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FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: GOLONDRINA DAURICA

Andrés Rodríguez González Agosto 18th, 2020

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

GOLONDRINA DAURICA Hirundo daurica

Pájaro de pequeño tamaño, muy parecido a la golondrina común. En vuelo, el color claro de su garganta y la parte interior oscura de su cola la hacen muy difícil de diferenciar para el observador no especializado, de la golondrina común.

El nombre latino de la golondrina dáurica hace referencia su origen asiático, la región de Dauria, una zona montañosa próxima a Mongolia y al lago ruso Baikal.

Tiene unos  17 cm de largo, su envergadura con las alas abiertas es de alrededor de 23 cms. Peso de unos 25 gramos aproximadamente. El dorso del cuerpo es de color negro con reflejos azulados, la zona ventral de color blanco sucio con laterales anaranjados y un rayado claro. Lo más característico y por lo que se distingue bien de la otra golondrina son el obispillo rojizo y un grueso collar castaño en la nuca, así como el pecho completamente blanco adornada con unas bonitas rayitas doradas, mientras que la golondrina común tiene en la cara y frente una gran mancha de color rojo rodeada de negro y cuenta con un característico collar negro, el que está ausente en la daúrica. Cola es alargada y ahorquillada de color negra, las alas son largas y apuntadas con tonos anaranjados en la parte inferior.

Vive en zonas con vegetación mediterránea, bosques, dehesas, matorrales y pastizales. Los hábitat preferidos de las golondrinas son zonas donde hay presencia de agua, donde abundan los insectos que es su principal fuente de alimento. Pero a diferencia de la otra, la golondrina daurica busca espacios abiertos, generalmente en terrenos escarpados. Suelen frecuentar los acantilados, terrenos rocosos y desfiladeros.

El vuelo de la golondrina daúrica es amplio y en círculos. Sus alas son menos apuntadas que los de la golondrina común y su vuelo es más reposado y suave. Alterna rápidos batidos de alas con planeos prolongados y no rara vez vuela a ras del suelo, aunque parece preferir una altura media.

Su canto es parecido al de la golondrina común, pero más corto, grave, áspero y nasal.

Nidifica en zonas rocosas y especialmente bajo puentes y pasos subterráneos de carreteras. También en edificios rurales abandonados. Su nido es peculiar e inconfundible, como un iglú al revés, de barro y con un pequeño túnel de entrada. Los nidos están realizados de barro y algunas pajas y plumas que recolecta, para darle consistencia a su obra, formando una cavidad semiesférica con un pequeño túnel de entrada, que le dan una forma de medio cántaro o ánfora pegado siempre a la parte superior de un plano horizontal (techo, alero de un tejado…) muy característica e inconfundible con los nidos de otras especies similares (golondrina común, aviones o vencejos). Suelen colocar el nido bajo los aleros de los tejados, en repisas de acantilados, incluso en el interior de oquedades, casas abandonadas y cuevas, naturales o artificiales. La golondrina dáurica es un ave tópicamente de verano en la Serranía de Ronda, que comienza en abril a reproducirse en Málaga. En los últimos años se observan ejemplares invernantes en la zona costera malagueña, pero en la Serranía constituye una especie nidificante. Al comienzo de la primavera comienzan a llegar efectivos en paso prenupcial. Aprovechan las zonas rocosas junto a cursos de agua, bajo algunos puentes e incluso en cuevas naturales o artificiales para establecer su nido. También antiguas cortijadas y casas abandonadas. Antes de partir hacia el continente africano es posible verlas en grupo posadas en cables de la luz en cierto número para organizar su viaje de regreso a sus cuarteles de invernada, situados en pleno Trópico y fundamentalmente entre Senegal y Nigeria.

La puesta será de tres a cinco huevos, pudiendo darse hasta tres nidadas desde abril a junio. Ambos adultos se turnan en la incubación durante dos semanas. Los poyos, al nacer son alimentados de forma continua por ambos congéneres, hasta pasadas las tres semanas; es entonces cuando echan a volar y regresan al principio al nido donde comparten la noche con los adultos.

