Rutas por la Serranía de Ronda: De El Colmenar a Las Buitreras
Andrés Rodríguez González Agosto 2nd, 2014
Rutas por la Serranía de Ronda
De El Colmenar a Las Buitreras
Para visitar Las Buitreras, se debe llegar primero hasta El Colmenar, también llamado Estación de Gaucín. Lo mejor, si vamos desde Ronda es llegar a este pequeño pueblo en tren, con la opción de volver en ese mismo medio de locomoción. En caso de elegir esta opción debemos consultar los horarios.
Para la ruta propuesta, antes se tomaba la opción de ir por las vías del tren, pero NO ES ACONSEJABLE EN ABSOLUTO, tenemos perfectamente preparado un sendero que discurre por el margen izquierdo del río Guadiaro, según baja.
La ruta que sigue la vía del ferrocarril es absolutamente desaconsejable, atraviesa cuatro túneles, algunos de ellos de gran longitud y nula visibilidad, con el consiguiente peligro de ser arrollados por el tren.
La ruta la podemos considerar como de dificultad FÁCIL.
Bien acompañado por mi hijo Andrés y mi amigo Isidro García Ciguenza iniciamos la ruta, para lo que buscamos la calle que va hacia la Central Eléctrica. El camino hacia Las Buitreras parte de las inmediaciones de la Central.
Pasamos una verja metálica, podemos ver instalaciones de la compañía eléctrica y las casas de los trabajadores, en las cercanías destaca una casa más grande, de piedra, es la del ingeniero, por allí también está la del perito y otras casas de menor entidad, las de los trabajadores, dependiendo de la categoría profesional tenían mejor o peor casa, la mayoría están abandonadas, casi no quedan huertos ni jardines. Muy pronto llegamos a una gran tubería de agua y a unas señalizaciones recientes, GR 141. Subimos por un camino que va paralelo a la tubería de conducción de agua. Llegaremos a una puerta metálica. Debemos atravesarla y seguir el sendero que va hacia la derecha, pasando por debajo de la tubería. Poco después de dejar la tubería atrás, aparece ante nuestros ojos una preciosa vista del río Guadiaro. La vegetación es exuberante, mucho matorral a base de palmitos, matagallos, lentiscos, labiérnagos, zarzaparrilla, algarrobos de todos los tamaños, y vegetación que nos indica un clima cálido y un suelo procedente de areniscas (bien representados por los hermosos alcornoques).
Seguiremos el camino, que está perfectamente delimitado, pronto empiezan a aparecer coscojas, encinas, acebuches y otra vegetación que indica que los suelos están cambiando a calizos. Si miramos atrás podemos ver al fondo, en las laderas del sur, unos terrenos despejados de vegetación, son las llamadas Arcillas de Albarita, marcan el contacto entre dos formaciones geológicas muy distintas, las Areniscas del Algibe y las calizas del Jurásico. Esos terrenos, más fértiles y profundos, han sido cultivados aunque ahora se usen fundamentalmente para el pastoreo. Es frecuente que se muevan y originen corrimientos de tierra dado su contenido arcilloso. Es abundante el matorral de tomillo, espliego, aulaga, romero y arnica, una planta medicinal usada en la zona contra las inflamaciones producidas por golpes y caídas. La presencia de algunos esqueletos quemados de árboles indica que los incendios han sido frecuentes en la zona, incendios provocados por el uso de gasoil como combustible en las locomotoras del tren. Cuenta Isidro que, sobre todo hace unos años, por la noche ver pasar un tren era impresionante por la cantidad de chispas que se desprendían por la chimenea. No es de extrañar los muchos incendios forestales que se originaban en la zona. Sin darnos cuenta hemos pasado del Parque Natural de Los Alcornocales al P. N. Sierra de Grazalema. Algunas sabinas de gran tamaño jalonan el estrecho pero limpio camino a pesar de los intentos de las zarzas en cerrarlo, sobre todo cuando el camino se acerca al río Guadiaro, allí, alternan con grandes extensiones de adelfas. Pasamos un puente colgante nuevo, lo han construido sobre el llamado Canal 9, en realidad es un desague de la tubería que suministras a la central. Es un punto PELIGROSO digno de destacar. A veces sueltan agua por ese arroyo que es en realidad un aliviadero, NO ES ACONSEJABLE POR LO TANTO SU USO COMO ZONA DE BAÑO. Es más, deberia estar vallado por seguridad.
En la ladera de enfrente, al otro lado del río, se pueden ver unas ruinas, es la Huerta Perdida. A la izquierda, los impresionantes barrancos de Arroyo de Carbonera. El camino aún desciende un poco más y atraviesa un arroyo. Muy cerca se abre un pequeño sendero que desciendo bruscamente hasta las orillas de una preciosa charca conocida como El Nacimiento (el nombre Charco del Moro dice Isidro que no es adecuado). Nos refrescamos en las frescas y limpias orillas del río y hasta nos atrevemos a darnos un chapuzón. Justo en el lugar donde la charca se estrecha, se encuentra el Sifón de las Buitreras. Una pequeña placa nos indica el lugar exacto por donde surge el agua. Son muy frecuentes las libélulas.
El ferrocarril discurre por encima de esta zona del valle a través de un túnel abierto al exterior por una serie de “ventanillas”. En realidad es un falso túnel para evitar que las caídas frecuentes de piedras ocasionen cortes en las vías o accidentes.
Retomamos el recorrido dejando atrás El Nacimiento y buscamos el camino que va paralelo al río, pronto empieza a discurrir por un gran pedregal de piedra suelta procedente de la construcción del ferrocarril y los desprendimientos, a la derecha empezamos a ver la enorme muralla partida en dos por el río Guadiaro, a unos 200 metros del sifón, entre enormes adelfas abandonamos el camino para llegar al cauce del río, que, al estar seco nos permite llegar a la misma entrada del gigantesco Cañón de las Buitreras. Aquí todo es asombroso, la garganta, las paredes verticales de más de 100 metros se alzan sobre el lecho del río, los palmitos arbóreos que crecen en las paredes y hasta los vuelos de los recuperados buitres que dieron nombre a la zona para desaparecer después durante décadas. Ahora parece que hay unos 30 ejemplares viviendo en las paredes del Canón. Geológicamente se trata de calizas jurásicas, formadas hace mas de 140 millones de años, que quedan al descubierto al atravesar el río Guadiaro el anticlinal existente en la zona.
Por favor, como siempre que sigas estas indicaciones, pedirte que seas respetuoso con el entorno. No arroje basura. Respeta la vegetación y la fauna. Cuidado con los fuegos.
Bibliografía
Indicaciones de Isidro García Ciguenza
estaciondegaucin.webcindario.com/
Foto cañón Buitreras