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PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA: NAZARENO

Andrés Rodríguez González Abril 7th, 2024

PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA

NAZARENO.  Muscari, cebollón, ajipuerco, agüelico.

Leopoldia comosa = Muscari comosum

              

               Planta de tamaño pequeño, muy raramente alcanza los 90 cm de altura. Es una planta que se prodiga en la primavera y principios de verano.

               Habita en los bordes de caminos, campos cultivados, taludes, pastizales, puede vivir hasta los 1800 metros de altitud.

               Posee un bulbo similar a la cebolla y propiedades parecidas. Estos bulbos son comestibles, pero su sabor es amargo por lo que se suelen hervir posteriormente se les pone en conserva con aceite y vinagre. Se consumen como entremeses o guarnición acompañando otros platos. Los griegos e italianos son consumidores habituales de estas conservas teniendo que ser importados en América del Norte para suministro de la población emigrante. Los bulbos en seco se usan para aplicaciones externas en pieles enrojecidas. Las principales propiedades de esta planta es la diurética, al igual que la cebolla.

               Es una hierba perenne con un bulbo de forma ancha ovoide a subgloboso; de color rosado o rojizo vinoso; se forman a veces algún bulbillo en el exterior del bulbo principal. Se forma un solo tallo por bulbo.

               Tiene dos o tres hojas más cortas o tan largas como el tallo, a veces más largas que este, de entre 6 y 25 mm de anchura, con forma arqueada ligeramente ascendentes a veces postradas, son lineares, un tanto canaliculadas a la ancho o casi planas hacia el ápice.

               Lo más curioso es la bella inflorescencia de forma cilíndrica, que se alarga hasta bastante altura cuando forma los frutos. Las flores las desarrolla en el ápice, son estériles, formando una estructura tipo corimbo apical de gran belleza, son muy diferentes de las fértiles, con un desarrollo menor hacia el ápice de la inflorescencia, tienen forma de clavo, de un color violeta más o menos obscuro.

               Los frutos tienen forma de cápsula, son de aspecto más bien subglobosas. Forman dos semillas por lóculo.

               Su distribución es por la Región mediterránea,  Islas Canarias y Madeira, el centro de Europa, el sur de Rusia y Oriente Próximo.

               Se encuentra incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía, en la Categoría LC Preocupación menor

               Bibliografía

https://www.asturnatura.com/

https://wastemagazine.es/

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA Nazarenos

Andrés Rodríguez González Febrero 22nd, 2018

PLANTAS DE LA SERRANÍA DE RONDA
Nazarenos (Género Muscari)

El nombre de Nazarenos hace referencia a la coloración de sus flores.
Las especies más comunes son: Muscari latifolium, Muscari neglectum, Muscari armeniacum y Muscari comosum.
Es originaria de las zonas meridionales de Europa y Asia occidental.
Esta planta forma parte de la familia de las Liliáceas. El género está integrado por unas 50 especies bulbosas de las regiones del Mediterráneo.
En forma silvestre crece en campos no cultivados, en borde de carreteras, prados,  etc, llega a medir de entre 15 y 20 cm de altura. Es perfecta para cultivarla en jardín ya que no requiere de muchos cuidados, perfecta para formar macizos. En jardinería como planta ornamental es muy adecuada también para su uso en maceta.
No requiere de un suelo especial, por lo que puede vivir en cualquier tipo. Para su plantación debe ser a una profundidad de unos 20 cm para que pueda tener una buena aireación. Plantar a una distancia entre sí de unos 7 cm para poder dejar el espacio a los bulbillos que nacerán. Los bulbos se siembran a mediados y finales del otoño, es decir, desde noviembre a diciembre. Además, los Muscari necesitan pasar un período de frío invernal antes de florecer. Las hojas crecen muy rápido pero es hasta la primavera que esa magnífica flor aparecerá.
Su único enemigo es el exceso de agua que puede llegar provocar podredumbre en el bulbo, así que el riego debe ser con moderación desde que brota el escapo floral hasta que crece un poco. Posteriormente se aumenta el riego hasta que la flor se marchite. Entonces debe ir disminuyendo, evitando encharcamientos con un buen drenaje.
Si el terreno está bien abonado con estiércol ya no necesita de abono mineral. Pero si se quiere una floración abundante es recomendable aportar al suelo un abono orgánico en invierno al menos una vez cada 2 años. La multiplicación puede llevarse a cabo por la separación de los hijuelos, la cual se podrá hacer en el período de descanso.
Existen variedades cultivadas con preciosas tonalidades que van de lo azul a lo violeta y otras más difíciles de encontrar de color blanco, además poseen un                      sutil y característico perfume que le dan un toque único.

Bibliografia
https://blog.gardencenterejea.com