PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA CARDOTA
Andrés Rodríguez González Mayo 29th, 2022
PLANTAS DE LA SERRANIA DE RONDA
CARDOTA. Galactites tomentosa
Para muchos aficionados a las plantas entre los que me incluyo se trata del más bello de los muchos cardos de nuestra flora, sin duda es por lo que se cultiva con frecuencia en jardines. Además es de uso medicinal.
Es una planta herbácea anual que tiene su época de florecimiento con más esplendor en verano.
Forma parte de la familia de las plantas asteráceas.
El término de “tomentosa” que lleva en su nombre, se refiere a que posee un “tomento”, como una acumulación de pequeñas flores de color blanquecino y que representa una de las características más particulares de esta planta. La palabra “galactites” es un nombre genérico que proviene de una palabra griega que significa “leche”.
La cardota se puede ver con facilidad cerca de zonas urbanas y caminos.
La altura que alcanza suele ser de unos cincuenta centímetros, si bien pueden encontrarse ejemplares de setenta y ochenta centímetros.
Presenta un tallo erecto cubierto de un fieltro blanco con muchas ramificaciones. Sus hojas varían según la parte del tallo en la que crezcan. En la parte basal y en el primer tercio del tallo, las hojas suelen tener forma de una mano de cinco dedos, en otros tramos adoptan otras formas incluso pueden ser enteras. Las diferencias entre las hojas en diferentes ejemplares tienen mucho que ver con el desarrollo de la planta, que puede haber estado sometida a crecimiento en condiciones desfavorables y por eso demuestran determinados rasgos de debilidad.
La ‘flor’ es en realidad lo que los botánicos llaman un ‘capítulo’, es decir, una reunión densa de flores diminutas que forman una única estructura. En este caso particular la inflorescencia está formada por varios capítulos aplanados, con brácteas que se estrechan y forman espinas de color rosa fuerte o violeta y forma estrellada. La flor no es áspera al tacto, sino suave y plumosa. Se presenta de forma desde esférica a ovoide, mostrando brácteas que se disponen en unas seis series que aumentarán su tamaño desde la parte interior hacia la parte exterior. Su espina apical puede llegar a tener unos 5 milímetros, salvo aquellas que se presentan más internas, que poseen un ápice escarioso y suelen presentarse en un color más bien rosado.
Este tipo de plantas tiene otros componentes en las flores, se denominan “flósculos” son una corola que también muestra una tonalidad rosada, aunque en su tubo este tono se va perdiendo y aclarando. Esta corola también se puede llegar a ver en colores entre el lila y los violáceos, por esos conjuntos de flores o inflorescencias es una planta muy utilizada de forma ornamental en jardines de tipo mediterráneo. En su llamativa estructura floral presenta otra particularidad que aumenta su belleza, es un prominente nectario central.
El fruto es de tipo aquenio (fruto seco de una sóla semilla) con vilano de un color blanco. Lo reconocemos por la formación de “abuelitos”.
Durante los meses más fríos del año pasan desapercibidas entre los matorrales, pero en primavera y hasta que comienza el calor del verano, se desarrollan sus flores y la planta alcanza su notoriedad.
En jardines, la cardota necesita de suelos que tengan una cierta profundidad y un buen drenaje. Para desarrollarse bien debe estar en contacto directo con el sol, pero incluso puede hacerlo en un marco de semisombra, pero nunca se llegará a crecer en buena forma en lugares interiores con poca exposición a la luz.
Cuando se cultiva, recién plantada se deberá mantener la humedad constante de los suelos para que se desarrolle, por lo que será necesario un riego constante.
Se la considera una planta medicinal que sirve para el tratamiento de espasmos gastrointestinales, trastornos hepatobiliares e hipertensión, entre varios otros problemas del organismo. Se la suele ingerir a modo de infusión que deberá tener una proporción de una cucharada de planta en cada taza de agua.
También se la utiliza en cremas para la piel en el tratamiento de úlceras dérmicas, todo tipo de picaduras, heridas de diferentes tipos, conjuntivitis y dermatitis. Algunas cremas tópicas de laboratorio suelen utilizar extractos de Galactites tomentosa para sus preparados.
La podemos encontrar hasta los 800 mts. de altitud. Es muy frecuente en los baldíos y también en las escombreras, tanto como en taludes, escombreras y bordes de caminos en general.
En lo referente a su distribución es una planta típica de la zona mediterránea llegando hasta las Islas Canarias. En la Península Ibérica es abundante en la fachada mediterránea, Sistema Central occidental, Cantabria y Asturias. En Andalucía es una especie presente en todas las provincias, salvo Almería pero no muy abundante. En las sierras de Grazalema y Ubrique, se encuentran la mayor densidad de poblaciones de la especie.
Bibliografía
https://www.jardineriaon.com/
https://bioeduca.malaga.eu/