Fauna de la Serranía de Ronda: Meloncillo. Mangosta común o egipcia.
Andrés Rodríguez González Junio 23rd, 2013
Fauna de la Serranía de Ronda
Meloncillo . Mangosta común o egipcia.
El nombre científico (Herpestes ichneumon) viene del latín meles, que significa Tejón.
Es una especie de mamífero carnívoro de la familia Herpestidae, la única especie europea de su familia.
El meloncillo tiene una silueta alargada, posee un pelo corto denso y suave de color uniforme pardo grisáceo, de ellos sobresalen pelos más largos color negro con la punta crema de unos, entre 6 y 8 cm. Las patas son oscuras y cortas, con cinco dedos en cada pie terminados en garras curvas afiladas que utiliza para excavar y no son retráctiles. Tiene la cola ancha en su base y con mechón de pelos largos y negros en su punta y las orejas son cortas y redondeadas. Una característica de esta especie es que tiene la pupila horizontal, que es excepcional entre los carnívoros. Tiene una bolsa anal de gran tamaño, con dos aberturas para dos glándulas.
El cuerpo mide entre 50 y 60 cm, la cola entre 35 y 55 cm. Su peso oscila entre 1,7 y 4 kg.
Se encuentra principalmente en África por debajo del Sahara, desde Senegal hasta la zona oriental También en Angola, Zambia y Mozambique. Falta en la mayor parte del sur de áfrica aunque aparece en Namibia y en la costa sur de ese continente. También se encuentra en la península del Sinai y en Turquía. En la Peninsula Ibérica se extiende por toda la zona sur y occidental, siendo abundante en el Algarve portugués, Doñana y sierras de Cádiz y Serranía de Ronda.
Vive en zonas costeras y ribereñas, marismas y pantanos, evita los bosques húmedos y zonas muy secas.
El Meloncillo no está presente en el registro fósil europeo. Por ello se piensa que su distribución en la península Ibérica se debe a que quizás fuera introducido por los fenicios, con la intención de eliminar de sus casas los roedores y reptiles.
Es de hábitos nocturnos y diurnos. Cuando está con las crías se desplaza de una forma original, cada una de ellos bajo la cola del siguiente, dando lugar a una forma que parece una serpiente de gran tamaño. Ataca y vence a las víboras. Se alimenta de conejos, micromamíferos y reptiles como culebras, también come aves, insectos y carroña.
La foto que ilustra esta tomada a pocos kms de la ciudad, en la carretera de Ronda a Campillos, corresponde a un meloncillo atropellado, por la posición del cadáver, en el centro de la carretera, se puede deducir que es muy posible que el conductor que lo atropelló lo hiciera a propósito, o al menos que no hiciera ningún esfuerzo por evitarlo.
Los meloncillos son animales beneficiosos pero gozan de una inmerecida fama de alimañas que atacan la caza por parte de algunos cazadores. Hace unos años se corrió el bulo de que eran arrojados en paracaídas en los campos por parte de los ecologistas. Esta leyenda es totalmente absurda, nadie localizó ningún paracaídas, ni vio a ningún meloncillo manejando un paracaídas, ni estos animales están dotados de la capacidad de quitarse el paracaídas una vez en tierra, pero sin embargo, fue muy difundida y aceptada por parte de la población. Una más de las “leyendas de campo sobre alimañas” que tantos males han causado.