Andrés Rodríguez González Octubre 27th, 2011
FAUNA DE LA SERRANÍA DE RONDA
Pico Picapinos (Dendrocopos major).
El Picapinos es, sin duda, el más popular de los “Picos”, aves que perforan la madera muerta de los troncos de árboles.
Posee un plumaje llamativo y característico que permite identificarlo sin ninguna duda cuando se le ve posado como pegado al tronco de un árbol, también es fácil de identificar el pico picapinos cuando está posado, y también cuando vuela.
Se identifica bien por tener grandes manchas blancas de los hombros, las plumas de vuelo rayadas del mismo color y el blanco de la cola contrastan mucho con la espalda y la cabeza negras.
Su color es negro con manchas blancas, el macho tiene color carmesí en la cabeza, la parte superior de la cabeza, llamada Píleo, es negro intenso en ambos sexos y en todas las edades tienen rojo debajo de la cola. Las hembras carecen de la mancha roja en la nuca y el resto del plumaje es igual. Los jóvenes poseen todo el píleo de color rojo formado por las puntas rojas de las plumas. El pico es gris algo más pálido en la base y las patas y pies grises o gris verdoso. El iris de los ojos es rojo en los adultos y pardo en los jóvenes.
El pico picapinos sube por los árboles apoyado en una cola corta y tersa, sujetándose con las uñas a la corteza. Progresa bien en los troncos tanto verticalmente como hacia los lados. Estos movimientos sobre la corteza de los árboles son acompañados con un continuo picar con el pico, haciendo pequeñas muescas en la madera suficientemente profundas para alcanzar los insectos y larvas cobijados bajo la corteza, en lo que se ayuda con la lengua sobre todo para sorber la savia que brota de las incisiones practicadas ave en el tronco. Se le ve, incluso en invierno, como acoplado a los troncos o ramas secas sin corteza, pegando picotazos en serie sucesivas contra la madera.
Haciendo agujeros con su pico en la madera excava su nido, pero, a veces, utiliza una cavidad ya existente, el agujero viejo de otro pico. Ambos sexos excavan el agujero en árbol, generalmente a 3 ó 4 metros de altura. El nido tiene unas pocas virutas; hacen la puesta entre mayo a junio, de entre 4 a 7 huevos blanco lustroso; la incubación, que dura unos 16 días, la realiza principalmente la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, abandonan el nido sobre los 20 días.
Suele vivir el Picapinos en zonas arboladas y bosques, tanto en encinares, pinares, hayedos, incluso en la alta montaña. Suele alimentarse en los árboles. En Europa se ve en parques y jardines, en la península es escaso en estos hábitats y su población tiene una pobre densidad en la franja costera de toda la Península. En España es ave principalmente sedentaria. En el norte, en los inviernos crudos, en los que falta totalmente el alimento, se producen desplazamientos masivos, que pueden afectar a miles de aves que invaden regiones más meridionales.
El tamborileo de su pico sobre la madera, fuerte y de largo alcance, es una de las características más conocidas de este pájaro. El pico picapinos golpea con extraordinaria rapidez y en cortos intervalos de unas 12 veces seguidas la superficie sin corteza de un árbol seco o hueco. Es curioso que este pájaro tiene preferencia por un determinado árbol y a él acude a «tamborilear». Este sonido, como el de una ráfaga de ametralladora, sorprende a quien no lo ha escuchado antes, es efectuado por la acción muy rápida del pico contra lo que podemos llamar caja de resonancia y que suele ser buscada en la parte alta de un tronco desmochado y seco. Ambos sexos tamborilean y su significación pudiera ser de llamada entre los miembros de una pareja. Sin embargo, para otros investigadores no tiene este significado exclusivo ya que también en el invierno puede ser escuchado, aunque no con la frecuencia con que lo efectúan a partir del mes de febrero. En buenas condiciones acústicas, en un hayedo, el tamborileo se oye a 500 m de distancia y ocasionalmente a más. Depende mucho de la hora y del tiempo atmosférico. Se dice que cuando se oye mucho es que va a llover.
El pico picapinos es una especie muy sedentaria que se aleja de su hábitat fuera de la época de la cría, pero su preferencia por un lugar y árbol suele ser tan grande que siempre acude a él. Incluso el mismo tronco de árbol seco o hueco es usado año tras año como para el tamborileo. Tanta es su fidelidad a este tronco de árbol que si el viento lo derriba y queda en el suelo, los picapinos continúan tamborileando en él.
Come larvas de escarabajos, avispas y polillas; algunas arañas; ocasionalmente pollos de aves robados de los nidos; a veces, cuando escasean los insectos hace dieta vegetal. Los insectos capturados entre la madera son perforadores y sus larvas. Además bebe la savia de los árboles, sobre todo al comienzo de la primavera. Su alimentación es muy variable en el tiempo y según el bosque ocupado por los pájaros. Durante gran parte de la primavera y resto del año se alimentan de insectos. Pero si habita bosques de pinos come pequeñas piñas. Las coge con las patas o el pico y las lleva a un lugar adecuado donde sujetándolas bien en alguna rendija de la madera, va extrayendo las semillas o los piñones. También come nueces y avellanas que devora en colocándolas en las grietas de los árboles y arrojando los restos al suelo.
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