Naturalistas en la Serranía de Ronda: Domingo de Orueta y Duarte
Andrés Rodríguez González Abril 4th, 2018
CAPÍTULO 4.- Domingo de Orueta y Duarte
Hijo de Domingo de Orueta y Aguirre, consideró siempre como sus “maestros” a su padre, a José MacPherson y a su profesor de la escuela de minas Lucas Mallada y Pueyo.
Había nacido Domingo de Orueta y Duarte en Málaga, el 24 de enero de 1862. En esa ciudad realizó sus estudios primarios y los de Perito Químico, ampliando conocimientos en Inglaterra, verdadero origen de su formación científica. En 1880 ingresa en la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, realizando una brillante carrera que finaliza en 1885 con el número uno de su promoción y calificación de sobresaliente.
A las frecuentes excursiones geológicas que realizaban los dos grandes amigos, Orueta y Aguirre y MacPherson, se sumaba cada vez que sus estudios se lo permitían, Domingo de Orueta y Duarte, que bien pronto se aficionó a la geología y la microscopia. Muchas de esas excursiones geológicas se realizaban en la Serranía de Ronda, por lo que alcanzó un completo conocimiento de la comarca
En diciembre de 1884 y enero de 1885, tuvieron lugar una serie de terremotos en Andalucía, que afectaron especialmente a Granada y Málaga. Orueta, aún estudiante, se encontraba pasando sus vacaciones invernales en la casa familiar malagueña y tuvo oportunidad de conocer directamente sobre el terreno los daños producidos por los seísmos. Con un permiso especial del Director de la Escuela de Minas, Orueta realizó un informe en el que destaca ya la relación de lo ocurrido con las características geológicas de la zona, muy poco conocidas en esos momentos. La Sociedad Malagueña de Ciencias en su sesión del 5 de febrero de 1885 acordó publicar los resultados, cosa que se hizo con el título “Informe sobre los terremotos ocurridos en el Sud de España en diciembre de 1884 y enero de 1885”. En dicho informe y en contra de la teoría vigente en aquellos años (la llamada Teoría Focal que establece la disminución de la intensidad del terremoto a medida que se aleja del foco), Orueta interpreta este terremoto aplicando otra teoría que anunciaba que las fallas perpendiculares a la dirección del movimiento sísmico producen una disminución de la intensidad, mientras que las fallas paralelas a la dirección del movimiento sísmico producen un aumento de la intensidad del mismo. Esta ley, anunciada por Orueta y Duarte, explicaba las razones por las que al lado de pueblos totalmente destruidos existían otros que apenas habían sufrido daños. Esta teoría fue presentada en la Sociedad Malagueña de Ciencias y en la Sociedad Española de Historia Natural por medio de conferencias pronunciadas por el joven ingeniero Orueta y Duarte.
Meses después José MacPherson defendió esta nueva interpretación por medio de otra conferencia completando la teoría que relacionaba los daños en los terremotos con las fallas tectónicas. Dos geólogos españoles, andaluces se adelantaron veinte años al enunciado de la “Teoría las Líneas Nomotectónicas” desarrollada por el geólogo norteamericano Willians H. Hobss.
También durante el curso 1884-1885, y fruto de su amistad con Macpherson, imparte clases de Geología y Minas en la Institución Libre de Enseñanza en Madrid. En su Boletín publica Orueta sus primeros trabajos científicos en los que ya ofrece resultados y preparaciones microscópicas, una práctica que lo convierte en la autoridad española en esa materia, hasta tal punto que montó en su propia casa un laboratorio perfectamente equipado.
Inicia su actividad profesional en la ferrería Heredia de Málaga en 1886. La siderurgia malagueña ya estaba en declive. En 1884 había cerrado la Concepción de Málaga, los Altos Hornos de La Constancia se cerraron en1885. A finales de 1886, viendo el pobre futuro de la industria Heredia –que se cerró en 1891- comienza a trabajar en las minas de carbón de Orbó (Palencia) y Matallana (León), durante esos años también fue profesor de la ILE. En 1887 ingresa en el cuerpo de Ingenieros de Minas. Al año siguiente es profesor de la Escuela deCapataces de Mieres, en Asturias donde dio clases hasta 1913 en que se traslado a vivir a Madrid. En 1889 es nombrado Ingeniero-Director de la fábrica de Mieres.
