FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA: Tipula. Mosquito de las huertas.
Andrés Rodríguez González Septiembre 25th, 2016
FAUNA DE LA SERRANIA DE RONDA
Tipula. Mosquito de las huertas. Nombre científico Tipula sp
Parece un mosquito gigante, de echo mucha gente lo mata creyendo eliminar un peligro, pero en realidad no pica, es una mosca enamorada.
Insecto que pertenece al grupo de los Dipteros, como las moscas y mosquitos. Son muy características sus patas son muy largas y frágiles.
La típula es en realidad una mosca de grandes alas, patas largas y abdomen muy estirado (que asociamos con un enorme aguijón pero que no lo es). Este insecto se alimenta fundamentalmente de materia vegetal en descomposición. No afecta a las personas ni animales pero es dañino para huertas, cereales, alfalfa y césped. Los adultos no causan daños viven para reproducirse y lo verdaderamente fastidioso hasta el punto de ser considerado una plaga es la larva, que tiene forma cilíndrica, sin patas, de color marrón grisáceo, la larva tiene unos 3 cms de largo (más grande que el adulto) y de piel muy dura. Las larvas roen el cuello de plántulas, se alimentan de semillas germinadas, destruyen las raíces y las hojas tiernas próximas al suelo.
En esta especie, la proporción de hembras frente a machos es muy pequeña, y cuando tiene lugar el apareamiento, muchos de ellos son “rechazados”, deambulando de un sitio a otro y colándose donde pueden en busca de hembra. No es raro que lo que vemos volando dentro de casa o alrededor de la luz sean machos que no han encontrado pareja.
Los adultos aparecen en primavera, y la hembra realiza la puesta en el suelo preferentemente en zonas húmedas. Las larvas comienzan a alimentarse de restos de materia orgánica y más tarde de las raíces del cultivo. Cuando completa su desarrollo pupa, con clima favorable suelen aparecer los adultos en otoño que darán lugar a una nueva generación. Esta segunda generación pasa el inverno en el suelo en forma de larva que continúa su alimentación hasta que vuelven a formarse las pupas. Con la llegada de la primavera surgirán los nuevos adultos, completándose así el ciclo biológico. Puede tener una o dos generaciones anuales.
Si se han producidos daños graves otros años, conviene realizar un tratamiento preventivo a finales de primavera, o inicio del verano, para actuar contra las primeras larvas. Si se observan daños o presencia del insecto repetir el tratamiento.
De forma general, contra todas las plagas del suelo conviene dar un riego para obligar a los insectos a subir a la superficie para respirar y a continuación realizar el tratamiento. De esta forma aumenta su eficacia. En el cesped es muy conveniente airearlo ya que se obliga a exponer las larvas y huevos al exterior, reduciéndose su número.
Bibliografía
https://benedictinas.wordpress.com
www.agrologica.es