FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: Alimoche
Andrés Rodríguez González Marzo 13th, 2014
FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Alimoche Neophron percnopterus
El alimoche común, abanto, águila boñiguera, churretero, guirre o buitre egipcio es una especie de ave de la familia Accipitridae propia de África y el sur de la región paleártica hasta la India.
Por su tamaño está el alimoche es un ave entre mediano y grande a medio camino entre las rapaces estrictamente carroñeras y las cazadoras. El Alimoche Común come todo tipo de excrementos y restos animales, pero sobre todo muestra predilección por los cadáveres a los que despedaza y limpia el esqueleto para arrancar hasta el último trozo de carne. También come roedores, reptiles, ranas, sapos, crustáceos, moluscos, insectos y huevos de otras aves.
Es inconfundible. A pesar de que no se parece es un pariente de los buitres, aunque volando se confunde a veces con la Cigüeña Blanca a causa de la disposición de las marcas blancas y negras de sus alas.
Tienen un cuerpo de color blanco-amarillento con la parte posterior de las alas negra, su cara y mejillas son desnudas y amarillas, el pico amarillo con punta negra, las patas amarillas o grises. Los jóvenes son color pardo oscuro por completo, manchados de leonado; parte desnuda de la cabeza, en color gris claro.
Al contrario de las aves jóvenes, que suelen permanecer en sus cuarteles de invierno, los adultos comienzan a llegar a España a finales de febrero y durante el mes de marzo, dedicándose intensamente a la búsqueda de un emplazamiento para el nido, a veces el mismo de años anteriores.
Según el experto ornitólogo Juan Luis Muñoz, es la especie que ha sufrido el declive más dramático de las últimas décadas en la Serranía de Ronda; hasta la década de los 70, era bastante abundante en la Serranía de Ronda. Ahora sólo quedan dos parejas, en la Garganta de las Buitreras y en los Montes de Cortes. La recogida sistemática de basuras, la retirada de los cadáveres de animales, el uso de cebos envenenados y algunos medicamentos veterinarios residuales han causado su casi extinción.
A veces se tiene el privilegio de verlo volar por la Serranía de Ronda, se ven desde marzo hasta mayo algunos, bien solos bien en bandos, en su migración prenupcial, para repartirse por la Península Ibérica, aunque muchísimos menos que otras rapaces migratorias. Su número ha disminuido considerablemente como en el resto de la Península, antes era bastante frecuente, hace unos 20 años, durante varios años) realice el seguimiento de un nido en uno de los abundantes riscos montañosos de la Serranía, ese nido se perdió como otros ya que el alimoche ha sufrido como pocas especies un enorme retroceso poblacional que, en unas décadas, ha dejado a la rapaz en una peligrosa situación.
Habitan en montañas y riscos donde hacen el nido en una cornisa o en cavidad de pared rocosa a base de muchas ramitas que forran de trapos, papel, lana y otras materias; la puesta la hacen en marzo-abril, son 2 huevos blancos manchados de pardo que incuban ambos padres durante unos 40 días; la incubación comienza de inmediato que ponen el primer huevo; los pollos vuelan tras unos 75 días. Tras la cría de los pollos, que abandonan el nido en agosto, empieza el viaje de retorno a los países africanos situados más allá del desierto del Sahara. Los jóvenes, muy manchados y de tono pardo oscuro, se distinguen perfectamente de los adultos, y, tras este primer viaje, permanecerán en África varios años, generalmente hasta alcanzar la madurez reproductora;
Es una especie muy silenciosa apenas emite sonidos .
Agradecer a Juan Tebar y Juan Luis Muñoz permitirme usar sus fotografías.