En 1892 crea su propia fábrica en Gijón. Además de la fabricación de materiales de metal, desarrolla una patente y construye un contenedor metálico para envasado y transporte de mercurio que le reportan grandes beneficios económicos. Los frascos de envasado de azogue en aquella época eran un gran problema, su rotura en el transporte, y la imposibilidad de recuperar el material una vez derramado, desde las minas de Almadén ocasionaba grandes pérdidas económicas e incluso afectaba a la salud de los transportistas, por ello el desarrollo de un frasco que permitía transportar el mercurio con seguridad hizo que la fábrica Orueta contratara en exclusiva con las minas de Almadén la producción de esos frascos.
Domingo de Orueta y Duarte desarrollo una amplia actividad social en Gijón, hombre de profundas convicciones, a raíz de un conflicto laboral en la siderurgia de la ciudad, sufrió un atentado en plena calle y fue tiroteado por un obrero anarquista en día 24 de junio de 1910 en el que recibió un impacto de bala en el glúteo, el autor fue arrestado inmediatamente. Domingo de Orueta se recuperó sin mayores consecuencias.
Su independencia económica le permitío dedicarse a las labores que realmente amaba: La microscopía y la investigación geológica. Para ambas se necesitan grandes conocimientos geológicos y, en gran parte, los había adquirido directamente en el campo, en sus excursiones con su padre y MacPherson. Sus desplazamientos al extranjero por motivos profesionales, le permitieron contactar con expertos europeos en microscopia y con las grandes casas comerciales como Zeiss de la que fue nombrado “Colaborador en España”. En su casa consiguió crear un laboratorio de Microscopía y Ciencias Naturales y publicar más de veinticinco trabajos de investigación y libros sobre estos temas. Uno de ellos, titulado “Microscopia. La teoría y manejo del microscopio”, es una de sus obras cumbre. Publicada en el año 1923 consta de dos volúmenes y más de mil doscientas páginas. Fue prorrogada por Santiago Ramón y Cajal, gran amigo suyo.
Cuando Domingo se traslado a vivir a Madrid en 1915, dejó la fábrica en manos de su hijo Manuel, también ingeniero de minas. Manuel murio en 1926 en Villaviciosa, en un intento heroico de salvar la vida de dos empleados suyos, padre e hijo, en un accidente de pesca. La fábrica se vendió poco después.
En 1913 comienza una aventura sin igual en la investigación geológica en España: El estudio de la Serranía de Ronda. Su situación económica le hizo prosperar de tal forma, que le proporcionó la independencia económica necesaria para acometer todas aquellas investigaciones que tenía pendientes desde su juventud. Entre otras continuar con el estudio geológico de la Serranía de Ronda, comenzado por su padre y en el que participó desde muy joven. Domingo de Orueta pide una excedencia en la Escuela de Capataces de Mieres, paga un profesor suplente de su bolsillo y comienza a realizar nuevas prospecciones de campo que continua los dos años siguientes. Su experiencia en la microscopia proporciono al estudio de la Serranía de Ronda un enfoque muy distinto al de otros libros de geología, un análisis petrográfico para el que examina más de 500 láminas que se hace preparar en Alemania.
En el siglo XIX los geólogos eran casi todos autodidactas, buscadores de rocas y minerales interesantes, como mucho llegaban a plantear hipótesis sobre estructuras y formaciones rocosas. Con los estudios de Orueta y Duarte, se marca un hito fundamental en la geología española y precisamente se hizo con un libro sobre la Serranía de Ronda. Sus estudios sistemáticos ya no son de búsqueda al azar de minerales, sino que planifica el trabajo, maneja bibliografía adecuada, muestrea en el campo, lleva el material a analizar en el laboratorio y saca conclusiones. En definitiva, utiliza el método científico. Orueta y Duarte fué pionero también en el uso de la fotografía a color para ilustrar las publicaciones.