La golondrina daúrica es un ave que se alimenta de insectos voladores, es decir, insectívora. Es muy beneficiosa para el hombre y el control de plagas naturales.

Puede vivir hasta cinco años. Especie catalogada de como de Interés Especial.

Bibliografía

https://www.malaga.es/

http://www.sierradebaza.org/

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Golondrina común

Andrés Rodríguez González Abril 18th, 2019

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA

Golondrina común. Hirundo rustica

 

Ave del Orden de los Pájaros y familia Hirundinidae.

Ave pequeña, tiene una longitud de 18 cm y una envergadura de 33 cm. Son de vuelo ágil, rápido y acrobático, ocupan en el espacio aéreo las capas bajas, por debajo de aviones y vencejos. Se alimenta de pequeños insectos voladores por lo que es un ave muy útil.

Es un pájaro muy delicado y aerodinámico, tiene un color negro intenso, con reflejos azules metálicos por arriba y blancos crema en las partes inferiores. Tiene Su frente y la garganta son rojas y con un collar negro. Las alas son largas y apuntadas, muestran tonos blancos en la parte inferior delantera. Su cola, muy larga y ahorquillada, es de color negro, con pequeños óvalos blancos cuando la extiende. Posee patas cortas sin plumas, boca muy ancha y pico corto, plano y negro. Aunque ambos sexos se parecen, la hembra es menos brillante, más blanca por abajo y con la cola más corta. Los jóvenes lucen tonos negros mate, tienen la frente y la garganta naranjas y una cola mucho más corta.

Año tras año la pareja se estable en los mismos lugares, incluso en los mismo nidos. Primero llega la hembra y unos días después el macho. Los ejemplares que se establecen más ala sur presentan  lo que se llama variación latitudinal en el tamaño corporal y en la longitud de la cola, que son menores. Inicia la reproducción en marzo. Realiza dos puestas de 4 o 5 huevos. Su nido es fabricado con barro en forma de copa abierta, sin entrada y normalmente solitario  a diferencia con el avión común que lo hace en grupos a veces muy numerosos.

Vive en todo tipo de medios, con preferencia por zonas rurales y urbanas cercanas a prados húmedos y cultivos. Utiliza cortijos, patios y terrazas para instalar el nido. Durante los últimos años se observan individuos que pasan el invierno en la provincia, pero sigue siendo el ave migratoria por excelencia. Se marcha a África en julio.

Ave muy cantarina. Su canto parece un parloteo musical, acelerado, y con muchas notas, formado por gorjeos encadenados con final característico.

La llegada de las golondrinas es síntoma de la llegada de la primavera y de buenos augurios. De hecho, éste ave ha estado asociada tradicionalmente a Dios en la cultura popular, motivo por el que se la ha protegido siempre. Se decía que las golondrinas aliviaron el sufrimiento de Jesucristo en la cruz al quitarle las espinas de la corona que portaba en la frente.

 

Bibliografía

https://www.seo.org

http://www.malaga.es

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA Golondrina común

Andrés Rodríguez González Mayo 28th, 2017

FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Golondrina común Hirundo rustica

Es una de las aves más conocidas popularmente y de las mejor estudiadas.  Una de las aves migratorias más extendidas en el mundo. La golondrina común se puede ver en Europa, Asia, América y África. Por su proximidad al hombre, forman parte de la cultura popular, y su llegada, cada vez más temprana como consecuencia del cambio climático, se considera anuncio de la primavera. A pesar de su abundancia, se trata de una especie en declive, sobre todo por culpa de los cambios en el medio rural y de las políticas y técnicas agrarias. En 2014 la golondrina común fue sido nombrada Ave del Año por la SEO/BirdLife.

