado a su cultivo debe descansar al final de la temporada de cosecha hasta el comienzo de la siguiente, durante el período de descanso no es posible cosechar ninguna otra planta. No es de extrañar, entonces, su elevadísimo precio. En 2021, un azafrán de buena calidad español al por menor se sitúa entre 8 y 10 euros al gramo, es decir, entre 8.000 y 10.000 euros el kilo.

El mayor productor y exportador de azafrán es Irán, seguido por España, Marruecos, India y Grecia. Sin embargo, si hablamos en términos de calidad, el azafrán español es el mejor del mundo por el tamaño de las hebras y por tener un aroma muy floral que adquiere con el tueste.

El azafrán tiene muchas aplicaciones medicinales, ya que contiene esencia, materia colorante y principios amargos, que le otorgan propiedades estimulantes a nivel del sistema nervioso central y del aparato digestivo, tónicas, carminativas, antiespasmódicas, antiinflamatorias, antibacterianas, antioxidantes y analgésicas. Además, es un alimento rico en vitaminas y minerales.

Estudios recientes indican que es eficaz para tratar la depresión leve, proteger los tejidos frente a los compuestos tóxicos, reducir el apetito, potenciar las habilidades cognitivas y la memoria, mejorar la vista en adultos con degeneración macular relacionada con la edad, aliviar el síndrome premenstrual, en la piel, calma el picor, protege de los rayos del sol y mantiene la hidratación. Además, puede usarse para combatir la infertilidad, el colesterol y la hipertensión.

El consumo de azafrán como medicamento por periodos prolongados puede provocar efectos adversos, como sequedad de boca, cefalea, ansiedad, somnolencia, mareos, náuseas, cambios en el apetito, así como reacciones alérgicas. Además, está contraindicado en personas con trastorno bipolar, en caso de embarazo y lactancia y en mujeres que sufran sangrados uterinos. En último, podría modificar el efecto de algunos medicamentos para la hipertensión, anticoagulantes y antidepresivos.

El azafrán puede usarse molido o en hebras. El azafrán molido ya viene listo para usar, pudiéndose aplicar directamente al caldo o disolver en un poco de agua tibia.

El azafrán en hebras puede usarse sin tostar, aunque se recomienda tostarlo ligeramente para sacarle el máximo partido. Una vez tostadas, las hebras deberán triturarse en un mortero.

En todo caso, hay que emplear cantidades pequeñas, ya que tanto su sabor como su poder colorante son muy intensos y un uso incorrecto podría estropear el plato.

El nombre de azafrán puede derivar del término árabe safaran.

En España, donde este cultivo había sido muy importante en el pasado, ahora ocupa poco más de 180 hectáreas, estando considerado un cultivo preferente y protegido. Las áreas más significativas se hallan en La Mancha y en Aragón (Valle del Jiloca–)y, en menor medida, también en Valencia, Mallorca, Lleida, Navarra y Valladolid.

Parece ser que la actual planta Crocus sativus procede de Crocus cartwrightianus, especie que fue seleccionada de forma artificial en Creta durante la Edad del Bronce. La planta se cultivaba en Asia Menor ya en épocas anteriores a Cristo, y se piensa que tiene su origen en unas especies silvestres precursoras. El azafrán es nativo del sudoeste asiático, sin embargo, aunque fueron los botánicos asirios los que documentaron la especia por primera vez en el siglo VII a.C., existen frescos de época grecorromana que muestran la recolección del azafrán y que entre datan el 1600-1500 a.C. El azafrán se fue expandiendo a través de Eurasia, alcanzando partes del Norte de África, Norte de América y Oceanía, siendo su uso posteriormente extendido a China y la India. En Europa, el cultivo de la planta se vio interrumpido con la caída del Imperio Romano y volvió a florecer con la llegada de los árabes, estableciéndose su cultivo primero en España, luego en Francia, Italia y el resto de Europa.

Ya en la época del antiguo Egipto, los faraones profesaban una particular predilección por esta especia, que elegían para ser embalsamados. En la Persia antigua ya se utilizaba para teñir tejidos y como perfume y desodorante, en la Grecia clásica se usaba para aromatizar atuendos y salones, y los árabes hicieron de ella un artículo de culto durante el Califato de Córdoba.