La investigación geológica sobre la Serranía de Ronda que ya había iniciado con su padre y MacPherson, le permiten identificar que la gran masa magmática presente en la Serranía es de rocas peridotitas y ya que en los Montes Urales existía platino asociados a ese tipo de rocas, Orueta está casi convencido que en la Serranía también debe haber platino. Encontró platino en el río Guadaiza y también cromo, niquel y otros minerales muy interesante. El 30 de octubre de 1915 presenta en el Instituto de Ingenieros Civiles, ante una selecta audiencia el gran descubrimiento del Platino en España. La noticia despertó el interés del rey Alfonso XIII que encargó un estudio detallado desde el punto de vista estratégico y económico. Para ello se incluyeron en los presupuestos del Ministerio de Fomento de los años 1916 y 1917, la cantidad extraordinaria de 150.000 pesetas para hacer frente a las investigaciones y, por ley de 8 de diciembre de 1916 y 16 de noviembre de 1917 el Estado se reservo el derecho de investigación y explotación del platino. Entre 1915 y 1918 Orueta llevo a cabo ese encargo, estimando la existencia de 246.531 kilos de platino en los ríos Guadaiza y Río Verde. Además las cantidades de niquel y cromo prospectadas cubrían con creces las necesidades armamentísticas españolas. La valoración económica realizada por Orueta concluía que los costes de extracción serian superiores al valor del mineral de Platino obtenido y aconsejó que el Estado se reservase los terrenos para cuando existiesen métodos de extracción más modernos, baratos y eficaces.
En el año 1917, con elaboración de más de 500 preparaciones microscópicas, un inmenso trabajo de campo a base sondeos de aluviones y recolección de arenas, recorrido de los terrenos estudiados, junto a un intenso y meticuloso trabajo de laboratorio dieron el libro “Estudio geológico y petrográfico de la Serranía de Ronda” en el que entre otras muchas cosas detalla el descubrimiento de platino en la sierra. Libro de 567 páginas, 4 mapas, 16 láminas a color y 51 microfotografías cuya publicación en 1.917 le aporta el reconocimiento nacional e internacional de su categoría científica con distinciones como doctorados honoris causa, académico de varias academias españolas, director del Instituto Geológico de España y muchas otras. De su categoría humana y generosidad da prueba la cesión que hizo al Estado de la posible explotación del platino en la Serranía de Ronda. Como reconocimiento a su investigación, el geólogo Santiago Piña de Rubíes dio el nombre de “Oruetita” a un mineral descubierto por nuestro personaje en su investigación sobre la Serranía.
Además de su capacidad de trabajo y sus dotes de observación, cosas absolutamente fundamentales para un científico, a Orueta le favorecían algunas circunstancias especiales como el ambiente relacionado con la Geología que se respiraba en su casa y el hecho de haber acompañado en multitud de ocasiones a su padre, Domingo de Orueta y Aguirre y a su amigo MacPherson en sus excursiones científicas por la Serranía; tenía pues a favor, el ambiente familiar, los conocimientos geológicos, paleontológicos y de microscopía paternos y un magnífico dominio de los caminos y escasas comunicaciones de la Serranía de Ronda, donde se le consideraba el mejor conocedor de la comarca.
Domingo de Orueta y Duarte fue profesor de la Institución Libre de Enseñanza; publicó gran cantidad de trabajos, sólo sobre microscopía escribío 26 trabajos científicos.
Además de sus conocimientos científicos poseía una enorme cultura humanista y artística, hablaba inglés, alemán, francés e italiano. Una de sus especialidades era el mundo egipcio, fruto de esa afición, en verano de 1.924, viajo a Egipto donde conoció a Howard Carter, el descubridor junto a Lord Carnavon de la tumba de Tutankamen. Domingo invitó a Carter a dar unas conferencias en España a lo cual accedió, la primera de las cuales fue en la Residencia de Estudiantes, a ella asistieron los reyes de España.
Murió en Madrid súbitamente en la madrugada del 15 de enero de 1926, cuando, como Director del Instituto Geológico y Minero de España, organizaba el XIV Congreso Geológico Internacional, que se celebraría en mayo de 1926. Preparaba, junto con su colaborador más estrecho, Enrique Rubio, un itinerario geológico por la Serranía de Ronda para el congreso, con el fin de enseñar a los congresistas también los yacimientos de platino de la Serranía.
Bibliografía
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RÁBANO, Isabel. Domingo de Orueta y Duarte (1862-1926) y la investigación del platino en España. Boletín geológico y minero 119(4) 473-494. 2008
VARIOS AUTORES: “La Institución Libre de Enseñanza: Su influencia en la cultura española. Homenaje a Francisco Giner de los Ríos celebrado en Ronda en 1998