Plantas de la Serranía: Retama Blanca
Andrés Rodríguez González Agosto 18th, 2011
RETAMA BLANCA Retama monosperma
Cuando Linneo describió esta planta lo hizo de forma equivocada en la distribución geográfica, debido al error que cometió su discípulo Loefling durante su viaje a España, al confundir la retama común con ésta, dado que las observó fuera de la época de floración.
Científicamente ha recibido diversos nombres, según algunos expertos, la toponimia está aún por aclarar. Son sinónimos los nombres de Retama rhodorhizoides, Lygos monosperma, Genista monosperma, Spartium monospermum, Spartium clusii, Retama webbii.
Es una planta perteneciente a la familia de las Fabáceas o Leguminosas. Como todas las legumbres tiene la particularidad de poder fijar el nitrógeno atmosférico por lo que resulta muy adecuada para recuperar terrenos de cultivo y, dadas las características de las retamas resultan especialmente adecuadas para recuperar zonas degradadas, con fuertes pendientes, por ejemplo bordes de carreteras y otras obras de infraestructuras.
Tiene su origen en el sur de Europa, Portugal y Norte de África. También se ve en Badajoz.
Es una planta muy sensible al frío, por lo que no resiste heladas salvo que sean muy débiles. La retama blanca se desarrolla principalmente en zonas costeras sobre suelos arenosos. Esta planta comparte hábitats con otros árboles y arbustos típicos de los arenales costeros del suroeste español como el pino piñonero, la jara azulada y el Halimium. Además es resistente a ambientes salinos, por lo que la hace recomendable para la retención de dunas móviles, recuperación de taludes y fijación de terrenos.
La foto es de una planta localizada en la Vía Verde de la Sierra de Cádiz, es decir en una zona algo menos fría que el entorno de Ronda. En la Serranía es más frecuente la retama amarilla.
Se trata de un matorral o arbusto de entre 1 y 3 m de altura, con ramas de tipo junco, de color verde, estriadas longitudinalmente. Sus hojas son alternas, de un solo foliolo lanceolado o linear-lanceolado, de color ligeramente plateado. Tiene flores blancas amariposadas, de 9 a 12 mm, dispuestas en racimos laterales cortos y con pocas flores. Una vez fecundadas, se convierten en frutos tipo legumbre de 14 a 18 milímetros de longitud, con forma de obovada a redondeada que termina en punta. Son de color pardo amarillento y en cada fruto contiene 1 ó 2 semillas.
Se siembran las retamas poniendo las semillas en agua hirviendo cinco segundos, sacar rápidamente y pasar a un recipiente con agua del tiempo. Dejar en remojo durante 24 horas antes de pasarlas a maceta. Desde ahí se pasan al suelo.
En jardinería es muy apropiada para ser utilizada en rocallas de zonas secas, con pendientes. También en setos.