Según información aportada por el experto ornitólogo José María Canca que tiene una pareja de golondrinas que le anidan en su casa desde hace ocho años, el macho llega hacia mitad de abril.
Existen 6 subespecies de golondrinas comunes, todas ellas habitantes del Hemisferio Norte. Entre estas subespecies podeos destacar a 4 como fuertemente migratorias. Durante el invierno boreal se trasladan al Hemisferio Sur y es posible verlas en plena primavera, en Sudamérica, África y Oceanía. Las golondrinas han sido claves para desentrañar aspectos de la migración, de la selección sexual y de la reproducción en las aves. Se trata del miembro más extendido de su familia, pues cría en gran parte de Norteamérica y Eurasia, salvo en zonas árticas y desiertos. En invierno ocupa Sudamérica, África, el sur de Asia y el norte de Australia. De taxonomía compleja, se reconocen ocho subespecies, e incluso se ha sugerido que algunas de ellas podrían ser especies diferentes, en especial las formas americanas.

Son aves de pequeño tamaño, unos 19 cm de largo incluyendo los casi siete de cola, con las alas extendidas su envergadura llega a los 35 cm. Su peso es de unos 25 gramos. El plumaje de su parte superior es de color azul oscuro y brillo metálico. Tienen plumas rojizas en la frente, la barbilla y la garganta. La garganta está separada del pecho y el abdomen por una franca de plumas de color azul oscuro. La principal diferencia entre los machos y las hembras adultos son las plumas de la cola que, en las hembras son más cortas.
La subespecie “rustica” es la única presente en España, aunque en ocasiones se observan aves de vientre rojizo que podrían pertenecer a subespecies de Oriente Medio o tal vez  pudiera tratarse de variantes locales. Se encuentra ampliamente distribuida en época de cría y en paso por toda la Península, Baleares, Ceuta y Melilla. Inverna en muy pequeño número en el sur, principalmente en el bajo Guadalquivir. En Canarias, donde es común en paso, recientemente se ha localizado criando en Gran Canaria.
Las aves españolas invernan en el golfo de Guinea y regresan de forma paulatina al área de cría, con un desfase de hasta tres meses entre el norte y el sur. En Andalucía y Extremadura normalmente empiezan a verse en enero, con llegada masiva desde febrero; en el centro y el este de la Península suelen hacerlo un mes después, y en la Meseta norte y la cornisa cantábrica no se vuelven comunes hasta abril. Los machos más viejos retornan antes, y en décadas recientes se ha constatado un regreso más temprano, unas tres semanas antes. Durante el paso otoñal hay cierta segregación de espacio y tiempo entre aves locales y migrantes del oeste de Europa. Las golondrinas españolas abandonan las zonas de cría desde julio, en el sur, hasta principios de septiembre, mientras que los ejemplares en paso suelen moverse, siguiendo la costa mediterránea, en septiembre y octubre. A partir de junio se reúnen en dormideros, formados al principio sobre todo por juveniles.

Son aves insectívoras, llegan a consumir una gran cantidad de insectos, por ello son un gran aliado de agricultores, también es muy beneficioso su presencia en pueblos y ciudades por la gran cantidad de mosquitos que comen.
La población española no se ha cuantificado con exactitud, pero debe de contar con más de 1 millón de parejas. Se conocen dormideros con más de 100.000 aves. En Europa se estima que existen unos 16-36 millones de parejas, con la mejor zona en la franja entre Francia y Rusia. Los resultados obtenidos entre 1998 y 2005 por el programa SACRE reflejan cierta tendencia negativa, aunque con fluctuaciones. A escala europea, el declive es más grave (un 27% entre 1980 y 2003).
Las golondrinas poseen una gran capacidad de recordar los lugares donde anidan por eso suelen hacerlo año tras año en los mismos sitios. Cada año el macho de la pareja regresa antes que la hembra y comienza la preparación del nido, cuando llega la hembra comienza el cortejo por parte del macho que consiste en vuelos circulares alrededor del nido y un trino peculiar a la vez que hace un gran despliegue de sus plumas en particular de la cola. Después se completa la construcción del nido que suele terminar la hembra. Después del apareamiento la hembra pone entre 2 y 7 huevos de color blanquecino con pequeñas manchas rojizas. La hembra incuba los huevos durante 19 días, después de la eclosión de los pollos, ambos padres se encargan del cuidado, alimentación y protección de los hijos. Tras 22 días en el nido lo abandonan continuando el cuidado por parte de los padres.

Bibliografía
www.seo.org
www.animales.website