FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA: Garduña
Andrés Rodríguez González Febrero 10th, 2017
FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA
Garduña Martes foina
Es un mamífero carnívoro de mediano tamaño, similar a la marta (Martes martes) de la que se diferencia fundamentalmente por el color de la mancha del pecho, amarilla o naranja en la Marta y blanca en la Garduña.
Tiene un cuerpo esbelto y alargado, la cabeza grande y karga, más clara que el resto del cuerpo, con las orejas más bien pequeñas y bordeadas de blanco. El hocico es alargado y termina en una nariz color carne. Sus patas son cortas, más oscuras que el cuerpo, y están provistas de 5 dedos sin pelo en las plantas.
Presenta una coloración parda más o menos oscura, con una mancha blanquecina que tras ocupar toda la garganta y el pecho, se divide para alcanzar la parte superior de las patas delanteras.
La cabeza junto con el cuerpo de la Garduña mide sobre medio metro, la cola entre 23 y 27 centímetros, variando su peso entre 1,3 y 2,3 kilogramos.
Las hembras están provistas de 2 pares de glándulas mamarias.
La garduña vive zonas montañosas y rocosas, con poca vegetación. También se le encuentra en bosques de robles, hayedos, encinares, etc.
Es territorial, mantiene un territorio amplio que recorre continuamente, dentro de él dispone de varias madrigueras las cuales ocupa indistintamente, y pueden estar situadas entre piedras, tocones de árboles viejos, grietas, etc. Durante el invierno suele frecuentar o instalarse en construcciones humanas abandonadas o poco frecuentadas, como casas abandonadas, graneros, pajares, etc.
No se conoce bien su periodo de reproducción, parece ser que puede tener 2 épocas de celo, una durante el mes de febrero, y la otra entre los meses de junio y agosto. No obstante diferentes autores afirman que la primera es sólo un periodo de excitación o falso celo, mientras que el segundo periodo corresponde al más intenso y productivo o verdadero celo, durante éste, los machos pelean y emiten chillidos similares a los que produce un perro pequeño o un gato, recorriendo largas distancias hasta encontrar una hembra con la cual aparearse. Durante el periodo de celo olvidan toda cautela y precaución que les caracteriza. Este periodo de celo dura en cautividad unos 15 días. Tras la cópula, el macho suele abandonar a la hembra, la cual construye el nido en el interior de una de las madrigueras, valiéndose para ello de hierbas, plumas, hojas, musgo, etc. La hembra retendrá los espermatozoides vivos del macho en su interior hasta aproximadamente el mes de enero, momento en que los fecundará dando lugar al comienzo de la gestación real, que durará unos 56 días, con lo cual desde el momento del acoplamiento hasta el momento del parto habrían transcurrido unos 8,5 ó 9,5 meses.Tiene una sola camada anual, pudiendo tener lugar el parto entre los meses de marzo y julio, en el cual pueden nacer de 2 a 7 crías, siendo lo normal que nazcan entre 2 y 5. Las crías nacen sin pelo y con los ojos cerrados, pesando en ese momento unos 30 gramos. Transcurridos unos 36 días, abren los ojos y seguirán mamando hasta que cuenten con de 2 ó 2,5 meses de edad. Progresivamente irán saliendo al exterior de la madriguera para jugar, siempre bajo la atenta vigilancia de la madre, a la que abandonarán cuando alcancen la edad aproximada de 3 meses.
Las garduñas son capaces de reproducirse cuando alcancen una edad de entre 1,5 y 3,5 años.
Se puede alimentar de liebres y conejos, pájaros y sus huevos, ardillas, ratas, ratones, topillos, también de peces, anfibios, reptiles, de miel, de frutos, sobre todo en otoño, sintiendo especial predilección por los higos.
Esporádicamente puede cazar crías de corzo y entrar en gallineros en busca de aves de corral, matando muchas veces más de lo que necesita, comportamiento debido posiblemente al revuelo de las aves al verla aparecer, lo que el instinto de protección de la garduña le lleva a zanjar los aspavientos rápidamente para no ser descubierta.
Es un animal solitario, con la excepción de la época de celo, aunque a pesar de no formarse las parejas más que en esa época, sus territorios durante el resto del año, no distan mucho unos de otros.
Los machos son territoriales, no dudando en defender su territorio ante la incursión de otro macho adulto.
La actividad diaria discurre del anochecer al amanecer, aunque los jóvenes y los adultos en celo, pueden tener también actividad durante el día. Permanece activa durante todo el año, puesto que no sufre letargo.
Su olfato está bien desarrollado, al igual que su vista, adaptada a la visión nocturna y diurna, pero el más destacable de sus sentidos es su excelente oído, que le previene del más mínimo indicio de peligro o de la presencia de una posible presa.
Este animal se desplaza normalmente dando pequeños saltos, es un buen trepador (deja marcas de las uñas) y aunque también sabe nadar, evita el agua a no ser que la temperatura sea elevada, a donde acudirá entonces para refrescarse.
Entre los animales que se alimentan de la garduña destaca las grandes águilas, el gato montés, el lobo y el zorro.
Dentro de la Península Ibérica, su distribución es más o menos regular, siendo más abundante en el Noroeste, Álava, Cáceres y parte de Granada. La garduña de la Península no figura como amenazada. Por el contrario falta en las Islas Canarias. En las Baleares, donde existía una subespecie, se encuentra prácticamente extinguida. En la Serranía de Ronda está presente pero debido a sus hábitos esquivos es difícil de ver.
La garduña se encuentra en regresión debido principalmente a la caza por parte de los furtivos, a las molestias ocasionadas por los humanos y a la destrucción de su hábitat.
Bibliografía
www.faunaiberica.org