Ya no soy un “Grave Alterador del Orden Público”
Andrés Rodríguez González Febrero 14th, 2008
Grave alteración del orden público
Por Andrés Rodríguez González
Quiero dedicar este escrito a los amigos y personas que me aprecian, que estaban seriamente preocupados por la propuesta de que me sancionaran con una multa de 301 Euros.
A los padres de mis alumnos que podrían pensar sobre la categoría moral del individuo que estaba dando clase a sus hijos, un “Grave Alterador del Orden Público”, algunos podrían preguntarse sobre el tipo de educación que podría dar a sus hijos y los valores que podría trasmitirles.
También quiero dedicar este escrito al Guardia Civil que propuso al Subdelegado de Gobierno la sanción de 301 Euros contra mí por “Grave Alteración del Orden Público”.
A los indiferentes que no les importa ni es preocupa lo que me pueda pasar pero que quieren que se aplique a todos los ciudadanos las leyes y normas que rigen en un estado de derecho como el nuestro.
A los denunciados como yo, que aún no han tenido la suerte de ser informados de que ya no deben estar pendientes de que les llegue o no la multa.
A todos ellos les diré que la propuesta de sanción que se me había hecho de 301 Euros por Grave Alteración del Orden Público, NO se va a llevar a cabo. Los expedientes han sido todos archivados. Por lo tanto, después de un año, puedo considerarme que ya no tengo la calificación social de Grave Alterador del Orden Público.
La primera notificación en la que se me abría un expediente sancionador, lleva registro de salida de Subdelegación de Gobierno de fecha 28 de diciembre de 2.006, día de los Santos Inocentes. En ella se me notificaba que había cometido una “Grave Alteración del Orden Público”. Escribí más treinta cartas, desde el Rey hasta los periódicos locales provinciales y nacionales pasando por el Defensor del Pueblo Andaluz, la mayoría de ellos (excepto los políticos locales) se hicieron eco de mis quejas sobre trato que como ciudadano estaba sufriendo. Justo un año después, a través de la oficina del Defensor del Pueblo recibo una carta de Subdelegación de Gobierno de Málaga, con fecha de registro de salida 28 de diciembre de 2.007 en la que se me informa de que se acuerda el archivo de los 50 expedientes sancionadores.
¿Contento?, si pero no del todo; la propuesta de sanción me ha servido para reafirmarme en mis opiniones contrarias a la instalación de campos de golf en los encinares rondeños, para seguir protestando contra el derroche de agua, para seguir pensando que los que alteran gravemente el orden público son los que cortan los caminos públicos con impunidad, organizan una caravana de coches que produjo grandes retenciones a los que nos desplazamos por la carretera el día de la manifestación y los que colocaron pancartas en Los Merinos junto a la carretera, algo expresamente prohibido.
En definitiva todos sabemos quienes y por que se intento sancionar a cincuenta ciudadanos por pedir que se abriera al uso un camino publico como había estado centenares de años antes.
Satisfecho por que sigo con mis mismas convicciones y he conocido, además, gratis, a determinadas personas. Que siempre es interesante.
Encinares en La Serranía sin campos de golf