FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: Culebra de Cogulla
Andrés Rodríguez González Octubre 24th, 2013
Culebra de Cogulla (Macroprotodon brevis).
Es el ofidio (serpiente) más pequeña de todas las habitan la Península Ibérica.
Los dibujos de la cabeza que son muy característicos pueden ser más o menos intensos o claros según el individuo. No es un animal frecuente, está catalogado como Casi Amenazada NT. Desde luego es la culebra más escasa en la Península Ibérica. Posiblemente se esté viendo afectada por la proliferación del jabalí y la aridez creciente en la mitad sur de la Península Ibérica. Por su reproducción bienal y pequeño tamaño de puesta, tienen poca capacidad de recuperación frente a sucesos estocásticos que afecten a sus poblaciones.
Presenta una longitud total entre 14 a 60 cms. Cabeza corta, aplastada, con ojos relativamente pequeños, de pupila redondeada. Cola corta. Coloración en cabeza y cuerpo gris, que tiende a marrón cuando ha mudado recientemente. El diseño de la cabeza se caracteriza porque en el píleo se encuentra el vértice de una figura en forma de V que tiene dos ramas curvas, convexas.
Se distribuye por el Mediterráneo Occidental, incluyendo una franja atlántica en Marruecos, siempre al oeste del Río Muluya, y en la mitad sur de la Península Ibérica. Más abundante y mejor distribuida en el cuadrante suroccidental ibérico, con respecto al suroriental.
Especie que gusta de lugares cálidos, es de costumbres ocultas, prefiere ambientes con suelos algo húmedos, blandos, donde la labor de excavación se vea facilitada. Por ello suele habitar pastizales al borde de arroyos, dolinas de sierras calizas, claros del bosque mediterráneo, dehesas, siempre que existan piedras bajo las que construye sus galerías.
Puede consumir lagartijas, culebrillas ciegas y hasta otras culebras recién nacidas, incluidos ejemplares de su propia especie. Practica la caza al acecho, consume presas de tamaño relativamente grande, que mata con el veneno inoculado por sus colmillos posteriores. Es una curiosidad de algunas culebras el poseer estos colmillos en la parte de atrás de la boca, tragan las presas enteras que al intentar salir al exterior son envenenadas por estos colmillos, es casi imposible que pueden morder a un humano, habría que meter un dedo hasta la garganta de la culebra y después retirarlo para que pudiera pincharnos.
Ambos sexos, especialmente las hembras, maduran sexualmente a un tamaño relativo muy elevado. Las cópulas las hacen en primavera. Las hembras ponen los huevos hacia finales de junio. Solo la mitad de las hembras maduras se reproduce cada año, y el tamaño de puesta es bajo, de 4,2 huevos en promedio. Los huevos eclosionan a partir de mediados de agosto.
Frente a las amenazas baja la cabeza y muestra un comportamiento parecido a las víboras.
Aunque en zonas costeras pueden verse ejemplares activos todo el año, en el interior cesan su actividad a comienzos de noviembre y la reinician a comienzos de marzo. Durante el día permanece en sus refugios, bajo piedras, dentro o fuera de sus galerías. Salen al exterior raras veces, normalmente al atardecer y por las noches templadas.
Las fotos son de Santiago Caballero.