Procesionaria del Pino
Andrés Rodríguez González Abril 13th, 2010
Fauna de la Serranía de Ronda
PROCESIONARIA DEL PINO.
De nombre científico Thaumetopoea pityocampa Schiff. es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Debe su nombre de “Procesionaria” a que se desplaza en grupo de forma alineada, como una procesión. Produce importantes daños, especialmente en Pinos, aunque también ataca a Cedros y Abetos.
Todas las especies de Pinos pueden verse afectadas, pero las que más le gusta son el Pino laricio, el Pino canario y el Pino silvestre. Luego, todas las demás, Pino pinaster, Pino carrasco y Pino piñonero (Pinus pinea).
La Procesionaria del pino es una mariposa abundante por todo el Mediterráneo, España, Portugal, Francia, Italia, zonas costeras de Grecia, Turquía, Siria, Líbano, Palestina, Israel, Egipto, Libia, Túnez, Argelia y Marruecos, y en algunas zonas de Alemania, Suiza, Hungría y Bulgaria. En España puede localizarse por toda la Península y en Baleares.
Su ciclo de vida es el siguiente, en verano aparecen las mariposas de la Procesionaria; se aparean y la hembra pone los huevos en las acículas de los árboles (hojas de las Coníferas).
Los pinares de la Dehesa de Ronda se encuentran muy infectados.
Las orugas nacen a los 30 ó 40 días de la puesta, es decir, entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Esas orugas construyen nidos o bolsones de seda donde pasan el invierno refugiadas. Cuando llega la primavera a finales de invierno si este es suave (entre finales de febrero y primeros de abril), las orugas descienden en fila al suelo, de ahí el nombre de Procesionaria; se entierran y forman un capullo. De esas crisálidas surgen en verano las mariposas que se aparearán dando comienzo a un nuevo ciclo. Los pinos atacados presentan mechones de acículas secas que han sido roídas por las orugas, se ven bolsones de seda blaquecinos de tamaño relativamente grande incrustados entre las yemas terminales de los pinos atacados y se ven orugas por los troncos y el suelo de los pinares. Los daños que producen son grandes, secan muchas hojas llegando a destruir ramas enteras e incluso a secar los árboles, especialmente si son pequños. Otras veces debilitan tanto a los pinos que suelen enfermar por otras plagas. El daño más importante lo hacen desde el final del invierno hasta mitad de primavera, cuando las orugas son más grandes y voraces.
Las orugas están recubiertas por unos pelillos urticantes que se dispersan y flotan en el aire, produciendo irritación en piel, ojos y nariz. Son muy peligrosos y pueden ocasionar muchos problemas si caen en los ojos. Producen frecuentes urticarias y alergias en personas y animales domésticos, se han descrito muertes de perros por haber comido orugas, los síntomas son la inflamación de labios, boca y cabeza en general. El animal intenta rascarse, babeando exageradamente. Es necesario consultar urgentemente con el veterinario.
Hay que indicar que es necesario extremar la vigilancia de los niños para que no toquen a las orugas.
Hay varios métodos para controlar esta plaga. El Bacillus thuringiensis un insecticida biológico con aspecto de insecticida normal. Está compuesto de miles de bacterias. Se mezcla con agua y se aplica pulverizando con mochila, cañón o en tratamientos aéreos en Ultra Bajo Volumen (ULV). Está admitido en Agricultura Ecológica por no tener incidencia negativa en el medio ambiente. Las orugas al comer acículas impregnadas con el producto, mueren. También existen unos insecticidas llamados ”biorracionales”, que descontrolan la muda de las orugas.
Se utilizan también insecticidas químicos convencionales que se pulverizan sobre las procesionarias con mochilas o por fumigación aérea si los pinares son muy grandes. También se utilizan tratamientos con feromonas sexuales.
Los tratamientos con productos deben complementarse con la eliminación mecánica de los bolsones en noviembre y diciembre. Posteriormente los nidos se queman.
En el caso de que la altura del arbolado no permita cortarlos, los bolsones pueden romperse a tiros de escopeta con cartuchos de perdigones para que las orugas mueran con el frío del invierno al carecer de la protección. Si se alcanza, se pueden romper los bolsones con un palo, mejor debe hacerse por la tarde para que no les de tiempo a rehacer el bolsón y mueran de frío por la noche. Como contienen pelos urticantes, antes de cortarlos o romperlos, se debe regar bien la copa para disminuir las urticarias.
Los depredadores más efectivos de la Procesionaria del pino son los Carboneros y los Herrerillos, dos aves insectívoras especialmente voraces con estas orugas.
El carbonero es un pájaro muy bonito y con buen canto. Con una caja de nidificación y alimento se pueden tener en el jardín y criarán. También se los comen las Abubillas, los críalos, urracas y cuervos. Una manera de fomentarlos es instalar cajas anidaderas. Los organismos públicos medioambientales lo están haciendo en los montes, especialmente procedentes de repoblación, en los que por la juventud del arbolado carecen de huecos que sirvan de refugio a estas aves.
Las orugas de Procesionaria del pino también son atacadas por hormigas del genero Formica, las cigarras, avispas y diversos parásitos.