Se sabe que la capa del rey Enrique VIII de Inglaterra estaba coloreada con este polvo rojizo, como también lo están los mantos de muchos monjes budistas. Lo cierto es que el azafrán promovió un comercio floreciente entre Oriente y Occidente, que tuvo en el puerto de Venecia un punto principal de distribución durante el Renacimiento.

La recogida del azafrán es motivo de fiesta en muchos pueblos. Entre el 15 y el 25 de octubre es el periodo de la recogida de esta cotizada especia. Se realiza de forma manual y respetando con sumo cuidado tanto el suelo como la flor. Lo más recomendable es hacerlo durante las primeras horas de la mañana evitando así el marchitamiento de la flor para que el producto final no pierda calidad. Por eso también es recomendable hacerlo en días nublados. El siguiente paso es la monda de la flor, es decir separar las hebras del azafrán de la flor. Este proceso hay que hacerlo el mismo día de la recogida para evitar que se eche a perder.

Bibliografía

https://www.finedininglovers.com/

https://www.webconsultas.com/

https://www.clubrural.com/

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: ARLEQUINA

Andrés Rodríguez González Abril 14th, 2021

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

ARLEQUINA, Esparaxis, Flor de arlequín. Sparaxis tricolor

 

Son pequeñas plantas bulbosas perennes muy valoradas en jardines por su preciosa floración.

Pertenecen a la familia Iridaceae, el género Sparaxis compuesto por unas 12 especies de bulbos originarios de Sudáfrica. Algunas de las especies más conocidas son Sparaxis tricolor, Sparaxis grandiflora, Sparaxis bulbifera, Sparaxis variegata, Sparaxis villosa. Son numerosos los híbridos.

Se caracterizan por sus hojas acintadas de color verde intenso y por sus flores de seis pétalos estriados con tres colores de los cuales el del centro es siempre amarillo rodeado por una mancha oscura alrededor, el resto de la flor puede ser rojas, púrpura, blancas, amarillas o salmón.  Cada espiga puede tener de tres a seis flores agrupadas. Su abundante floración es en primavera.
Normalmente en el mercado, encontraremos los bulbos de esta planta en colores mezclados. Tienen unas hojas,  forma lineal y planas. 

Se utilizan en jardineras para terrazas y balcones, como flor cortada (por su larga duración) y para rocallas y bordillos. Esta planta bulbosa puede usarse perfectamente en macetas y jardineras normales de las que se usan para los geranios, se pueden plantar unos 12 bulbos en cada una, dejando un pequeño espacio de separación entre cada uno, más o menos 5 cm, se deben enterrar a 8 o 10 cm de profundidad

La exposición puede ser de pleno sol y de semisombra. No le convienen las heladas pero pueden resistir alguna esporádica y de baja intensidad.

Es muy importante que el suelo drene muy bien para lo cual podemos hacer una mezcla de tierra normal de jardín a la que se añadirá un cuarto de arena y otro cuarto de turba.

El riego será moderado a razón de un vaso de agua por planta cada 2 días. Es mejor quedarse corto que excederse con el agua.

Abonar en invierno con turba y estiércol creando una capa superficial que protegerá los bulbos del frío y asegurará una buena floración. Cuando se marchiten las flores añadir abono orgánico en polvo cada 15 días hasta que las hojas se pongan amarillas.

Eliminar las flores marchitas; por lo demás no precisan de poda.

El mayor peligro para estas plantas bulbosas es el exceso de agua que puede pudrir los bulbos.

Se propagan muy bien por división de los bulbos. Los bulbos se plantan en otoño a una distancia de 5 cm entre ellos y a una profundidad de 8 cm.

Aunque es habitual sacar los bulbos del suelo en invierno para que no se estropeen con las heladas, en el caso de los Esparaxis, personalmente no los saco, sus bulbos son pequeños y delicados, eso unido a los lugares elegidos en el jardín son a pleno sol y en rocallas y dado que florecen cada año con más vigor, no me arriesgo a sacarlas.

Por último decir que las Esparaxis son buenas flores de corte para el jarrón ya que duran bastante tiempo.

Bibliografía

http://www.consultaplantas.com/

https://www.eljardinerourbano.com/